Volver de entre los muertos, el 'Proyecto Lázaro' de Mateo Gil

Año 2084. El primer ser humano vuelve -científicamente- de entre los muertos, 69 años después de serle diagnosticado un cáncer de garganta terminal. Marc Jarvis (Tom Hughes) no quiere morir. No quiere que todo acabe ahí. No quiere que, ahora que él y Naomi (Oona Chaplin) han empezado a construir un futuro juntos, el cáncer dinamite todo lo que ha conseguido. Por eso Marc ha decidido quemar su último cartucho y recurrir a la crionización, conservar su cuerpo muerto intacto hasta que la ciencia logre el milagro de la resurrección. ¡Levántate, Lázaro!

Mateo Gil -guionista de 'Abre los ojos' (1997) y 'Mar adentro' (2004), y director de 'Nadie conoce a nadie' (1999) y 'Blackthorn' (2011)- se atreve con la ciencia ficción tras probar el 'thriller' y el 'western', aunque sea sólo como contexto para contar una historia de amor inmortal que llega este viernes a los cines españoles.

Aunque la ciencia ficción "es un contexto" para enmarcar la historia de amor entre Marc y Naomi, Gil se ha tenido que documentar "para no decir tonterías". Pero en su ficción, el director y guionista ha construido un 2084 híper tecnificado, donde la investigación ve a los pacientes crionizados como objetos de estudio, sin tener en cuenta su humanidad. "Para esos científicos, esos tipos crionizados son gente del pasado que ya murió y ya vivió. Ellos lo que están buscando es la prolongación de su propia vida; quieren ser inmortales. Pero no es algo muy diferente a lo que hay ahora; estamos usando personas como conejillos de indias, y cada dos por tres salta un escándalo con las farmacéuticas por lo que hacen en África. Eso sí, luego se aplaca, porque los medios de comunicación no se pueden permitir el lujo de atacar a las farmacéuticas, que tienen una inversión publicitaria muy grande", argumenta. "Es un tema que está de fondo en la película; ahora mismo la investigación es prácticamente privada".

'Proyecto Lázaro' también construye "un futuro en el que ya no hay tanto énfasis en el amor", explica Oona Chaplin

'Proyecto Lázaro' también construye "un futuro en el que ya no hay tanto énfasis en el amor", explica Chaplin. "Lo que dicen sobre la libertad sexual o la tranquilidad con la que se habla de sexo no está muy alejado de lo que ya pasa hoy", añade Gil. "El personaje de Elizabeth [Charlotte Le Bon] dice que en esta nueva sociedad sólo practican el sexo en grupo, como algo normalizado". En 2084, los seres humanos ya no son “tan prisioneros del amor romántico, que no del amor en general", defiende el cineasta. "Eso es algo que está sacado de lecturas de filósofos del siglo XX. El amor romántico no estaba tan exacerbado y se podía vivir sin él, porque es algo muy de folletín, de telenovela y de las películas de Hollywood, donde se presenta el amor como la solución a todos los males, lo que es una tontería gigantesca. En el fondo, el mundo que Elizabeth está describiendo es mucho más sano que en el que vivimos. Para el prota es el mundo que siempre había soñado".

El filme se rodó durante siete semanas, mayoritariamente en Tenerife, hace ya alrededor de dos años."Fue súper intenso", reconoce Gil. "De hecho Tom, el protagonista, tuvo una pequeña crisis en mitad del rodaje porque en la parte del pasado grabamos rapidísimo y con mucha improvisación, y se creó una dinámica en la que era todo muy loco y muy libre a nivel técnico. Sin ataduras. Y de repente llegamos al futuro y la cámara se queda estática y ya empezamos a medir el foco y esas cuestiones. Tom se bloqueó un día y me dijo: 'Estoy muy rayado y muy descolocado'". Tanto el director como la actriz reconocen que "para todos el cambio fue muy exigente".

Gil: "Que los actores entendiesen el guión a la perfección, un guión que era difícil de leer, facilitó mucho las cosas"

A pesar de esos pequeños contratiempos, 'Proyecto Lázaro' ha sido un trabajo en el que Gil se ha sentido muy cómodo con los actores. "Partiendo de la base que eran muy inteligentes -esto no siempre pasa e igual está mal que yo lo diga-, que entendiesen el guión a la perfección, un guión que era difícil de leer, facilitó mucho las cosas. Mucho".

La casualidad ha querido que Hughes y Chaplin hubiesen estudiado en la misma escuela de Arte Dramático en Reino Unido. "No teníamos mucha relación, pero cuando empezamos a trabajar soble el guión yo me quedé flipando del nivel al que él podía captar los impulsos del personaje. Es súper valiente porque no le preocupó ser un gilipollas, un cabrón; se arriesgó un montón", explica la actriz, hija de Geraldine Chaplin, con quien coincidirá en el film 'As We Like It', cuyo estreno está previsto para 2017.

Hace ya más de tres años que Oona Chaplin participó en una de las series más exitosas de la televisión actual, 'Juego de Tronos', pero no ha sido el único gran proyecto internacional en la carrera de la intérprete madrileña. "Mi tercera pelí, aunque tenía como un minuto y medio, fue 'James Bond'. Yo me acuerdo que, en un momento, le dije al actor: 'Hace calor, ¿verdad?'. A los tres minutos me vino alguien con un pequeño ventilador. Yo no sabía ni quién me había escuchado ni quién me había hecho caso. Había como 300 personas en el set", bromea. La forma de trabajar en Hollywood es muy diferente a la española, según la actriz. "En el SAG [Sindicato de Actores de Estados Unidos], por ejemplo, les tienen prohibido a los actores que vayan a tomar algo con el director fuera de hora. ¡Te lo juro! ¡Es muy fuerte! Porque lo pueden considerar trabajo y porque si un director te pide que vayas a tomar algo y tú te sientes obligado y no le puedes decir que no... la regulación te dice que estás fuera de hora. En Estados Unidos lo regulan todo, menos el mercado".

"Con esta película has hecho una misión imposible", le aplaude Chaplin a Gil. "La verdad es que ha sido muy difícil haber hecho este tipo de film desde España, aunque una peli así, tan arriesgada a nivel de guión, no sé si los gringos podrían permitírsela", explica Gil. Si bien es verdad que el filme ha tenido un "coste discreto" según los requisitos de la ciencia ficción -"menos de siete millones de euros, que está muy por encima del presupuesto medio de las películas españolas"-, el director canario reconoce que "sin haber conseguido una estrella protagonista" los estudios estadounidenses no la hubiesen financiado. "Por suerte y por fortuna para mí, el productor, Ibon [Cormenzana] está muy loco y arriesga mucho con la productora Arcadia".

Gil: "El futuro es las salas de cine para los espectáculos y los grandes proyectos, mientras que las pelis de personaje se van a acabar viendo sólo en casa"

Y por arriesgar y moverse en un terreno poco habitual, el futuro de 'Proyecto Lázaro', más allá de su estreno comercial en España el 13 de enero, pasa por una buena distribución internacional. "Estoy tranquilo. No espero una peli de llenar salas a todas horas", explica. Para el director, éste es un film que se encuentra en el punto intermedio entre el cine independiente "de versión original" y una gran producción. "Aunque creo que cada vez va a ir a más la separación entre esos dos tipos de cine. El futuro a no tan largo plazo es las salas de cine para los espectáculos y los grandes proyectos, mientras que las pelis de personaje se van a acabar viendo sólo en casa. Es una encrucijada difícil".