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Marge Piercy: "No me importaría que los hombres fueran castrados"
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Entrevista

Marge Piercy: "No me importaría que los hombres fueran castrados"

Poeta y novelista, Piercy es conocida desde los años sesenta también por su activismo social y feminismo. Está profundamente enfadada con Donald Trump y muy a favor del metoo

Foto: Marge Piercy
Marge Piercy

Poeta, novelista y, sobre todo, activista social y mujer de izquierdas. Marge Piercy (EEUU, 1936) es conocida en Estados Unidos desde los años sesenta por su activismo en favor de los derechos de las minorías y como una de las voces más fuertes del feminismo. Una de sus novelas más relevantes es 'Mujer al borde del tiempo' (1975), que ahora publica en español la editorial Consonni, y que es la historia de una mujer chicana y pobre que realiza viajes en el tiempo. Por el libro aparecen temas como el feminismo -las primeras páginas, con una violencia de género muy explícita son brutales- y el tratamiento de los enfermos. Piercy también trató el cambio climático ya en los noventa con 'He, she and It', novela que fue bastante premiada. A sus 84 años no ha dejado nunca de escribir.

placeholder 'Mujer al borde del tiempo', de Marge Piercy
'Mujer al borde del tiempo', de Marge Piercy

Esta entrevista fue solicitada antes del encierro pero tardó varias semanas en contestar al email porque "estoy tremendamente ocupada. Es primavera y aparte de todo lo habitual, tengo muchas más cosas que hacer. Tengo un libro de poesía que ya está en producción para Penguin Random House. Ellos han publicado toda mi poesía desde 1976. Y tengo otra novela que mi editor está considerando seriamente. Además estoy preparando mi taller anual intensivo de poesía", según afirmó. Pese a ello cuando contestó se despachó bien contra Donald Trump, los republicanos y pensadoras como Camille Paglia.

PREGUNTA: En el prólogo de su novela ‘Mujer al borde del tiempo’ usted escribe: “ahora las elcciones son decididas por multinacionales y los medios de comunicación son pura propaganda”. ¿No se han conseguido algunos cambios sociales desde que publicó la novela en los setenta?

RESPUESTA: La novela fue escrita entre 1973 y 1975. Básicamente muchas cuestiones sociales han cambiado. El movimiento #metoo ha reducido el acoso sexual en el trabajo. Los matrimonios del mismo sexo son legales en la mayoría de estados, gays y lesbianas pueden adoptar… aunque no en todos los estados. Las mujeres pueden desarrollar su trabajo en más campos. Hay cada vez más mujeres en puestos de responsabilidad a nivel estatal y nacional. A través de la Affordable Car Act, Obama puso en marcha nuevas regulaciones sobre el medio ambiente. ‘Bastard’ ahora significa que eres un cerdo [idiota], pero no que has nacido fuera del matrimonio. Las madres solteras no están estigmatizadas en la mayoría de los lugares.

Pero muchos de esos derechos han sido parcial o totalmente recortados bajo el mandato de Trump. Las mujeres estamos perdiendo cada día nuestro derechos a nivel estatal y nacional. Esperamos ver el caso Roe contra Wade [el caso emblemático sobre el aborto en EEUU de 1973] destruido por la ultraconservadora Corte Suprema. Los republicanos están erosionando los derechos en los estados donde no hay mucho voto negro y latino.

Hemos avanzado, pero muchos de esos derechos han sido parcial o totalmente recortados bajo el mandato de Trump

P: Usted dice que ha habido cambios sociales, pero no económicos. De hecho, la izquierda en su país habla mucho del racismo, el feminismo, la maternidad... Usted habla de ayudas, seguros de desempleo, sindicatos…

R: Es que los salarios raramente se han incrementado desde que escribí la novela y los sindicatos han sido destruidos. El coste de la vida ha subido enormemente. Los alquileres se han disparado en las ciudades desde que se borró el control sobre los alquileres. La gente joven que va a la universidad, que cuesta 20 veces más que cuando yo fui, acarrea enormes deudas. Una amiga joven tiene una deuda de 100.000 dólares. Ella se irá a la tumba con la deuda. Su marido tiene casi la misma. La gente joven a menudo no se puede casar, comprar una cosa o incluso un coche. El sistema de salud es bueno para los bancos y las farmacias, pero manda a mucha gente a la bancarrota. El racismo está imperando más que cuando publiqué la novela, al igual que el antisemitismo y la islamofobia. Y no debe tomarse a la ligera porque están matando a gente por su raza, religión o etnia.

El cambio climático está avanzando a un ritmo rápido y bajo el mandato de Trump se está acelerando. Sus efectos los escribí en El, ella y ello y están yendo mucho más rápido de lo que yo esperaba. Lo puedo ver claramente en el lugar en el que vivo: los océanos están llenos de plástico y los peces, ballenas y tortugas están muriendo.

La mitad del país está viviendo con una mano delante y otra detrás y ahora mucha gente que no tiene seguros de desempleo está siendo despedida a causa del coronavirus

La mitad del país está viviendo con una mano delante y otra detrás y ahora mucha gente que no tiene seguros de desempleo está siendo despedida a causa del coronavirus. Se ha determinado que las empresas son personas que pueden comprar elecciones y políticos. Los trabajos no cualificados se han deslocalizado y ahora están en el extranjero, por lo que muchas familias trabajadoras están teniendo dificultades para ejercerlos.

P: Es posible que Trump vuelva a ganar las elecciones. ¿Se está equivocando el Partido Demócrata con su discurso?

R: ¿Qué sabes que yo no sepa? Trump puede ganar las elecciones o no. Los Demócratas se están organizando y luchando duro. Hemos ganado un buen número de elecciones locales en áreas donde Trump ganó en 2016.

P: Su novela se acerca más a la utopía. Forma parte de las novelas utópicas que se publicaron en los sesenta junto a otras como las de Ursula K. Le Gin. Ahora no tenemos novelas utópicas, ¿por qué?

R: Las novelas utópicas aparecen cuando la gente no tiene dos o tres trabajos para sobrevivir. Están escritas cuando no hay hambre y pérdidas y vemos cambios posibles como un fuerte sentido de la comunidad, mujeres que no son abandonadas junto a sus bebés, mayor seguridad en las calles, no más violaciones, igualdad salarial, trabajos que realmente ayudan a la gente. Se escriben en un momento en el que las personas sienten que los cambios son posibles, pero cuando las cosas empiezan a ir para atrás, generalmente no hay utopías

Las utopías se escriben en un momento en el que las personas sienten que los cambios son posibles, pero cuando las cosas empiezan a ir para atrás, no

P: De hecho, ocurre lo contrario, novelas distópicas como 'El cuento de la criada' alcanzan un éxito notable.

R: ‘El cuento de la criada’ es cada vez más una realidad. Los Republicanos solo se están complaciendo en favorecer a los ultraconservadores, fundamentalistas y viejos hombres blancos que quieren volver a los cincuenta, cuando las mujeres estaban subordinadas y los negros y latinos eran completamente ignorados, e menos que los mandaras a la carcel o los lincharas. Yo crecí cuando el aborto era ilegal. Me quedé embarazada cuando estaba en la universidad y, al proceder de una familia trabajadora de Detroit no tenía acceso al aborto de ningún tipo. Lo hice por mi cuenta y casi me muero. Al igual que lo ha hecho ahora una amiga que apenas tiene 20 años.

P: ¿Qué opina de la cuarta ola que desencadenó el #metoo? Hay quien piensa que es una ola muy puritana y hay pensadoras como Camille Paglia que afirma que con está ola “los hombres están siendo castrados”.

R: Estoy de acuerdo con el #metoo porque yo experimenté lo que es perder un trabajo porque no me quería follar a quien tenía el poder de contratar y despedir. No me importaría que los hombres fueran castrados. La mayoría de los hombres todavía tienen el poder en los gobiernos, las empresas y los medios de comunicación. Los hombres violan y matan a las mujeres cada maldito día.

La mayoría de los hombres todavía tienen el poder en los gobiernos, las empresas y los medios de comunicación. Los hombres violan y matan a las mujeres cada maldito día

P: En su novela usted aborda el tema de la prostitución, sobre el cual ahora está otra vez el debate entre abolicionistas y quienes quieren regularla. Yo crecí en un momento en el que el feminismo estaba más cerca de la regularización que del abolicionismo. ¿Ha cambiado algo?

R: No creo que haya cambiado nada en el debate sobre la descriminalización de la prostitución. Creo que las mujeres deberían tener el control total sobre sus cuerpos y si ellas quieren ‘alquilarlo’, a veces es la única manera de conseguir dinero. He conocido a un buen número de prostitutas y no me gusta la forma en la que son tratadas por la sociedad, la policía, las leyes y los clientes. Hay un montón de actitudes religiosas que condenan a las mujeres y hombres que se ganan la vida de esta manera. Puede ser muy peligroso, en parte porque es un trabajo que sigue siendo ilegal. Pero también pescar es peligroso, luchar contra el fuego, ser militar. Yo tenía un dentista que murió de hepatitis porque un paciente le mordió. ¿deberíamos prohibir la odontología? Vermont está ahora considerando legalizar a las trabajadores del sexo y puede ir bien.

P: Por cierto, me sorprendía que en su novela la protagonista fuera una chicana gorda y fea. Normalmente no hay protagonistas así.

R: Estaba harta y cansada de que los viajes en el tiempo pertenecieran a los hombres blancos. Por eso elegí a Connie.

Creo que las mujeres deberían tener el control total sobre sus cuerpos y si ellas quieren ‘alquilarlo’, a veces es la única manera de conseguir dinero

P: Hay un asunto tecnológico con los viajes en el tiempo, de los cuales han escrito casi siempre los hombres. Usted suele centrarse en quiénes controlan la tecnología. Ahora son empresas como Google, Facebook, Twitter quienes tienen el control de nuestros datos y privacidad. ¿Qué futuro podemos esperar de esto? ¿Qué piensa usted?

R: Las empresas multinacionales controlan nuestras circunstancias socioeconómicas, incluyendo a los gigantes de la informaicón que usted menciona, pero también la industria militar. No hemos ganado una guerra en 70 años, pero estamos siempre en guerra y ¿quién está ganando miles de millones de todo esto?

Poeta, novelista y, sobre todo, activista social y mujer de izquierdas. Marge Piercy (EEUU, 1936) es conocida en Estados Unidos desde los años sesenta por su activismo en favor de los derechos de las minorías y como una de las voces más fuertes del feminismo. Una de sus novelas más relevantes es 'Mujer al borde del tiempo' (1975), que ahora publica en español la editorial Consonni, y que es la historia de una mujer chicana y pobre que realiza viajes en el tiempo. Por el libro aparecen temas como el feminismo -las primeras páginas, con una violencia de género muy explícita son brutales- y el tratamiento de los enfermos. Piercy también trató el cambio climático ya en los noventa con 'He, she and It', novela que fue bastante premiada. A sus 84 años no ha dejado nunca de escribir.

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