Oler esta comida puede ayudarnos a adelgazar y perder peso (por una hormona)

Cuando se trata de llevar a cabo un proceso de adelgazamiento, no todo vale: el exceso de información hace que internet esté plagado de supuestas dietas milagrosas que pueden obrar maravillas en nuestro cuerpo. Sin embargo, cuando nos ponemos manos a la obra, la mayoría de esas dietas terminan no sirviendo para nada o, en el peor de los casos, haciéndonos engordar.

Porque casi todos los expertos coinciden en que para adelgazar hacen falta, básicamente, dos cosas: una alimentación equilibrada en la que tengan sitio todo tipo de alimentos y hacer deporte. El objetivo es que nuestro cuerpo reciba todos los nutrientes necesarios para poder funcionar correctamente sin que le falte de nada.

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Pero, en ocasiones, algunos investigadores alertan de la posibilidad de poder perder peso de alguna manera poco habitual. En esos casos, lo importante es leer bien el estudio que se realiza y ver si nos puede servir para nuestro propio caso, porque no todos los planes de adelgazamiento pueden ser utilizados por cualquier persona.

El olor del chocolate

Porque hay quien sufre de sobrepeso y necesita perder cinco o seis kilos a largo plazo, lo que significa perder una cantidad relativamente pequeña de kilos. Pero, en otros casos, hay personas con obesidad que necesitan deshacerse de 20, 40, 60 o, incluso, 100 kilos. Un problema mucho mayor y para el que necesitan el asesoramiento de un especialista en nutrición.

La hormona grelina se encarga de la regulación del apetito y es la encargada de enviar señales a nuestro cerebro cuando se tiene hambre

Pero, en este caso, hemos descubierto un truco para adelgazar que, además de no ser dañino para el organismo, puede facilitarnos nuestro objetivo de perder peso. Se trata de oler chocolate negro poco antes de las comidas, un producto del que ya conocíamos sus extraordinarias propiedades para el cuerpo, pero que también nos puede ayudar a adelgazar.

Hasta ahora sabíamos que el chocolate negro es ideal para reducir los niveles de colesterol, proteger la piel y cuidar del corazón luchando contra las enfermedades cardiovasculares. Pero, además, un estudio científico revela que con el mero hecho de oler chocolate negro podemos reducir nuestros antojos y el apetito, por lo que comeríamos menos.

El estudio, del que se hace eco Times of India, evaluó los efectos del chocolate negro sobre la grelina, una hormona que se encarga de la regulación del apetito y que es la encargada de enviar señales a nuestro cerebro cuando se tiene hambre. Y analizando el comportamiento de varias personas, se dieron cuenta de que esa hormona puede ayudarnos a adelgazar.

La hormona grelina

Para el estudio, los investigadores analizaron a un total de 12 mujeres cuyo índice de masa corporal estaba entre 18 y 25. Al principio de la investigación, las 12 mujeres comieron 30 miligramos de chocolate negro al 85 por ciento cada día. Después de unos días, las mujeres fueron divididas en dos grupos al azar: la mitad siguió comiendo 30 mg de chocolate negro cada día, mientras el otro grupo simplemente olía el chocolate.

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Los resultados sorprendieron a los científicos: todas las mujeres aseguraron que su apetito había disminuido y se habían reducido los antojos, tanto en el grupo que comía chocolate como en aquel que solo lo olía. Pero, además, los análisis a los que fueron sometidas revelaron que aquéllas que habían olido el chocolate habían reducido los niveles de grelina en el cuerpo.

Cuanta menos cantidad de la hormona tenían en el cuerpo, menos hambre mostraban y más reducían tanto su apetito como sus antojos. Incluso hubo algunas participantes que aseguraron que el apetito les desaparecía por completo, lo que les sirvió para adelgazar en algunos periodos en los que necesitaban quitarse algunos kilos.

Las 12 mujeres que participaron en el experimento evidenciaron una reducción de su apetito y sus antojos

Oler chocolate negro puede no ser la solución para adelgazar que todas las personas necesitan. Pero sí un truco que se puede aprovechar para comer menos y lograr el peso y el físico que cada persona busca. No se pierde nada, no tiene contraindicaciones y lo peor que puede pasar es que, después de olerlo, terminemos comiendo un pedazo de este manjar.