Es noticia
La bolsa demuestra el cambio de sentimiento y se queda a un tris de venirse abajo
  1. Mercados
EL IBEX CIERRA LA SEMANA EN NIVELES DE SOPORTE

La bolsa demuestra el cambio de sentimiento y se queda a un tris de venirse abajo

Finalmente, la subida de la bolsa que muchos consideraban insostenible se ha frenado. El sentimiento se ha vuelto claramente negativo y el Ibex se encuentra en niveles críticos para venirse abajo

Foto: Parqué de la Bolsa de Madrid (Efe)
Parqué de la Bolsa de Madrid (Efe)

La escalada de la bolsa europea en general y española en particular este año, fundamentada en las expectativas de una sólida recuperación económica y en las políticas expansivas del BCE, llevaba tiempo escamando a los analistas. Es el caso de S. McCoy, que considera que una bolsa disparada con una macro que languidece y unos resultados que no arrancan era la cuadratura del círculo. Efectivamente, en cuanto el BCE ha señalado que no va a estar ahí siempre para salvar a los inversores y con el deterioro del panorama político por culpa de Grecia y España (y en EEUU crecenlas expectativas de subida de tipos temprana), la alegría se ha desvanecido en el mercado.

Este fin de la euforia, del que ya alertaba la semana pasada el mismísimo Santander, ha provocado una caída del Ibex 35 hasta la zona de los 11.000 puntos, donde se encuentra un importante soporte (el mínimo exacto marcado en marzo es de 10.858,4 puntos). Su perforación confirmaría figuras de cambio de tendencia bajistas, como explica el colaborador de El Confidencial Carlos Doblado, que pueden llevarle, de momento, a la zona de 10.300 donde hizo suelo en febrero. Más allá, el gran suelo del índice se encuentra por debajo de 10.000, entre 9.600-9.700, donde frenó sus descensos en octubre, diciembre y enero.

Las cosas empezaron a torcerse tras las elecciones municipales y autonómicas de hace dos fines de semana. La inestabilidad y, sobre todo, el temor generado por el ascenso de Podemos y su posible papel clave para el futuro Gobierno nacional hicieron torcer el gesto a muchos inversores. Aunque oficialmente los informes sólo hablan de cautela, muchos inversores y empresas han congelado sus operaciones en nuestro país hasta que las encuestas muestren un panorama más despejado (o directamente hasta las elecciones).

A esto se sumó la enésima amenaza de impago de Grecia con las consiguientes negociaciones, contradicciones, encuentros y desencuentros que suelen acabar con una patada hacia delante que alarga la agonía hasta el siguiente vencimiento. Y la puntilla la dio este miércoles el propioMario Draghi, el hombre que logró mantener a España y demás periféricos en el euro con su mítico "whatever it takes"(haré lo que haga falta).

Draghi quita la red de seguridad de los bonos

El presidente del BCE retiró de golpe la red de seguridad con que operaban muchos al decir que el QE -la compra de deuda pública en mercado-no está para evitar la volatilidad de los bonos y que los inversores deben acostumbrarse a ella porque su misión no es ser el cuidador del mercado. Como era de esperar, estas palabras desataron una oleada vendedora en el mercado que ha llevado a las rentabilidades de los bonos europeos,incluido el Bund alemán,a niveles que no se veían desde septiembre u octubre del año pasado, con la consiguiente caída de precios (que se mueven de forma inversa).

El panorama negativo se completa con EEUU, donde la fortaleza de los últimos datos -el último, el empleo de mayo conocido el viernes- apunta claramente a que las subidas de tipos por parte de la Reserva Federal van a comenzar este año, incluso en alguna de las próximas reuniones.

Todas estas noticias e incertidumbres caen sobre un campo abonado: segúnÍñigo Bastarrica,director deEquity Capital MarketsdeBanco Santander,"lapercepción de los inversores internacionales es quelos mercados están caros y que sólo están sostenidos por el exceso de liquidez". Esta tesis es compartida cada vez por más analistas (Mirabaudla ha expuestorecientemente), que consideran que el crecimiento de beneficios de las empresas no es ni mucho menos tan sólido como para justificar las valoraciones actuales de las bolsas, en especial la española. El Ibex tiene en la actualidad un PER (precio/beneficios empresariales) de más de 19 veces.

Este deterioro se evidencia en ciertos comportamientos del mercado, como el del jueves, cuando el intento de rebote del Ibex provocó una fuerte salida de papel que volvió a tumbar al índice. Eso significa que estamos en un mercado en el que los inversores buscan los rebotes para vender (sell the tops, que dicen los anglosajones), en vez de espera a las caídas para comprar (buy the dips). Este comportamiento tiene claras implicaciones bajistas y significa que los profesionales no creen que haya una oportunidad de compra sino que están demasiado invertidos y que deben descargar algo en cuanto tienen ocasión.

Una simple "vuelta a la normalidad"

hora bien, este cambio del sentimiento tampoco ha provocado nada dramático, al menos de momento. Los soportes en los que se encuentran los principales índices de Europa fueron respetados al cierre semanal, lo que mantiene intactas las figuras técnicas alcistas que había seguido el mercado hasta ahora. Es decir, que lo más probable sigue siendo que los índices vuelvan a subir una vez que culmine la corrección, siempre y cuando se respeten estos niveles.

Por fundamentales,Daniel Suárez, gestor de fondos de Gesiuris, considera que estamos únicamente ante una normalización en los bonos, que descontaban un crecimiento cero en Europa, deflación y la salida de Grecia y/o Reino Unido del euro; y al menos los dos primeros elementos no se van a hacer realidad. Esto no es necesariamente negativo para la bolsa,que simplemente estaría corrigiendo los excesos de valoración y la sobrecompra de la escalada de los primeros meses del año. "Los fundamentales del crecimiento económico y los beneficios empresariales no han cambiado y deben tirar de las bolsas, sobre todo en la zona euro".

A juicio de este inversor, las valoraciones en Europa tampoco son excesivas, quitando el caso del Dax alemán. Y, además, el estrechamiento de la prima de riesgo de la deuda española debe permitir también un acercamiento de los múltiplos bursátiles españoles a los alemanes, aparte del crecimiento de beneficios de nuestras empresas gracias a la recuperación económica. Eso sí, reconoce que el tema político pesa y "genera ruido"; aunque no vaya a descarrilar la recuperación, sí puede hacer que España vaya más rezagada hasta que se aclare el panorama.

La escalada de la bolsa europea en general y española en particular este año, fundamentada en las expectativas de una sólida recuperación económica y en las políticas expansivas del BCE, llevaba tiempo escamando a los analistas. Es el caso de S. McCoy, que considera que una bolsa disparada con una macro que languidece y unos resultados que no arrancan era la cuadratura del círculo. Efectivamente, en cuanto el BCE ha señalado que no va a estar ahí siempre para salvar a los inversores y con el deterioro del panorama político por culpa de Grecia y España (y en EEUU crecenlas expectativas de subida de tipos temprana), la alegría se ha desvanecido en el mercado.

Recuperación económica Crónica de bolsa Ibex 35 Eurostoxx 50 Banco Central Europeo (BCE) Mario Draghi
El redactor recomienda