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El asesor fiscal, en el punto de mira: dos años de cárcel para el del caso Liechtenstein
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CERCO AL SÁNDWICH HOLANDÉS

El asesor fiscal, en el punto de mira: dos años de cárcel para el del caso Liechtenstein

La Audiencia ratifica la condena para Andrés Guillamot, que abría sociedades en Holanda para españoles. Tiene otros dos casos pendientes. La justicia amplía el frente del delito fiscal

Foto: Andrés Guillamot, izquierda, al recoger un premio de su velero. (LEVANTE-EMV)
Andrés Guillamot, izquierda, al recoger un premio de su velero. (LEVANTE-EMV)

La industria auxiliar de la evasión fiscal acaba de recibir un golpe duro. La Audiencia Nacional ha ratificado la condena de dos años de cárcel contra Andrés Guillamot, el asesor fiscal que ayudó al empresario Cipriano Villoslada a ocultar a través de Holanda los dividendos de sus empresas. El empresario ha sido condenado a la misma pena. Además, Guillamot tiene pendientes dos casos más por asesorar a crear sociedades en el extranjero ocultas a Hacienda. Las tres causas nacen del caso Liechtenstein, la información que se llevó un empleado del banco LGT Group, propiedad de la familia real del principado. Estos datos dirigieron a la justicia al despacho de asesoría fiscal que Guillamot compartía con Ramón Blanco Balín (ex Repsol e implicado en la Gürtel).

En 2008, Heinrich Kieber, un empleado del banco LGT Group, propiedad de la familia real del pequeño principado alpino de Liechtenstein, se dirigió a las autoridades alemanas con datos de 1.400 clientes que se había llevado del banco seis años antes. El caso no fue tan sonado como el de Falciani años después. Alemania entregó los datos a Reino Unido y de ahí llegaron a España, donde comenzó el lento procedimiento judicial. Derivado de aquello, la Audiencia Nacional ordenó la entrada y registro en Guillamot Asesores Fiscales. Era el despacho que asesoraba a muchos de ellos, aunque luego vieron que no todos tenían relación con LGT.

Foto: Los Países Bajos esconden algo más que tulipanes. Ilustración: Raúl Arias

Andrés Guillamot, que no devolvió la llamada de este diario, es técnico de Hacienda en excedencia y compartía espacio con Ramón Blanco Balín, exdirectivo de Repsol y posteriormente implicado en la Gürtel. Uno de sus clientes era Cipriano Villoslada, un empresario navarro que en la instrucción declaró que intentaba poner el dinero lejos de la amenaza etarra (su hermano Adolfo fue secuestrado por la banda terrorista en 1990).

El llamado sándwich holandés es la forma de mover dinero entre España y paraísos fiscales a través de Holanda. Es un país al que es legal enviar beneficios

La Audiencia consideró probado que Guillamot "creaba y administraba para sus clientes en España estructuras societarias fiduciarias internacionales siguiendo los parámetros del 'sándwich holandés' cuya finalidad era proporcionar los medios para que sus clientes en España eludieran sus obligaciones fiscales". En este caso Andrés Guillamot y la abogada María Cruz Giménez diseñaron la estructura "Inversiones Argüelles (España)-Sarpen BV (Holanda)-Camino NV (Antillas Holandesas)". El llamado sándwich holandés es la forma de mover dinero entre España y paraísos fiscales a través de Holanda. Este es un país de la UE al que es sencillo y legal enviar los beneficios. De ahí se pierden sin dejar rastro hacia las Antillas Holandesas. También funciona en sentido inverso. Dinero en cuentas en Suiza a nombre de una empresa en un paraíso fiscal puede volver a España a través de Holanda. Se llama así porque Holanda está en mitad, como el queso del sándwich.

Foto: El lado oscuro de la Agencia Tributaria. (Ilustración: Raúl Arias)

Según la sentencia, Villoslada trajo a España 10 millones de euros que tenía en Suiza a nombre de una firma de Gibraltar. El dinero entraba como préstamos a Inversiones Argüelles pasando antes por las Antillas Holandesas y Holanda. Así además obtenía beneficios fiscales en España al deducirse los supuestos intereses de esos préstamos como gastos financieros y defraudaron 441.145 euros a Hacienda. Villoslada ha sido condenado por dos delitos fiscales y Guillamot y la abogada como cooperadores necesarios. Esto es más que cómplice.

La sala de lo penal, en una sentencia del 15 de noviembre, ratifica el fallo y valida el trabajo del juzgado de instrucción y de la Fiscalía Anticorrupción. Por un lado da validez a la prueba original, el disco que se llevó el empleado del banco, como ha hecho en casos de Falciani. Además, valida que el caso de Villoslada surgiera a raíz de un registro en el despacho de Guillamot por otro tema. La defensa había sostenido que si la Audiencia buscaba evasores de Liechtenstein debía ceñirse a ellos, no ampliarlos a cualquiera que apareciera. El fallo afirma que el sándwich holandés era "un instrumento para defraudar". "Todo era una ficción porque ninguna de las sociedades encadenadas tenía actividad, ni proyecto económico ni medios ni recursos [...] El dinero no transitaba inocentemente por las sociedades", sino que a base de "acumular fraude sobre fraude" repatriaba dinero que tenía en Suiza oculto al fisco.

José María Aristrain de la Cruz, Luis Delso, Arias Cañete, los Pujol... La mayoría de las tramas que ocupan portadas de periódicos pasan por Holanda

El abogado de Villoslada y Guillamot, Luis Rodríguez Ramos, expresó su disconformidad con la sentencia: "Vivimos malos tiempos para el derecho de defensa y parece que volvemos a un derecho de autor, en el que si un empresario tiene sociedades fuera está cometiendo un delito". Anunció que recurrirá en amparo.

El sándwich holandés es un clásico en las causas que emprende la Agencia Tributaria. José María Aristrain de la Cruz, Luis Delso, Arias Cañete, los Pujol... la mayoría de tramas que ocupan los periódicos pasan por Holanda. Esta sentencia es relevante porque condena por crear este entramado al asesor fiscal. El abogado Luis de Miguel está en prisión por ayudar al empresario Reparaz a ocultar sus beneficios en paraísos fiscales y el bufete de abogados Pretus también ha sido condenado. Hasta ahora había casos de abogados condenados; sin embargo, fuentes del sector sostienen que no hay muchos precedentes de asesores fiscales en prisión por colaborar con el delito fiscal.

La industria auxiliar de la evasión fiscal acaba de recibir un golpe duro. La Audiencia Nacional ha ratificado la condena de dos años de cárcel contra Andrés Guillamot, el asesor fiscal que ayudó al empresario Cipriano Villoslada a ocultar a través de Holanda los dividendos de sus empresas. El empresario ha sido condenado a la misma pena. Además, Guillamot tiene pendientes dos casos más por asesorar a crear sociedades en el extranjero ocultas a Hacienda. Las tres causas nacen del caso Liechtenstein, la información que se llevó un empleado del banco LGT Group, propiedad de la familia real del principado. Estos datos dirigieron a la justicia al despacho de asesoría fiscal que Guillamot compartía con Ramón Blanco Balín (ex Repsol e implicado en la Gürtel).

Caso Gürtel Audiencia Nacional
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