'Gran Hermano' y la historia detrás del mayor escándalo sexual de la TV en España

Finales de 2017, Telecinco emite la decimoctava edición de 'Gran hermano', el primer 'reality show' del mundo, el más visto, el que cambió para siempre la forma de hacer y entender la televisión. Un presunto abuso sexual salpica la que fuera última entrega con concursantes anónimos, la sociedad mira para otro lado y prácticamente nadie da importancia al hecho ocurrido en lo que denominaban "la vida en directo". Todos olvidan lo sucedido, el tiempo pasa y las ediciones (solo con famosos) se siguen produciendo con más éxito que nunca.

Casi dos años después, en el verano de 2019, Carlota Prado, participante que supuestamente sufrió el abuso por parte de José María López en el programa que produce Zeppelin TV para Mediaset España, rompe su silencio a través de su cuenta de Instagram: "Para las personas que no me creen, ojalá no tengáis que veros en la situación con alguien a quien queréis. Para los que pensasteis que me vendí a Telecinco por su pésima audiencia, pensad que no es mi palabra contra de la de otro y que está todo grabado".

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Berto Molina

Decenas de medios de comunicación se hacen eco de sus publicaciones en la red social, pero nadie se pone en contacto con ella. Nadie excepto yo. Aquí comienza mi implicación en el caso que ha dado la vuelta al mundo y que ha abierto los ojos sobre el episodio más oscuro ocurrido delante de los millones de espectadores que se entretienen cada día con la pequeña pantalla.

Mi investigación se divide en tres partes, siendo la entrevista el punto de partida. Mis primeras conversaciones con ella son para saber cómo está y darle la opción de hablar y explicarse. Finalmente, se arma de valor y me concede su primera y única entrevista hasta aquel momento. La charla tiene lugar por teléfono, durante mis vacaciones de verano, dura más de una hora y me deja tocado durante varias semanas. Sus declaraciones, publicadas en septiembre, generan cierto revuelo en el territorio español, pero a los días está todo de nuevo olvidado. No para mí.

De los 15 minutos de grabación, publicamos 70 segundos. Para informar, no es necesario mostrar de forma íntegra el sufrimiento ajeno

Al poco logro tener acceso al auto de la jueza y las declaraciones de todos los implicados: víctima, acusado, 'super' de 'Gran hermano' la noche de autos, director de la casa y productor ejecutivo de la productora. Arranca la segunda parte del caso. El Confidencial decide ir a por todas y abrir el periódico con esta exclusiva. Todo un hito que un medio de comunicación económico y de empresas dedique su portada a un hecho así. Que una sección considerada por muchos como de segunda llegue a lo más alto. La decisión de llevar el tema a la portada genera debate dentro y fuera del periódico, pero teníamos un ejemplo con la cobertura de la Manada. ¿Por qué un hecho similar sí y este no? ¿Acaso el escenario marca la diferencia?

No nos equivocamos. Mi trabajo salta por primera vez a la televisión con repercusión en los informativos de Antena 3 y La Sexta. Semanas después, arranca la tercera fase, en la que accedo al vídeo donde muestran a Carlota las imágenes del presunto abuso. Está sola, sin ayuda psicológica, todo se está grabando y realizando, nadie hace nada ante su desesperación, le piden que guarde silencio cuando pregunta si puede apoyarse en alguien... Supe que este documento iba a ser crucial y que la sociedad necesitaba verlo. De los 15 minutos que dura la grabación, decidimos publicar 70 segundos. Para informar, no es necesario mostrar de forma íntegra el sufrimiento ajeno. El documento audiovisual se publica sin publicidad y, por supuesto, con el beneplácito de Carlota; corre como la pólvora en las redes sociales, resto de periódicos y medios de comunicación, y toma relevancia mundial ('The New York Times', BBC, 'Variety' o Fox News).

[Escucha en este audio a Berto Molina contar cómo se gestó la exclusiva.]

Dicen que una imagen vale más que mil palabras, y así se demuestra. Un boicot publicitario iniciado en redes sociales acaba con la mayor parte de la publicidad de la edición 'vip' que se está emitiendo en ese momento. La respuesta de Mediaset es culpar a la competencia, Atresmedia Televisión, de una campaña de desprestigio: "Mediaset España lamenta profundamente la confusión creada por la campaña denigratoria contra ‘Gran Hermano’ sobre hechos ocurridos dos años atrás. Las acciones de desprestigio están siendo avivadas de manera desleal desde los espacios y programas informativos de Antena 3, La Sexta, Onda Cero y algunos de sus portales verticales, a los que también se suma el diario 'La Razón', con el que comparte accionista el grupo editor". Poco después, el Juzgado de 1ª Instancia N.º 74 de Madrid les obliga a rectificar en nombre de Atresmedia.

Al margen de guerras, decisiones empresariales y contenidos, queda demostrado que hay muchos tipos de periodismo, pero solo un objetivo para los que lo desarrollamos de forma vocacional: informar de la verdad. Con este caso, seguramente el más importante de mi carrera profesional, no solo he podido trabajar e involucrarme por completo en una investigación de peso, compleja y humana: he reafirmado la libertad que tengo en este medio, he descubierto la confianza que mis jefes y compañeros tienen en mi trabajo y corroborado mi ética profesional y personal. Pero lo más importante de todo esto es lo que ha supuesto para Carlota Prado. Ella se sentía sola y olvidada, sin voz, repudiada por la sociedad... Ahora se siente respaldada, apoyada y comprendida (sin olvidar la gratitud que me ha hecho saber en varias ocasiones por mi trabajo y el tacto con el que he tratado la investigación). Este es mi gran logro.

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Tras la información publicada por este periódico, Mediaset España tiene vetada a la sección de televisión. No nos invitan a sus convocatorias de prensa, ni encuentros con sus rostros, ni presentaciones de sus nuevos espacios... Su departamento de prensa apenas nos contesta ante dudas o cuestiones relacionadas con sus programas y series, impidiendo a sus productoras asociadas tener comunicaciones oficiales con nosotros. Ningún presentador ni persona relacionada directamente con el grupo audiovisual, a excepción de Risto Mejide, ha hablado del caso en alguno de sus programas o a nivel personal en redes sociales o entrevistas. La ley del silencio sigue imperando dentro y fuera de las instalaciones de Fuencarral.

'Gran Hermano' no se ha vuelto a emitir en España. Sin embargo, hace tan solo unos días, Mediaset España anunció que arranca la producción de una nueva edición 'vip' bajo la batuta de Zeppelin TV, productora que posee los derechos del formato en nuestro país. Carlota Prado, por su parte, aún está a la espera de conocer la fecha del juicio oral tras el decreto de apertura el pasado mes de febrero de 2020. Mantiene la esperanza de que se haga justicia.