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Una madre adelgaza 10 kilos en 12 semanas tomando una drástica decisión
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Una madre adelgaza 10 kilos en 12 semanas tomando una drástica decisión

Decidió eliminar de su dieta algo que tomaba a diario y, además, introdujo algunos cambios en su día a día para lograr su objetivo

Foto: La mujer cambió los refrescos por el agua para adelgazar (iStock)
La mujer cambió los refrescos por el agua para adelgazar (iStock)

Cuando las mujeres se convierten en madres, muchas sufren cambios en su cuerpo y en su vida diaria que les llevan a ganar peso. Y si adelgazar nunca ha sido fácil, hacerlo cuando tienes que dedicar buena parte de tu día a día a un bebé se convierte en una auténtica odisea. Pero, aunque sea realmente difícil, no es imposible.

Se trata de encontrar tiempo para ti, de alimentarse bien y de seguir hábitos saludables en el día a día. Médicos y nutricionistas coinciden al señalar que la mejor manera de perder peso es por medio de una combinación de dieta y ejercicio físico, por lo que hay que tratar de seguir un estilo de vida saludable que te permita conseguir tu objetivo.

Foto: Fuente: iStock

Candy Warburton tiene 40 años, vive en Australia y decidió adelgazar cuando su peso alcanzó los 83 kilos. Estaba casi diez kilos por encima de su "peso objetivo", por lo que tomó la determinación de cambiar su estilo de vida. En solo 12 semanas logró alcanzar su meta y ha contado al Daily Mail cómo lo consiguió y cómo se siente actualmente.

Adelgazó 10 kilos en 12 semanas

Esta mujer llevaba tiempo analizando los resultados que otras personas conseguían con una aplicación para perder peso, pero no se animó a probarlo en sus propias carnes hasta el año 2021. Después, aprovechó un desafío de ese programa para adelgazar en solo 12 semanas "y me inscribí de inmediato; fue una de las mejores decisiones que he tomado".

Adelgazó 10 kilos en 12 semanas comiendo sano y haciendo deporte a diario

Candy recuerda que "establecí mis objetivos, que eran aprender a hacer ejercicio y disfrutar de un poco de cuidado personal sin sentirme culpable". Pero, además, tomó una decisión clave en su vida: dejó su adicción a los refrescos y comenzó a beber más agua. Con esa base logró adelgazar 10 kilos en apenas 12 semanas, cumpliendo su meta a la perfección.

Para lograr su objetivo de perder peso, Candy Warburton cambió los refrescos que se tomaba desde primera hora de la mañana por batidos más saludables y agua: "Ya no soy adicta a los refrescos. Bebo mi cantidad recomendada diaria de agua y los martes son días que los dedico a mi cuidado personal". Así consiguió ir adelgazando gradualmente.

placeholder Los refrescos azucarados aportan una gran cantidad de calorías (Pxhere)
Los refrescos azucarados aportan una gran cantidad de calorías (Pxhere)

También introdujo cambios en su día a día, comiendo alimentos más saludables como pizzas a base de coliflor, cereales integrales, verduras, etc. Eso sí, no renuncia a darse algunos caprichos los fines de semana, tomando algo vez en cuando con sus amigos. Y lo resume de una manera muy sencilla: "Si yo puedo hacerlo, tú también puedes".

La importancia de los líquidos

También ha decidido hacer deporte de manera habitual, algo que le ha ayudado a conseguir el éxito. Su entrenamiento apenas dura 30 minutos cada día, pero es suficiente para quemar las calorías de más que necesitaba para seguir adelgazando. Y, sobre todo, es un tiempo que le ha venido bien mentalmente, ya que se lo dedica a ella misma y a nadie más.

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Buena parte del éxito se lo debe al hecho de eliminar los refrescos de su dieta. Se sabe que los refrescos contienen una enorme cantidad de azúcar que puede boicotear cualquier plan de adelgazamiento, por lo que tomar bebidas mucho más saludables como el agua, el té o el café puede ser el principio del camino para lograr el objetivo marcado.

Con estos cambios en su dieta, comiendo más sano y abandonando los refrescos, y añadiendo el deporte a su día a día, Candy ha dado un giro a su estilo de vida. Asegura que era escéptica con quienes seguían estas aplicaciones para perder peso, pero ha logrado su objetivo y, ahora, es una mujer con una gran confianza en sí misma.

Cuando las mujeres se convierten en madres, muchas sufren cambios en su cuerpo y en su vida diaria que les llevan a ganar peso. Y si adelgazar nunca ha sido fácil, hacerlo cuando tienes que dedicar buena parte de tu día a día a un bebé se convierte en una auténtica odisea. Pero, aunque sea realmente difícil, no es imposible.

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