La combinación perfecta para adelgazar: con ella perdió 22 kilos

Viendo cómo está Ben Sweeney en este momento a sus 32 años es difícil imaginar que hace algún tiempo pesaba 22 kilos más. Se gana la vida como entrenador de CrossFit y ayuda a otras personas a estar en forma. ¿Sabes cómo les motiva? Contándoles su propia transformación como ejemplo de cambio.

Aunque ya ha cogido el hábito de comer sano y participar en entrenamientos de alta intensidad, no siempre fue así. Hace años, debido a una combinación entre ser indisciplinado con la dieta y no hacer nada de ejercicio se encontró que pesaba casi 100 kilos, que tenía que lidiar con la fatiga diaria y el malestar estomacal.

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Sabía que tenía que cambiar, pero los resultados no llegaron de la noche a la manaña. "Hubo un punto de inflexión en todo el proceso. Solo me subía a la báscula cuando me sentía muy enfermo. Me dolía siempre la tripa y el cansancio podía conmigo. Tenía 22 años y no podía ni correr durante cinco minutos y aunque me intentaba convencer de que así estaba bien y que no pasaba nada, la realidad era distinta", asegura a 'Men's Health'.

Querer cambiar

Tras la universidad, su novia le dijo que no tenía "el mismo aspecto que antes". Además, su mejor amiga le aseguró que se estaba abandonando y que tenía que hacer algo. "Así que volví al gimnasio y comencé a hacer artes marciales mixtas, lo que me llevó al CrossFit. Recientemente he obtenido mi certificación L3. Hice muchos cambios en mi dieta, apliqué todo lo que aprendí y conseguí los resultados que siempre he estado buscando. Ha sido un proceso de 9 años, pero ha valido la pena", explica.

Mi próximo objetivo es simple: ser la versión más saludable de mí mismo. Progresar siendo constante es la clave para no abandonar este viaje

Lo primero que hizo fue empezar a contar calorías. No quería ingerir más de las que quemaba. Después, comenzó la dieta keto como experimento y eventualmente hace un ayuno intermitente porque tiene beneficios para la salud sin grandes restricciones."En general, me aseguro de comer cosas básicas: carnes, verduras, nueces y frutas. Limito la cantidad de azúcar añadida que tomo y me cercioro de que provenga de una fuente natural (agave, jarabe de arce o miel), pero incluso así me controlo, ya que me gusta tanto que no le pongo frenos", comenta.

Ser constante

"Últimamente me he centrado más en dominar mi mecánica, lo que me permite ser más eficiente en mis entrenamientos. Comiendo correctamente he podido entrenar más duro. También he ido agregando más y más variedad: desde artes marciales mixtas y entrenamientos CrossFit hasta rutinas de cardio y levantamiento de pesas más tradicionales. Actualmente peso 81 kilos. En mi nivel más bajo estaba en 77 y en el más alto en 86, pero sé que mi cuerpo puede mantenerse bien en este rango mientras me mantengo delgado, aumento la fuerza y ​​me ejercito a diario", confiesa.

Me aseguro de comer cosas básicas: carnes, verduras, nueces y frutas. Limito la cantidad de azúcar y me cercioro que sea de una fuente natural

Su mujer fue quien más apareció el proceso de cambio. "Yo tardé en darme cuenta. No fue hasta que me hicieron una foto de la espalda cuando vi realmente mi evolución. Antes siempre me había sentido rechoncho, pero ahora he ganado más confianza. Ha sido un viaje muy reconfortante y no puedo imaginarme volver hacia atrás. Mi próximo objetivo es simple: ser la versión más saludable de mí mismo. Progresar siendo constante es la clave para no abandonar este viaje. La salud es muy importante y debemos ser conscientes de lo que comemos y hacemos a diario", afirma.

"Cualquiera que esté comenzando solo necesita recordar que vas a tener días buenos y días malos. No dejes que estos últimos te derroten. Tienes que recuperarte y volver a mejorar. Todo el proceso tiene cambios pequeños, uno tras otro, y luego todos esos se convierten en uno grande: ahí es cuando ocurre la magia", concluye.