"Con McLaren se está viendo siempre el vaso medio lleno"

El año pasado comenzó en el sábado de Mónaco, durante una rueda de Prensa tensa donde Lewis Hamilton y Nico Rosberg mostraron sus diferencias por lo ocurrido unos minutos antes en pista. Desde ese momento, el alemán comenzó a aprovechar algunos fallos del inglés para marcar el ritmo en el campeonato. En la recta final, Lewis reaccionó y, tras admitir dificultades en el plano psicológico, se rehízo para terminar imponiéndose y coronándose rey de 2014. En este curso, Rosberg ha iniciado antes esa guerra psicológica, tras el GP de China. Este fin de semana, en Bahrein, se verá si la táctica que tan bien funcionó a Rosberg hace un año vuelve a ser eficaz.

Lo que no te mata te hace más fuerte. Bajo esta premisa, a Hamilton no debería afectarle como hace un año el juego mental que practica Rosberg. Esos desequilibrios, dudas o roces fuera del coche, debe dejarlos ahí precisamente, alejado del monoplaza. ¿Será capaz en Bahrein? Su madurez demostrada a partir de verano hace indicar que sí.

Por si acaso, además de Rosberg, Ferrari estará con la caña de pescar, sobre todo Sebastian Vettel, único piloto capaz de haber superado en las tres primeras carreras a las flechas plateadas (en Malasia, quedó primero). Además de a los protagonistas y a los Ferrari, será difícil que la mencionada guerra psicológica en Mercedes afecte a otro equipo debido a la gran diferencia existente entre estos y el resto. Salvo uno grande, cualquier fallo podrá ser corregido.

Alonso, nuevamente doblado previsiblemente

McLaren, por ejemplo, no podrá beneficiarse de ningún error de Mercedes salvo que suponga un abandono. La escudería de Fernando Alonso ha dado pasos en las tres primeras carreras y en Sakhir, con el mismo coche que en Shanghai, si mejora será debido a agentes externos. Es decir, que previsiblemente será nuevamente doblado.

Con el mismo monoplaza también que en China, el Toro Rosso de Carlos Sainz podrá aspirar a pelear por los puntos. El español no pudo demostrarlo el pasado domingo por diferentes circunstancias –error propio y del equipo- pero sí su compañero de equipo, Max Verstappen. La de este fin de semana es la última oportunidad que tiene el madrileño antes de que llegue Europa y los nuevos paquetes de evolución que, quién sabe, quizás dibujen una nueva situación en la parrilla y le salgan más adversarios… como el McLaren de Alonso y Jenson Button.