Popular: Saracho pone en jaque a los jefes del ladrillo y prepara la salida de Revoredo

La purga en Banco Popular puede que no se limite a la salida de Pedro Larena, el consejero delegado que apenas ha durado seis meses en el cargo. Emilio Saracho, el nuevo presidente de la entidad financiera, ha decidido dar por finiquitado el lanzamiento de Sunrise, el llamado banco malo donde el grupo iba a separar los activos inmobiliarios de dudosa recuperación. Esta medida supone dejar en el aire a Remigio Iglesias y Roberto Rey, los dos directivos de Banco Santander y San José, respectivamente, fichados el pasado 23 de noviembre para liderar la división inmobiliaria. Por su parte, se da por hecha la marcha de Helena Revoredo, presidenta de Prosegur, del consejo de administración.

Apenas cinco meses después de haber sido nombrados por el consejo dirigido en aquel momento por Ángel Ron presidente y consejero delegado de Sunrise, la sociedad en la que Popular iba a aparcar sus activos inmobiliarios dudosos, Saracho está valorando prescindir de Iglesias y Rey. Mientras Ron confió en estos dos especialistas en gestión de negocios problemáticos el proyecto que consideraba la salvación del banco, el exbanquero de JP Morgan no tiene nada claro el rol que podrían jugar en la nueva organización, tras mantener algunas reuniones con ellos recientemente. Según distintas fuentes, se da por hecho que Saracho cancelará sus contratos, previo pago incluido de jugosas indemnizaciones, pese al escaso tiempo que han estado en nómina.

Con más de 40 años de experiencia, Remigio Iglesias es uno de los directivos más reconocidos del sector financiero español. Inició su trayectoria profesional en el antiguo Banco Vizcaya, donde llegó a ser director de Negocio de Centros de Marketing Directo tras la fusión que dio lugar al actual BBVA. En 1990, fichó como director comercial de Banco Santander en la territorial de Castilla y León, entidad donde inició una fulgurante trayectoria que le llevó a hacerse cargo de toda la división de Recuperaciones y Saneamiento de Activos en 2011, es decir, en los peores momentos de la crisis financiera e inmobiliaria que ha sacudido al país. El difunto Emilio Botín le llegó a nombrar en 2012 directivo del año, lo que le llevó a premiarle como máximo responsable mundial de gestión de morosos.

Tras la simplificación de la estructura directiva que llevó a cabo la entidad en junio de 2015, Iglesias continuó ligado a Santander como consejero de Altamira Asset Management y Metrovacesa. Tras la fusión de esta segunda inmobiliaria con Merlin, el directivo fue nombrado presidente de la filial de suelo, sobre la cual Santander, BBVA y Popular quieren construir su propia promotora conjunta.

Por su parte, Roberto Rey también es un gran conocedor del negocio inmobiliario, ya que durante casi tres años fue consejero delegado de Grupo San José, constructora cuya división inmobiliaria fue adquirida en agosto del año pasado por el fondo Värde, tras llegar a un acuerdo con el Banco Popular para comprar su 25% y hacerse así con la mayoría del capital. Su última responsabilidad había sido la de consejero delegado de Carbures, la empresa fabricante de piezas para aviones y coches, en la que no estuvo ni dos años para incorporarse al banco.

Más cambios en el consejo

Saracho también quiere continuar con la renovación del consejo de administración, del que en la junta extraordinaria celebrada el pasado 21 de febrero ya salieron Ana Maria Molins López-Rodó y Jorge Oroviogoicoechea Ortega. Sus cargos fueron ocupados por Carlos González Fernández, expresidente de Deloitte, y Antonio González-Adalid, ex primer ejecutivo de Enagás. Según distintas fuentes, otro de los consejeros que pueden dejar su puesto en breve es Helena Revoredo Delvecchio. La entidad celebra la junta general el próximo lunes, 10 de abril.

La presidenta de Prosegur lleva en el consejo de Popular desde 2007 y fue renovada por última vez en 2016 por cuatro años más. Consejera también de Endesa y de Mediaset España, a Revoredo se la considera una persona afín a Ron, durante cuyo mandato las acciones de la entidad financiera se han hundido más de un 90%. Las explicaciones de su marcha son diversas. Por una parte, unas fuentes aseguran que la miembro del comité consultivo internacional del IESE no ha puesto ningún reparo a la petición de Saracho de que todos los consejeros pusieran sus cargos a disposición para renovar la reputación del Popular. Otras indican que la sanción de 40 millones impuesta por la CNMC a la compañía de seguridad y transporte de dinero ha influido en la decisión.