La CNMV reprende a Telefónica por no dotar 1.300 millones en litigios fiscales

La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) no quiere más sustos contables tras los errores de bulto descubiertos en Pescanova y Codere. Por este motivo, el organismo regulador no duda en llamar la atención a las grandes compañías, como Telefónica, a la que le ha leído la cartilla por los estados financieros de 2012. Un tirón de orejas del que César Alierta ha tomado buena nota y por el que a partir del próximo año cambiará la elaboración de sus cuentas.

La institución que preside Elvira Rodríguez envió a Telefónica el pasado 18 de julio un escrito en el que le reclamaba ciertas aclaraciones sobre los estados contables individuales y consolidados del grupo. Un requerimiento de información adicional a las cuentas oficiales de 2012 al que la operadora respondió a mediados de agosto. La cuestión más relevante por la que la CNMV reprende a Telefónica es la no contabilización de unos problemas con la Hacienda de Brasil por 1.333 millones de euros.

La multinacional dirigida por Alierta explica que optó por no provisionar estas actas fiscales levantadas por la agencia tributaria de Brasil por considerar que la sanción que le puede caer es sólo “posible, es decir, menos que probable”. En consecuencia, Telefónica esgrime que “se trata de pasivos contingentes que no requieren registro contable, pero sí desglose en notas”.

Además, la empresa de telecomunicaciones sostiene que “cuenta con informes externos que soportan su posición” y que, en algunos expedientes, Telefónica Brasil ya ha obtenido decisiones favorables en primera instancia judicial que se encuentran actualmente recurridas por la Administración. La compañía se refiere a los procesos de impugnación en relación con el impuesto ICMS, tasa similar al IVA, que grava los servicios de telecomunicaciones.

“Existe una discusión con la Hacienda Pública Brasileña en relación con los servicios que deben ser objeto de liquidación de dicho impuesto”, asegura Telefónica. “En la mayoría de los casos, la Administración Tributaria está siendo recurrente en la exigencia del cobro de ICMS sobre los servicios complementarios o accesorios al servicio de telecomunicaciones básicos tales como servicios de valor añadido o alquiler de modems”, añade la multinacional.

Cambios a partir de 2013

Así lo detalla en su memoria anual, por lo que la información de los litigios fiscales sí es pública. Sin embargo, Telefónica no provisiona los 1.333 millones que le reclama la agencia tributaria brasileña, cantidad que, según la pregunta que le hace la CNMV, es una incertidumbre importante porque supondría una salida relevante de caja.

El organismo supervisor también le inquiere a Telefónica por el método usado para calcular las proyecciones de flujo de caja de las distintas unidades de negocio, así como la estimación de los fondos de comercio de cada división, el deterioro de la inversión en Irlanda, vendida el pasado verano con una pérdida significativa, y el cambio en la valoración de Telefónica Europe Plc entre 2010 y 2012. Sobre este último aspecto, la matriz argumenta que la variación de los tipos de cambios y unas malas expectativas de crecimiento en el Reino Unido han provocado esa variación de tasación que no especifica.

La llamada de atención de la CNMV ha calado en Telefónica, que termina su respuesta al organismo supervisor indicando que “tomamos nota de sus comentarios respecto de la elaboración de los estados financieros consolidados a partir del ejercicio 2013”. Además, añade que “asimismo nos es grato informarles que, con objeto de mejorar la información financiera y hacerla más comprensible para los usuarios, tenemos la intención de revisar todo el contenido de los estados financieros consolidados del ejercicio 2013”.