El error más común que cometerás seguro cuando intentes empezar a adelgazar

Como todos los años, enero es el mes de los buenos propósitos. Y el más común de todos ellos sigue siendo el relativo a conseguir bajar los números de la báscula. Después de los excesos navideños y las cenas fastuosas, toca disminuir la cantidad de alimentos que nos llevamos a la boca y apostar más que nunca por la calidad. De igual modo, conviene sacar la ropa de deporte del interior del armario para realizar ejercicio físico regular y así crear ese ansiado déficit calórico que te permita bajar de peso.

Pero más allá de llevar a cabo esta serie de acciones, tendrás que llenarte de fuerza de voluntad para tener éxito y lo más importante: actuar con inteligencia. Pues no todo se basa en seguir una serie de pasos lineales que te lleven hasta la línea de meta, sino saber escoger cuáles son los más indicados. Por ello, si de verdad quieres hacerlo bien, lo mejor será que pidas consejo a tu médico de cabecera o a algún nutricionista experto para que te indique qué es lo que más te conviene.

"El desayuno regular puede ser un factor dietético muy importante para impulsar el cambio del peso corporal"

Más allá de ajustarte a un nuevo estilo de vida saludable que impulse esa pérdida de peso, deberás desarrollar la capacidad de reconocer qué es lo que estás haciendo mal o los factores que retrasan el período de adelgazamiento. Un nuevo estudio publicado en 'The Journal of Nutrition' asegura que nunca, por nada del mundo, deberás saltarte el desayuno, la que muchos consideran la comida más importante del día.

Evita el hambre

Se trata, al fin y al cabo, de uno de los consejos más típicos que podemos ver en ciertas dietas de adelgazamiento. No es baladí, puesto que si no comes lo suficiente nada más levantarte correrás el riesgo de que el hambre venga a por ti más pronto de lo normal, maximizando así las posibilidades de que te lleves algo a la boca antes de la comida.

La investigación, realizada por científicos de la University Oxford Press, analizó los cambios en el peso corporal de un total de 65.099 mujeres durante un período de tres años. A su vez, analizaron la frecuencia de sus desayunos y comidas, y una cuarta parte de ellas confirmaron cumplir a rajatabla con su cita con el desayuno. Al final del estudio, los investigadores descubrieron que el 18,4% de las participantes aumentó su peso en alrededor 5 kilos más entre 2008 y 2011. Sin embargo, la tasa de aquellas que siempre desayunaban fue un 7% más baja que las que no ingerían apenas nada de comida por la mañana.

Consumir una dieta rica en proteínas antes de realizar ejercicio físico puede ayudar a quemar más grasa y no pasar hambre las próximas horas

"El desayuno regular puede ser un factor dietético muy importante para impulsar el cambio del peso corporal", concluyeron los autores del estudio. Una teoría que refrenda la de muchos nutricionistas y expertos en pérdida de peso, que defienden los efectos positivos de comer en un plazo de una hora justo después de levantarse de la cama para mantener unos niveles de energía elevados durante toda la primera parte del día.

Otro estudio, mencionado por la revista 'Eat This Not That', descubrió que consumir una dieta rica en proteínas antes de realizar ejercicio físico puede ayudar a quemar más grasa y mantenerte lleno durante las próximas horas. Esto sugiere que la mejor rutina de cara a adelgazar pasa por desayunar abundantemente para salir a hacer ejercicio físico a los pocos minutos después. Evidentemente, la mayoría de las personas no disponen de tanto tiempo libre matutino, por lo que la mayoría optará por salir a entrenar o realizar actividad física al final del día, lo cual no está tampoco nada mal. Al fin y al cabo, si quieres perder peso vas a tener que moverte y sudar, y a la vez consumir las suficientes proteínas para recargar de energía al organismo.

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ACyV

Frente a aquellos que aseguran que es necesario pasar hambre para perder peso con éxito, aquí van una serie de alimentos que puedes comer hasta hartarte y que no pasan factura a la báscula. La mayoría de ellos son frutas, verduras y productos muy ricos en fibra, pues es todo lo que necesitas para crear ese déficit calórico que te permita adelgazar y a la vez establecer un suministro básico y suficiente de vitaminas y minerales provechosas para la salud.