Cómo saber si tengo urticaria crónica y qué tratamiento he de seguir

Aunque en ocasiones llamamos urticaria a cualquier anomalía que aparece en la piel, no es correcto, ya que esta afección consiste en la aparición de lesiones cutáneas, con relieve y enrojecidas, que causan mucho picor, similar al producido por una picadura. Estos habones se pueden presentar en cualquier parte del cuerpo.

Podemos clasificar la urticaria en aguda y crónica. La primera, más común, es de duración corta, produce un picor intenso y suele ser el resultado de una reacción alérgica a alimentos, medicamentos, picaduras de insectos, infecciones o estrés. Los síntomas suelen aparecer repentinamente y pueden desaparecer con rapidez, generalmente en cuestión de horas o días.

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Por su parte, se considera crónica cuando persiste durante más de seis semanas, con brotes que pueden durar meses o incluso años. En muchos casos, su causa no es fácilmente identificable, y entonces se clasifica como urticaria idiopática crónica. "Se calcula que en España hay unas 400.000 personas con este problema, en su mayoría mujeres de entre 30 y 50 años", explica la doctora Mar Fernández Nieto, alergóloga del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz. No obstante, se trata de una enfermedad que puede afectar a cualquier franja de edad, tanto a hombres como a mujeres.

Algunas de las características de este tipo de urticaria son picor intenso; corta duración, que suele estar en torno a 24 horas; lesiones cutáneas, llamadas habones, que son similares a unos granos enrojecidos, y curso crónico, es decir, que se suelen presentar brotes consecutivos a lo largo de seis o más semanas. Además, en un 50% de los casos se produce angioedema, es decir, la manifestación de la urticaria en las mucosas y zonas blandas como la lengua, los labios, los párpados… No es infecciosa ni contagiosa y siempre es de carácter benigno.

Una de las preguntas más frecuentes es si la urticaria crónica es peligrosa. En realidad, se trata de una enfermedad benigna, por lo que no entraña riesgos para la salud. Sin embargo, la especialista señala que "altera la rutina y la calidad de vida de los pacientes de una manera importante".

Este impacto sobre la calidad de vida hace necesario llegar a un diagnóstico diferencial que descarte otras enfermedades que puedan cursar con estos brotes, como los trastornos tiroideos. "Ante la duda de por qué pica la piel, para un estudio completo y un tratamiento correcto, es importante contactar con la consulta de Alergología", aconseja la doctora.

En cuanto al tratamiento, lo más habitual es la administración de antihistamínicos de segunda generación en dosis altas (hasta cuatro comprimidos diarios) durante periodos largos. Un segundo paso para los casos que no remitan con este tratamiento, que puede asociarse también con los corticosteroides, serían las terapias biológicas, que actúan contra la inmunoglobulina E y mejoran los síntomas, aunque todavía se desconocen los mecanismos que lo logran.

*El Confidencial, en colaboración con Quirónsalud, presenta una serie de artículos con información práctica, consejos y recomendaciones para mejorar nuestra salud y bienestar. Si tienes alguna duda sobre esta temática o quieres más información, puedes contactar con la Fundación Jiménez Díaz​.