Música para marcianos
El ingreso en la órbita de Marte de la sonda Maven recupera el mítico planeta rojo al que han viajado tantos grupos a lo largo de la historia de la música
El ingreso en la órbita de Marte de la sonda Maven abre un nuevo capítulo en la exploración de un planeta por el que ya traquetean varios robots y que por tamaño y distancia respecto a la tierra resulta especialmente asequible para la investigación, pero que se ha abordado invariablemente como un espacio mítico y desconocido desde diversas disciplinas artísticas.
Así, mientras la ciencia debate en sus cenáculos sobre si el agua encontrada por los robots Phoenix y Curiosity en su superficie podría apuntar a la existencia de vida –muy probablemente microscópica– en el planeta rojo, o mientras la propia Maven estudia su historia atmosférica para seguir haciendo cábalas sobre su habitabilidad de cara a una misión tripulada prevista para la década de 2030, son muchos los músicos que han visitado Marte con objetivos más prosaicos pero con mejor acogida que un paper de la revista Science: buscar novia, denunciar la inhospitalidad marciana, visitar salas de baile ingrávidas o articular soflamas políticas y aceradas críticas sociales.
A continuación, recogemos por riguroso orden cronológico doce de estas apropiaciones:
1. "Mars" (1er movimiento de "The Planets”), Gustav Holst (1914-1916)
A Marte –y con el subtítulo de “el traedor de la guerra”– dedicó Gustav Holst el primero de los movimientos de su celebrada suite orquestal The Planets. Su épica interpretación del planeta y de su circunstancia se erigiría en banda sonora de una Primera Guerra Mundial en cuyo estallido descartó haberse inspirado el compositor británico, pero sí fue una inspiración en sí misma para múltiples escenas y obras posteriores: el Marte de Holst fue reinterpretado por adalides del rock progresivo como King Crimson o Emerson Lake & Powell, apropiado por Jimmy Page en alguna dentellada de Led Zeppelin a Dazed and Confused y luego copiado por John Williams, para algunos torticeramente, en su partitura para la saga de Star Wars.
2. Blues on Planet Mars, Sun Ra (1968)
En 1968 sería el visionario Sun Ra, uno de los más inclasificables exponentes del jazz libre, quien rendiría tributo a Marte en su Blues on Planet Mars. Completaría la cara B de aquel single un homenaje a la luna de Saturno, planeta en el que Sun Ra afirmaba haber nacido y al que regresaría a mediados de la década de 1930 en un viaje cósmico que fijaría los cimientos de su weltanschauung afrofuturista.
3. "Life on Mars?, David Bowie (1971)
Tres años más tarde, David Bowie incluiría en su célebre Hunky Dory (1971) la interrogativa "Life on Mars?", quizás la partitura de más fácil asociación con el planeta rojo y sin embargo una de las que se refiere a él más tangencialmente… Inspirada por Frank Sinatra, habla de una joven frustrada por la recurrente alusión en los medios a un espacio en que la vida es mucho mejor, al que Bowie se refiere como a Marte y que se erige en coartada no para hablar de sus presuntas maravillas, sino de la amarga decepción de su protagonista por no poder vivirlas de primera mano.
4. "Ballrooms of Mars", T Rex (1972) y "Divina", Radio Futura (1980)
El glam volvería a Marte en 1972 de la mano de T Rex, quien en "Ballrooms of Mars" –incluida en su magistral The Slider– glosaba la frívola existencia de una vedette a la que Marc Bolan imaginaba visitando las mejores salas de baile del planeta rojo. Su suave invectiva contra una frivolidad de la que él mismo fue siempre un desacomplejado exponente sería retomada ocho años más tarde por Radio Futura, quienes versionaron el original de Bolan bajo el título de Divina para mandarle un recadito a Alaska (“Eres una bruja de oro / eres un pequeño gánster / estuviste en Kaka de luxe / pero no te oí cantar”, decía la letra). La propia Olvido Gara acabaría versionando la versión al alimón con Raphael en 2001, con un pobre resultado musical pero una saludable disposición a respetar la letra de los de Santiago Auserón.
5. "Mars", John Coltrane (1974)
En 1974 vería la luz Interstellar Space, disco póstumo de John Coltrane grabado apenas siete meses antes de su fallecimiento en 1967. Los cuatro movimientos del álbum, un tour de force entre el compositor de A Love Supreme y el percusionista Rashied Ali, estaban dedicados a otros tantos planetas –Marte, Venus, Júpiter y Saturno–, y presentan al Coltrane más libre, en las instancias finales de la huida hacia adelante del bebop al free jazz que caracterizaría al grueso de su trayectoria. Su Marte es libre, frenético y viril, como la erupción de un volcán en su superficie cubierta de herrumbre.
6. "Venus & Mars", Wings (1975)
Apenas una nota a pie merece en cambio el Venus & Mars de Wings, tema titular en dos partes del cuarto disco de la banda de Paul McCartney tras la desintegración de The Beatles. Se trata apenas de un entremés en la cara A y de un intermedio con el que impartir el arranque de la otra mitad del álbum, y las referencias a Marte están jalonadas de los non sequiturs que convertirían a los Wings en una banda incomprendida para muchos. Eso sí, Macca habla de una misión a cargo de una tal nave 21ZNA9, suponemos que con destino al segundo planeta más pequeño del Sistema Solar.
7. "Uncle Sam’s on Mars", Hawkwind (1979)
En 1979 visitaría Marte el mítico grupo de rock espacial Hawkwind, una rareza en ocasiones mal catalogada en el desmán progresivo que sigue siendo todavía una de las más inmersivas y estimulantes experiencias auditivas para los melómanos más desprejuiciados. En "Uncle Sam’s on Mars", la banda liderada por Dave Brock se lamentaba de que “mientras lo peces flotaban muertos en los lagos”, el Tío Sam anduviera en Marte buscando vida a la que agasajar primero con hamburguesas de McDonald’s y faraónicas obras públicas para luego acabar liquidando. Pocas hostias.
La de los ochenta sería una década mucho menos obnubilada con la idea de Marte, quizás por el tinte sórdido y amenazante que cobró el espacio exterior de la mano de aquella Guerra de las Galaxias que Ronald Reagan se empecinó en llevar al centro del debate público como una de las más disparatadas pero, en su día, acojonantes derivadas de la narrativa de la destrucción mutua asegurada.
8. "Girl from Mars", Ash (1995); "Man from Mars", Joni Mitchell (1998) y "Mars Needs Women", Rob Zombie (2010)
Entre la segunda mitad de la década de 1990 y la primera de 2000, el tema de Marte tomó una dimensión entre tórrida y romántica, con Joni Mitchell cantando desconsolada sobre la ausencia de su "Man from Mars" (1998) o Rob Zombie proclamando una carestía de mujeres “rojas y cabreadas” en Marte en "Mars Needs Women" (2010). A ese mismo epígrafe pertenece el Girl from Mars (1995) de los británicos Ash, una romántica reminiscencia de un romance extraterrestre que la NASA acabó utilizando como tono de espera de su centralita.
9. Mars is no fun, Camille (2011)
En 2011, Camille volvería a poner a Marte en el mapa con su irónica Mars is no fun, en que la chanteuse francesa lamentaba su traslado al planeta rojo por no poder ir a la playa o abrir la ventana, dos lances cotidianos complicados en un ambiente que oscila entre los -143° y los 35° grados. La cantautora parisina denunciaría también la inhospitalidad de sus vecinos marcianos, para acabar proclamando su indignación por la poco realista visión del planeta aportada por el folleto que alentó su mudanza.
El ingreso en la órbita de Marte de la sonda Maven abre un nuevo capítulo en la exploración de un planeta por el que ya traquetean varios robots y que por tamaño y distancia respecto a la tierra resulta especialmente asequible para la investigación, pero que se ha abordado invariablemente como un espacio mítico y desconocido desde diversas disciplinas artísticas.
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