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Cómo superar una ruptura amorosa gracias a 'Las leyes de la termodinámica'
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Cómo superar una ruptura amorosa gracias a 'Las leyes de la termodinámica'

La inauguración de la XXI edición del Festival de Málaga ha corrido este viernes a cargo de 'Las leyes de la termodinámica', la última comedia de Mateo Gil

Foto: Juan Betancourt, Berta Vázquez y Vito Sanz en 'Las leyes de la termodinámica'. (Sony)
Juan Betancourt, Berta Vázquez y Vito Sanz en 'Las leyes de la termodinámica'. (Sony)

Seguro que usted, a no ser que lleve unido a su pareja desde la cuna, ha sufrido alguna vez un desengaño amoroso, una ruptura. Quizás él era demasiado posesivo con el balón en el patio del colegio. Quizás ella no compartía su bocadillo. De más mayor, quizás ella quería ver mundo y él firmar una hipoteca, tener un hijo, a lo mejor un par de chihuahuas y una chimenea frente a la que beber chocolate caliente en invierno. Quizás él era un insoportable, y ella también. O la culpa fue del chachachá. O el fin de la pareja estaba predeterminado por este o aquel principio físico inapelable, como plantea Manel, el protagonista de 'Las leyes de la termodinámica', la última película de Mateo Gil, que ha inaugurado este viernes la XXI edición del Festival de Cine de Málaga.

Manel (fantástico Vito Sanz) es un licenciado es Astrofísica, profesor adjunto de la universidad, con una novia estable (Irene Escolar) y una tesis sobre las leyes de la termodinámica que le está sorbiendo la vida. La pasión de la pareja ha dejado paso al... llamémoslo cariño, a la inercia (propiedad de los cuerpos de mantener su estado de reposo o movimiento si no es por acción de una fuerza, pregunten a Newton) y a las repetitivas rutinas del día a día. Hasta quellega Elena (Berta Vázquez), una modelo con un gran campo gravitacional y mucha fuerza de atracción. Con esta premisa, Mateo Gil escribe y dirige una comedia romántica muy efectiva y poco convencional, más en la forma que en el fondo, en la que juega con una idea ingeniosa: si la atracción física es cosa de química y la química también responde a la física, ¿puede depender el amor de una ley científica?

Leyendo un libro de divulgación científica sobre termodinámica pensé: '¡coño, ahí hay una traducción clarísima al amor!'

"La idea me vino sugerida leyendo un libro de divulgación científica que describía las tres leyes de la termodinámica, de manera muy breve, un renglón cada una, y ahí pensé: '¡coño, ahí hay una traducción clarísima al amor!", sonríe Gil. "Era muy evidente tal y como estaban redactadas. Y pensé, ¿qué pasa si traducimos otras leyes para hacer esto de forma más completa, como en una especie de falso documental? Ese falso documental se ha convertido en una comedia romántica en toda regla, pero mantiene ese disfraz, esa falsa forma de documental".

placeholder Irene Escolar y Vito Sanz en 'Las leyes de la termodinámica'. (Sony)
Irene Escolar y Vito Sanz en 'Las leyes de la termodinámica'. (Sony)

A aquella pareja no se le rompió el amor, se les rompió la entalpía, o algo así. "El narrador del documental y de la película es el propio protagonista, que te viene a decir algo así como 'yo te voy a demostrar por qué mi relación fue un desastre: no fue porque yo fui un cafre, sino que hay unas leyes que lo predeterminaron'. Luego acabas descubriendo que realmente eres un cafre, pero bueno… eso ya es otro tema", bromea. "Cuando a mí se me ocurrió la idea y empecé a tirar del hilo pensé: 'Tengo dos opciones. O cuento una historia de amor de forma lineal y voy aplicando las leyes que corresponden a cada momento desordenadamente o juego a hacer una especie de documental, en el sentido de que empiezo con Newton, bueno, con Copérnico, y luego sigo hasta nuestros días con los grandes 'hits''. Y eso me obligaba a contar la historia en desorden, porque las leyes se iban a aplicar en un momento u otro de la relación. Y me pareció que era más lo segundo, que podía dar más juego y más chiste".

Foto: Berta Vázquez y Juan Betancourt. (Imagen promocional)

Después de repasar su filmografía, la atracción entre Mateo Gil y la ciencia queda más que patente. En 'Ágora' (2009) de Alejandro Amenábar escribió la historia de Hipatia de Alejandría, matemática y astrónoma del siglo V. En 'Proyecto Lázaro' (2016), ya como guionista y director, contó una drama amoroso con criogenización de por medio. Y en 'Las leyes de la termodinámica', recurre al típico chico-conoce-chica para darle una vuelta de tuerca copernicana. Y lo hace con mucha gracia, lo que no está discutido con el rigor. "La física imagino que será muy plomiza cuando la estudias a fondo, o no. Si la estudias a fondo, igual es que eres tan apasionado que no te resulta plomiza en absoluto. Pero también es verdad que nosotros en la película aplicamos el titular. Nos quedamos con el chiste de la física. A ese nivel tan superficial lo puedes hacer puramente divertido, que es lo que hemos intentado. No hay nada científicamente incorrecto en la película, pero tampoco hay profundidad en la materia". Puede que la película no dé para una tesis doctoral, pero al menos a los legos en la materia les puede refrescar aquellas lecciones de secundaria desaguadas por el colodrillo. De la primera ley de la termodinámica se acuerdan todos, pero ¿y del resto?

placeholder Berta Vázquez protagoniza 'Las leyes de la termodinámica'. (Sony)
Berta Vázquez protagoniza 'Las leyes de la termodinámica'. (Sony)

Entre enunciado y enunciado, a Gil le ha salido el humor explosivo, una reacción no del todo prevista. Al menos en magnitud. "Desde el momento en el que se me ocurrió la idea, vi que el simple hecho de traducir una ley científica al amor sólo podía ser comedia. Pero es verdad que cuando la estaba escribiendo quería contar una historia de amor que sacara una sonrisa, pero sin buscar la carcajada. Si luego viene esa carcajada, perfecto, pero no me puse esa presión de tener que hacer reír. Pero es verdad que al final todo resulta gracioso porque el tono va inundando la película. Y luego los actores han terminado dándole una pátina muy divertida. Luego es verdad que me ha salido más cómica de lo que pensaba, pero incluso cuando la rodamos yo le dije al equipo que la íbamos a rodar como un drama amoroso, nada de colorines, rodado normal, sin forzar. Porque la gracia tiene que estar en la relación de ellos cuatro. Y yo creo que ha salido"

Con toda la libertad creativa posible (el límite lo marca el presupuesto), el director canario apostó por un casting atrevido, quizá porque los nombres de Berta Vázquez ('Vis a vis') y Vito Sanz ('Vergüenza') son más reconocibles en la pequeña pantalla que el la grande. "Hicimos un casting extensísimo y no tuve imposiciones. Y esa libertad no es muy habitual. El casting era arriesgado (y éramos muy conscientes), pero viendo la respuesta del público vemos que hemos acertado". Y aunque Gil no se mueva por laureolas, llegar a cartelera avalado por el premio a Mejor director en el Festival de Miami y por la apertura de Málaga es, sin duda, una red de seguridad.

placeholder Mateo Gil, director de 'Las leyes de la termodinámica', durante la presentación del 21 Festival de Cine en Español de Málaga. (EFE)
Mateo Gil, director de 'Las leyes de la termodinámica', durante la presentación del 21 Festival de Cine en Español de Málaga. (EFE)

Y 'Las leyes de la termodinámica' llega además en un momento en el que la comedia se ha convertido en el principal imán para la taquilla española. "Es un momento de desconcierto muy grande a nivel social y la gente, bueno, quiere pasar un buen rato. A todos nos pasa", analiza. "No sé si la crisis ha tenido que ver, aunque la crisis hace mucho tiempo que pasó. Quizás es por las consecuencias sociales de la crisis. Está muy gris todo. Europa está muy gris. Bueno, Europa; el mundo en general".

Seguro que usted, a no ser que lleve unido a su pareja desde la cuna, ha sufrido alguna vez un desengaño amoroso, una ruptura. Quizás él era demasiado posesivo con el balón en el patio del colegio. Quizás ella no compartía su bocadillo. De más mayor, quizás ella quería ver mundo y él firmar una hipoteca, tener un hijo, a lo mejor un par de chihuahuas y una chimenea frente a la que beber chocolate caliente en invierno. Quizás él era un insoportable, y ella también. O la culpa fue del chachachá. O el fin de la pareja estaba predeterminado por este o aquel principio físico inapelable, como plantea Manel, el protagonista de 'Las leyes de la termodinámica', la última película de Mateo Gil, que ha inaugurado este viernes la XXI edición del Festival de Cine de Málaga.

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