La causa definitiva de los calambres y cómo puedes evitarlos

Ese molesto y doloroso pinchazo que aparece y al poco rato desaparece. Hablamos, claro está, de los calambres. Se tratan de contracciones o espasmos súbitos, involuntarios en uno o más músculos. Son muy comunes y normalmente ocurren después de realizar actividad física. Muchas personas los sufren en las piernas por la noche, mientras están dormidas. Son incómodos y dolorosos, pero su duración va de unos segundos a varios minutos. Sobre todo, ocurren en los muslos, los pies, manos o brazos.

Aunque se desconoce el motivo real de muchos de ellos, pueden ser causados por el envejecimiento, el ejercicio extenuante, los medicamentos para el colesterol (estatinas) o la tensión alta, la deshidratación y enfermedades hepáticas. 'The Independent' ha enumerado los más frecuentes, acompañados de unos consejos sobre lo que deberías hacer para prevenirlos o, cuando ya los estás sufriendo, ayudar a que el dolor remita.

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Miguel Sola

Calambres menstruales

"Los efectos de la menstruación, tales como la anemia o la disminorrea, se han minimizado y excluido de la comunidad médica", argumentaba la endocrinóloga experta Carme Valls en una reciente entrevista para El Confidencial. Uno de estos efectos secundarios, la disminorrea o calambres menstruales, son dolores pulsátiles o de tipo cólico en la parte baja del abdomen. Muchas mujeres tienen calambres menstruales justo antes de los períodos o durante estos. Su grado de intensidad depende de cada mujer, y hay algunos que son tan dolorosos que pueden llegar a interferir en la vida diaria imposibilitándo a quien la sufre realizar sus actividades cotidianas.

Hay información sobre la menstruación pero se ha considerado un problema menor y poco importante

Los calambres menstruales pueden ser provocados por problemas tales como la endometriosis o por fibromas uterinos. Para disminuir el dolor es vital tratar la causa de fondo. Los que no, tienden a disminuir con los años y, por lo general, mejoran una vez que la mujer ha dado a luz. Los factores de riesgo son si tienes menos de 30 años, si entraste en la pubertad más temprano de la media (11 años más o menos) o tienes un sangrado abundante durante el período menstrual.

"La información y el conocimiento están, el problema es que se ha considerado un tema menor y poco importante", avisa Valls en referencia a la menstruación y todas sus dolencias médicas asociadas. "Mejor disimularla con anticonceptivos que ponernos a estudiar a fondo cómo poder regularla de una forma mejor y más clara. Hay mucha información, quizás demasiada, lo que pasa es que falta que se haya transformado en docencia médica y práctica asistencial", recalca.

En las piernas

En el último tramo de los partidos de fútbol, un jugador cae al césped y todos le rodean. Además del natural e inevitable agotamiento por haber hecho un esfuerzo físico sobrehumano durante más de una hora, es muy común que sufran algún calambre en las piernas. Entonces, un compañero o varios se acercan para calmarle el dolor y le sostienen el pie en el aire. Esto es debdio a un calambre en la pantorrilla o en el tendón de la corva.

Sin embargo, este tipo de calambres no es exclusivo de los deportistas de élite, sino que pueden afectar también a aquéllos que llevan un estilo de vida más sedentario. De hecho, la mayoría de la gente corriente que ni siquiera hace deporte los padecen mientras están dormidos. Una vez que aparece el pinchazo, lo mejor que puedes hacer es estirar el músculo afectado. Para prevenirlos, es recomendable realizar ejercicios de estiramientos regulares, particularmente sobre la pantorrilla. Aunque el paracetamol o ibuprofeno no ayudan en el momento exacto en el que se produce, pueden ayudar a disminuir la sensibilidad muscular de después.

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En el estómago

Aunque la mayoría de las veces la gente habla de "calambres estomacales", no tiene nada que ver con el dolor de estómago. Son sumamente dolorosos y sus causas suelen ser indigestión, gastroenteritis, cólicos menstruales, infección de vejiga y exceso de flatulencias. Dependiendo de la causa, pueden durar unos minutos y hasta horas. Si se cronifican y los tienes de forma regular, mejor que consultes al médico, ya que pueden estar debidos a enfermedades más graves, como el cáncer colorrectal.

Algunos remedios caseros para calmarlos son, por ejemplo, el jugo de col por su alto contenido en fibra. De igual forma, un repollo blanco, que ayudará a eliminar la acidez estomacal de forma inmediata. La zanahoria también es muy útil, al igual que los antiácidos.