Cómo adelgazar en casa si nos vuelven a confinar por el coronavirus

El pasado mes de marzo, el Gobierno aprobó el estado de alarma y, a continuación, decretó el confinamiento de casi 50 millones de españoles. Durante más de dos meses, la mayoría de las personas no pudieron salir de su casa más que para realizar las tareas imprescindibles del día a día, como hacer la compra, ir al médico, al banco o a la farmacia, etc.

Ese confinamiento masivo provocado por la expansión del coronavirus llevó a que las personas pasaran mucho tiempo sin nada que hacer y, en muchos casos, con los niños en casa. Muchos optaron por cocinar y, así, las ventas de levadura para postres se dispararon en los supermercados. Al cabo de los dos meses, lo normal es que todos hubiéramos cogido un par de kilos (por lo menos) por la falta de movimiento unida a la mayor ingesta de comida.

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Sin embargo, no todas las personas engordaron, sino que hubo quien perdió peso. Por eso, ahora que la idea de un segundo confinamiento aparece en el horizonte por el aumento imparable de casos de covid-19, es momento de repasar cómo adelgazar durante el confinamiento. ¿Difícil? Sí. ¿Imposible? Ni mucho menos: adelgazar en casa es posible.

Adelgazar en tiempos del coronavirus

Una de las razones de ese aumento de peso ha sido el consumo de azúcar y alcohol. Los expertos notaron durante el confinamiento que las ventas de vino y cerveza aumentaban y eso, según explica a Today la nutricionista Gillian Mueller Goddard, es decisivo ya que "el alcohol puede añadir muchas calorías sin saciar a una persona ni brindarle mucha nutrición".

El teletrabajo provocó que muchas personas trabajaran más horas de lo normal desde su casa y pasaran mucho tiempo sin moverse

Otro factor al que apunta Ali Webster, directora del Consejo Internacional de Información Alimentaria, es a la cercanía con el frigorífico: "La tentación es una de las principales causas de comer aperitivos. Si tenemos comida disponible y no tenemos que trabajar duro para conseguirla, puedes apostar a que mucha gente comerá; es lo que se conoce como el efecto de proximidad". Y durante el confinamiento muchas personas se aburrían tanto y tenían el frigorífico tan cerca que decidieron entretenerse comiendo.

La buena noticia es que no todo el mundo sucumbió a las tentaciones y hubo quien consiguió adelgazar. El ejemplo es Amy Traynor, una mujer que aprovechó el exceso de tiempo que tenía para cocinar más y mejor; es decir, en lugar de tirarse al frigorífico a por cualquier cosa que hubiera allí, ella decidió cocinar sano, algo para lo que antes apenas tenía tiempo. Además, comenzó a hacer ejercicio.

Con esa idea en la cabeza, hemos preparado una serie de consejos para aprovechar un confinamiento para perder peso. Y lo primero en lo que coinciden todos los expertos es que hay que moverse cueste lo que cueste. Pero como los ejercicios de cardio entre cuatro paredes son complicados, recomiendan introducir el entrenamiento de fuerza ya que "desarrolla músculo metabólicamente activo".

Perder peso confinados

Sin duda, el mayor cambio que se realice tiene que ver con la dieta y, lógicamente, hay que tener disciplina con la comida. Reducir las cantidades de azúcar y de sal que se ingieren es fundamental para recortar la ingesta de calorías. Pero también hay que vigilar el tamaño de las raciones ya que, en muchos casos, nos premiamos a nosotros mismos con cantidades excesivas de comida con el pretexto de haber superado otro día encerrados.

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Amy Traynor reconoció que uno de los factores más importantes para ella fue controlar el estrés. Y la doctora Goddard le da la razón con un ejemplo clarificador: "Cuando te encuentras con un tigre tienes que huir. La resistencia a la insulina durante un corto período de tiempo hace que nuestros músculos dispongan de más glucosa para que tengamos combustible para correr. Cuando escapamos del tigre, nuestros niveles de cortisol caen y nuestra resistencia temporal a la insulina se resuelve. El estrés por el coronavirus no es episódico; ha estado sucediendo durante seis meses. No necesitamos glucosa adicional para escapar del covid-19. Somos más sedentarios, por lo que almacenamos esa glucosa extra en forma de grasa".

El sueño también afecta a cualquier proceso de adelgazamiento y dormir las horas suficientes es imprescindible para descansar, sobre todo en un momento en el que en muchos casos se está trabajando más horas de lo normal, pero con la particularidad de que no se sale de casa. Por eso, hay que tener cuidado porque "sentarse en la cama con el ordenador portátil puede afectar al sueño más tarde, y la falta de sueño ralentiza el metabolismo ".

Si uno de los dos no quiere cuidarse, el otro lo tendrá difícil; pero si ambos miembros de la pareja se implican, los resultados pueden ser excelentes

El último consejo para adelgazar durante el confinamiento tiene que ver con hacer las cosas en pareja o en familia. Si uno de los dos se deja arrastrar por el cansancio o la falta de implicación del otro, lo normal es que ambos terminen engordando. Pero si, en cambio, ambos se alían para alimentarse de forma saludable y hacer ejercicio y se ayudan mutuamente, tienen mucho terreno ganado para tener un cuerpo ideal cuando esta pesadilla termine.