Siete razones para comer fresas cuando estás tratando de adelgazar y perder peso
Los beneficios de esta fruta la hacen ser una de las más interesantes a la hora de componer una dieta para adelgazar
Casi todos los expertos están de acuerdo en que llevar una dieta rica en frutas y verduras es una de las mejores decisiones que se puede tomar si estamos tratando de adelgazar. Las frutas aportan una gran cantidad de vitaminas y minerales a nuestro organismo, contienen fibra, ayudan a hidratarnos y son ricas en antioxidantes, por lo que siempre es bueno añadirlas a nuestra alimentación.
Pero, además de todas estas razones, la fruta es un alimento rico y sabroso que es ideal para tomar a cualquier hora del día. Hay tanta variedad que siempre habrá un tipo de fruta que encaje en nuestros gustos: desde los plátanos hasta las naranjas, pasando por peras, piñas, melones, manzanas, fresas, mangos, kiwis, melocotones… El número de frutas es ingente.
Pero, además de tener algunas características comunes, cada fruta tiene, además, sus propias cualidades. Así, el aguacate es rico por sus ácidos grasos Omega 3; los arándanos, por sus propiedades antioxidantes; los kiwis, por su fibra… cada fruta aporta diferentes beneficios, aunque a la hora de adelgazar hay algunas frutas que están más indicadas que otras.
Razones para comer fresas
La fresa es una de las frutas más demandada durante la primavera y los meses limítrofes y que mejor acogida tiene entre mayores y pequeños por su extraordinario sabor. Pero, además, sus propiedades nutricionales son muy interesantes: están compuestas por más de un 90 por ciento de agua, son ricas en fibra y poseen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias de manera natural.
La fresa es una de las frutas más demandadas durante su temporada, en primavera y los meses limítrofes
Los expertos en nutrición de Times of India aportan algunos datos que reflejan los beneficios de las fresas, tanto desde el punto de vista alimenticio como para incorporarlas a una dieta de adelgazamiento. Estas son algunas de las razones por las que deberíamos comer fresas cuando nos enfrentamos a un proceso por el que queremos perder peso.
Diferentes estudios han revelado que el consumo de fresas promueve la producción de dos hormonas, la adiponectina y la leptina, que ayudan a quemar grasa y a mejorar el metabolismo. Estas hormonas son secretadas de forma natural por el tejido adiposo y comer fresas ayuda a su aparición y a luchar contra la obesidad.
Las fresas tienen una gran cantidad de fibra que acelera la digestión y ayuda a la evacuación intestinal. Esta fruta está indicada para eliminar la grasa acumulada en el vientre y, además, su alto contenido en fibra hace que aumente nuestra sensación de saciedad, evitando que comamos entre horas y, por tanto, que piquemos alimentos poco saludables.
Una de los beneficios más importantes de las fresas se encuentra en sus propiedades antiinflamatorias, ya que promueven una recuperación rápida del tejido después de someterlo a una intensa sesión de entrenamiento. Por eso, muchos deportistas que necesitan reparar sus músculos en poco tiempo las añaden a su dieta, que suele estar muy controlada.
Por supuesto, cuando se quiere introducir la fresa en una plan de adelgazamiento se hace por su bajo nivel de calorías y porque funciona como edulcorante natural. Si comemos 100 gramos de fresas estamos ingiriendo poco más de 30 calorías, por lo que es una fruta muy indicada para quienes buscan perder peso, ya sea en dietas a largo plazo o en periodos cortos.
Fresas para adelgazar
El hecho de ser una fruta muy dulce hace que podamos comer fresas sin necesidad de añadir azúcar en ningún postre. Se pueden añadir al final de cualquier comida, pero también usarlas para picar a media mañana o a media tarde, en el caso de que nos entre hambre. Es mucho mejor que atacar la máquina de patatas fritas o comernos una chocolatina.
La fresa es ideal para añadir a una dieta cuando queremos adelgazar y sus propiedades la hacen muy recomendable en cualquier momento
Por si fuera poco, las fresas son ricas en vitaminas del grupo B, como la vitamina B6, el ácido pantoténico o el ácido fólico, y también en vitamina K y minerales como el magnesio, el potasio o el manganeso. Todos estos nutrientes ayudan a configurar sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias para convertirse en un gran alimento.
Muchas de las personas con exceso de peso tienen, además, problemas con el colesterol. Las fresas ayudan también a reducir los niveles de colesterol LDL, el conocido como colesterol malo, sobre todo gracias a su alto contenido en lecitina, pectina y ácido ascórbico. Añadir fresas a nuestra dieta también ayuda a nuestra salud cardiovascular.
Las fresas son un gran alimento y comerlas a menudo es muy beneficioso para nosotros. A partir del mes de febrero comienzan a verse en las fruterías y ya no dejarán de estar presentes hasta después de la llegada del verano. Son unos meses muy interesantes para comer fruta de temporada que, además de estar rica y de ser sana y saludable, es muy buena para adelgazar.
Casi todos los expertos están de acuerdo en que llevar una dieta rica en frutas y verduras es una de las mejores decisiones que se puede tomar si estamos tratando de adelgazar. Las frutas aportan una gran cantidad de vitaminas y minerales a nuestro organismo, contienen fibra, ayudan a hidratarnos y son ricas en antioxidantes, por lo que siempre es bueno añadirlas a nuestra alimentación.