Una nueva alternativa permite tratar la estenosis de uretra sin pasar por el quirófano

En medicina, estenosis significa ‘estrechamiento’. Por tanto, cuando hablamos de estenosis de uretra nos referimos a un estrechamiento en el conducto que lleva la orina desde la vejiga al exterior del cuerpo. Es una condición que produce “dificultad para orinar o, al menos, para vaciar completamente la vejiga, lo que a largo plazo producirá infecciones de orina, incontinencia o pérdidas, chorro flojo y entrecortado, sensación de urgencia y aumento de la frecuencia miccional”, señala el doctor Carlos Suárez Fonseca, del Grupo de Urología de Mínima Invasión del Complejo Hospitalario Ruber Juan Bravo.

Se trata, añade el especialista, “de un problema de salud mucho más frecuente de lo que solemos suponer. Se presenta más frecuentemente en población mayor de 55 años y es más común entre los hombres, dado que sus uretras son habitualmente más largas y, por tanto, más susceptibles a sufrir enfermedades o lesiones. Además, la estenosis de uretra se confunde con mucha frecuencia con el crecimiento obstructivo de la próstata, afección mucho más frecuente en relación con el envejecimiento natural del hombre”.

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La estenosis puede consistir en una reducción en el calibre de la uretra o en la obstrucción del canal uretral, y está producida por la génesis de una cicatriz en la mucosa del conducto. Sus causas, explica el experto —aunque también hay estenosis idiopáticas, cuyo origen se desconoce— suelen estar ligadas a los siguientes factores:

• Eventos traumáticos e inflamatorios: consecuencia de una caída a horcajadas (por ejemplo: cuando la persona se cae con las piernas abiertas sobre una bicicleta o un cerco) o por fractura de pelvis en politraumatismos graves.
• Causas Iatrogénicas: consecuencia de algún procedimiento médico, como instalación de sondas o cirugías.

La estenosis de uretra puede tener un impacto muy importante sobre la calidad de vida. Si no se trata, según pasa el tiempo “la situación puede empeorar y provocar la destrucción del músculo de la vejiga tras años de trabajar a gran presión, lo que puede provocar incapacidad para orinar (retención urinaria crónica), ascenso de la orina a los uréteres o riñones desde la vejiga e insuficiencia renal irreversible, aun teniendo el paciente la sensación de encontrarse perfectamente y de orinar confortablemente”, indica el especialista.

Por eso es tan importante “realizar un diagnóstico certero ante unos síntomas que pueden confundirse con una afección prostática en el varón o un problema de infecciones urinarias recurrentes o vejiga dolorosa en la mujer”, advierte el doctor Suárez.

¿Cómo se trata?

Tradicionalmente, el tratamiento de la estenosis de uretra ha sido quirúrgico, señala el especialista. “La elección de la técnica quirúrgica más adecuada para cada paciente es fundamental, así como informar con rigor tanto de la enfermedad como de la técnica que emplearemos y sus repercusiones”.

Sin embargo, actualmente existe una nueva alternativa a través de un balón liberador de un fármaco que impide la división celular, gracias a lo cual se detiene el crecimiento del nuevo tejido y la fibrosis que conduce a la estenosis. El fármaco se absorbe por el urotelio, donde permanece más de 30 días, evitando así la recurrencia de la estenosis.

Este tratamiento es mínimamente invasivo, se realiza de manera ambulatoria con sedación y ofrece mejores resultados que la cirugía, tanto en durabilidad y eficacia (el tratamiento endoscópico tradicional de las estenosis de uretra tiene altas tasas de recidivas) como en la prevención de formación de tejido cicatricial que suele aparecer tras una intervención quirúrgica.

*El Confidencial, en colaboración con Quirónsalud, presenta una serie de artículos con información práctica, consejos y recomendaciones para practicar deporte que mejore nuestra salud y bienestar. Si tienes alguna duda sobre esta temática o quieres más información, puedes contactar con el Complejo Hospitalario Ruber Juan Bravo.