Es noticia
Velázquez, una de las calles más exclusivas de Madrid, arde a nivel inmobiliario
  1. Vivienda
CASI 75 MILLONES INVERTIDOS EN 2022

Velázquez, una de las calles más exclusivas de Madrid, arde a nivel inmobiliario

Situada en pleno barrio de Salamanca es, junto con Serrano, una de las calles más 'prime' de la capital, una de las más codiciadas tanto para vivir como para abrir un negocio

Foto: Velázquez 21 y Velázquez 23. (E.S.)
Velázquez 21 y Velázquez 23. (E.S.)
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

Situada en pleno corazón del barrio de Salamanca es, junto con Serrano, una de las calles más 'prime' de la capital, una de las más codiciadas tanto para vivir como para abrir un restaurante de moda, una joyería...

Su nombre se lo debe a uno de los grandes maestros de la pintura española y mundial, Diego de Velázquez, y su origen se remonta a mediados del siglo XIX, al nacimiento del ensanche Este de la ciudad de Madrid de la mano de Carlos María de Castro, uno de los grandes urbanistas madrileños y José María de Salamanca y Mayol, Marqués de Salamanca, uno de los grandes terratenientes del futuro barrio de Salamanca, a quien le debe su nombre.

En 2022, la calle Velázquez acumula 74 millones de euros en transacciones inmobiliarias

Históricamente, Velázquez, al igual que la de Serrano, era una de las calles preferidas por la aristocracia y la nobleza, hasta el punto de que muchos de los edificios que se construyeron entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX constituyeron la residencia habitual de figuras como el marqués de FrómistaVelázquez 21—, el marqués de Morella —Velázquez 19— o la duquesa de Gamazo —Velázquez 57—.

Casi dos siglos después, la calle de Velázquez y sus alrededores —especialmente la calle Serrano— siguen atrayendo a las clases más adineradas para realizar sus compras en las tiendas más lujosas de la capital, pero también para vivir. De hecho, en los últimos años, los movimientos dentro del sector residencial han acaparado grandes titulares.

Para que nos hagamos una idea, en 2022, la calle Velázquez acumula 74 millones de euros en transacciones inmobiliarias. De esta cifra, la práctica totalidad, casi 70 millones, se ha concentrado en el sector residencial, cuatro veces más que en 2021 —18 millones—.

Según datos de addmeet.com, portal especialista en procesos de venta online "venta privada y subasta" de solares y edificios para privados y administraciones públicas, en 2020, durante la pandemia, a nivel residencial, la calle Velázquez estuvo muerta, inmobiliariamente hablando, al igual que en 2017 y en 2018, pero este 2022, sin duda, arde. Y lo hace con especial intensidad en el residencial, con varias transacciones y el pistoletazo de salida a algunos de los proyectos de lujo más importantes de la capital.

Una de las más recientes y, sin duda, una de las más importantes por importe, se cerraba este verano. En el número 53. Como adelantó El Confidencial, Francisco de Borja y Jaime Ardid Martínez-Bordiú, bisnietos de Franco e hijos de la segunda nieta del dictador, María de la O (Mariola) Martínez-Bordiú y Rafael Ardid, compraban el edificio por entre 60-64 millones de euros.

Foto: Edificio adquirido por los bisnietos del dictador Franco. (EC Diseño)
TE PUEDE INTERESAR
Dos bisnietos de Franco compran la última joya de lujo en Velázquez (60 M)
E. Sanz C. Hernanz Fotografía: Raquel Cano

Adquirido a un precio de repercusión de unos 9.000 euros el metro cuadrado, Velázquez 53 consta de seis plantas, con dos viviendas por planta, además de 12 trasteros y 22 plazas de garaje. Se encuentra alquilado en su práctica totalidad, con rentas de 4.000, 6.000 y 7.000 euros al mes, que generan unas rentas totales en todo el edificio de más de 75.000 euros al mes, por lo que, según varias fuentes del mercado consultadas, no se descarta que los nuevos propietarios decidan mantener el inmueble en patrimonio, de ahí el sobrecoste pagado por el edificio.

Esta transacción, sin duda, ha sido la más relevante —y la más reciente— a nivel residencial en esta calle, solo comparable a los 52 millones que abonaron en 2019 la familia Grifols por Velázquez 21, un edificio que entonces acogía las famosas Tapicerías Gancedo. Un proyecto que, precisamente, este mismo mes de septiembre, conseguía la aprobación inicial por parte del Ayuntamiento de Madrid para recuperar el uso residencial del edificio y construir dos plantas subterráneas destinadas a aparcamientos.

Los Grifols y los Alcaraz, cara a cara en Velázquez 21 y 23

Velázquez 21, sin duda, será uno de los grandes proyectos de lujo del barrio de Salamanca, donde apenas existe obra nueva actualmente a la venta. Un proyecto de 10 viviendas de lujo, con dos plazas de garaje cada una, dos locales comerciales y otras 18 plazas de aparcamiento para su venta individualizada, que podrían salir a la venta en torno a los 15.600 eros el metro cuadrado, unos 16.000 euros en el caso de los dos locales comerciales. Dos locales que, sin duda, están llamados a despertar un enorme apetito entre potenciales compradores o inquilinos.

Casi completamente vendido se encuentra su vecino de enfrente: Velázquez 23, otro proyecto residencial de lujo, en este caso de los hermanos Juan y Pedro Alcaraz, fundadores de la empresa de coches de alquiler 'low cost' Goldcar, con cuya venta han impulsado sus inversiones inmobiliarias. Este inmueble, comprado en 2016 a Banco Ceiss por unos 40 millones de euros, fue transformado también en ocho pisos de lujo.

Según aseguran desde la compañía, el inmueble se encuentra vendido al 90% tras la venta del local comercial a Pilma, una firma de decoración e interiorismo. Más de 1.000 metros cuadrados en una de las arterias más exclusivas de la ciudad. Fuentes del mercado aseguran a El Confidencial que faltaría por vender un piso en la quinta planta por algo más de 9,5 millones de euros y otra unidad en la segunda planta por algo más de 4 millones.

"Velázquez siempre ha estado considerada dentro de la milla de oro y el impulso y transformación de esta calle y la de Jorge Juan han permitido que en ese perímetro se haya revalorizado aún más el retail y haya servido de atracción de compradores latinoamericanos a dicha área", explica a El Confidencial Samuel Población, director nacional de residencial y suelo de CBRE. De hecho, el comprador latinoamericano —venezolano, primero y mexicano, después— ha protagonizado las grandes operaciones a nivel residencial del barrio de Salamanca en su conjunto.

Según Población, "las promociones de obra nueva, todas ellas rehabilitaciones integrales en edificios de gran valor arquitectónico y catalogados, arrojan precios de salida por encima de los 12.000 euros el metro cuadrado". Un precio que Velázquez 21 espera batir ampliamente —15.600 euros el metro cuadrado—, pero que aún se situaría "lejos de los 18.000 euros que llegaron a pagarse durante la etapa del 'boom' inmobiliario, en la promoción de Núñez de Balboa con Alcalá", añade este experto.

También a nivel residencial, pero en el número 70, se está gestando otro proyecto de lujo. El impulsor es el promotor belga Equilis, muy activo en Europa con proyectos de residencia. La compañía transformará este edificio, adquirido en julio de 2021, en una docena de pisos de lujo. Como curiosidad, el edificio era propiedad de los herederos de José María Garay Rowart, conde de Valle de Súchil, un político y abogado español de principios del siglo XX.​

Entre el 70, el 53 y los números 21 y 23 de la calle Velázquez, existe otro edificio que podría ser noticia en los próximos meses

Dicho inmueble, como avanzó El Confidencial, llevaba en venta varios años, ya que, como ha sucedido con otros edificios, las elevadas expectativas económicas de sus propietarios ahuyentaban a potenciales compradores, a pesar de su buena ubicación. En este caso, como publicó este diario, el edificio salió a la venta en tres ocasiones, con precios entre los 28 y los 24 millones de euros.

Entre el 70, el 53 y los números 21 y 23 de la calle Velázquez, existe otro edificio que podría ser noticia en los próximos meses y que se ubica en el número 40. Un edificio actualmente en manos de varios herederos que, según las fuentes consultadas, tendrían previsto su venta o rehabilitación. Por lo pronto, el inmueble ya se encuentra vacío de inquilinos, mientras que respecto a los locales comerciales, el restaurante La Querencia habría cerrado hace unos meses, y la Colchonería Velázquez se encuentra en proceso de liquidación para completar su cierre.

Foto: Foto: iStock.

Movimiento en los locales comerciales

A nivel de retail y, a pesar de que las grandes firmas internacionales de lujo prefieren la calle Serrano —Yves Saint Laurent, Louis Vuitton, Prada, Gucci, Armani...—, son varias las transacciones que se han cerrado en los últimos meses, en el 11, en el 36 y en el 37 de la calle.

En Velázquez 11, por ejemplo, salía hace unos meses Deutsche Bank dejando un local que ha sido ocupado por el grupo de restauración Isabellas, su segundo establecimiento en Madrid. Varios números más arriba, aterrizaban recientemente The Beauty Concept (TBC) en un local vacío y Flexa. Las rentas mensuales, según fuentes del mercado, se mueven entre 10.000 y 32.000 euros al mes.

"La calle Velázquez ha cambiado su posicionamiento en los últimos años, consolidándose con operadores del sector servicios, food & beverage y retail especializado muy enfocados en lifestyle", asegura Marta de la Cruz Ruiz, associate director retail high street de CBRE. "Actualmente es una de las calles más demandadas de la ciudad para operadores de restauración, gracias a la entrada de conceptos como Bel Mondo o Fishers", asegura de la Cruz.

Bel Mondo, la primera aventura del grupo Big Mamma en España, aterrizaba en la calle Velázquez 39 en 2020. Lo hacía en el antiguo Loft 39, en 1.000 metros cuadrados, y su llegada ha provocado un efecto llamada dentro del sector de la restauración.

Desde 2015, dos operaciones han superado los 100 millones en oficinas: Velázquez 86 y 34

A nivel de oficinas, a pesar de que la calle Velázquez no se puede considerar una de las grandes zonas de negocios de la capital, lo cierto es que dos operaciones en el segmento de oficinas han sido las más relevantes desde 2015. Dos operaciones que han superado los 100 millones de euros. Hablamos de Velázquez 86, que fue adquirido por Colonial a la socimi Axiare por 124 millones y Velázquez 34, antigua sede del Banco Popular, comprada por Zurich por 120 millones de euros en septiembre de 2020.

Según fuentes del mercado, en los dos últimos años se han alquilado casi 20.000 metros cuadrados de oficinas en la calle Velázquez, con rentas que se mueven entre los 16 y algo más de 37 euros por metro cuadrado al mes, situándose las rentas mas elevadas, precisamente, en Velázquez 86D, un edificio de siete plantas y casi 17.000 metros cuadrados "formado en su totalidad por espacios que quieren promover el bienestar de las personas", según explica Inmobiliaria Colonial en su web. Un edificio que, según la compañía, se engloba en una nueva categoría 'Prime Executive', con certificación LEED platino.

placeholder Velázquez 34. (E.S.)
Velázquez 34. (E.S.)

El hotelero también ha dado alguna campanada dentro del sector inmobiliario. La operación más destacada en los últimos años ha sido la venta del Gran Hotel Velázquez, en el número 62. El hotel fue comprado en 2016 a la familia Salazar, antigua propietaria de SOS-Cuétara, por el Grupo Didra, otra de las sociedades de la familia Ardid Villalosada, a la que pertenece el marido de Mariola Martínez-Bordiú.

De hecho, como informó El Confidencial, fue Jaime Ardid Martínez-Bordiú quien ha cerró el acuerdo de compra, por 63 millones de euros, con la vista puesta en abrir un hotel cinco estrellas de gran lujo. Cinco años más tarde, sin embargo, el hotel volvía a salir a la venta, en esta ocasión por 135 millones. Tras lograr el aval del Estado para algunas de sus deudas, consiguió vender el activo —ahora Bless Hotel Madrid, marca bajo la que lo gestiona Palladium— por 114 millones a RLH, propietario del Villa Magna.

Foto: Fachada de la sede de UGT en Madrid.

Además de transacciones inmobiliarias, la calle Velázquez esconde algunas curiosidad. Por ejemplo, en la confluencia de Velázquez 145 y Joaquín Costa 43, todavía se mantiene en pie un edificio que rememora uno de los principales instrumentos que utilizó el franquismo para propagar su mensaje.

En este inmueble tuvo su sede desde 1942 la delegación que se encargaba de elaborar y producir el NO-DO. En la actualidad, el edificio pertenece a RTVE y en su interior guarda el archivo histórico del boletín del régimen franquista. O el Edificio Beatriz, construido en 1968, que se levanta sobre un terreno en el que estuvo la Iglesia y el Convento de la Concepción Jerónima.

A diferencia de lo que sucede en la actualidad. Hace siglo y medio, a más altura, menor era el alquiler que se pagaba

Al igual que en muchos otros edificios del barrio de Salamanca, la calle Velázquez acogió la construcción de numerosos edificios de la aristocracia que destinaba la primera planta a la residencia principal, y el resto a viviendas en alquiler. Y como fue la tónica durante finales del siglo XIX y principios del siglo XX, la segregación vertical estaba a la orden del día. Es decir, a medida que se ascendía en altura, los alquileres variaban.

A diferencia de lo que sucede en la actualidad. Hace siglo y medio, a más altura, menor era el alquiler que se pagaba. Y a menor altura, mayor clase social. Una situación que acabaría llegando a su fin con la llegada del ascensor.

Situada en pleno corazón del barrio de Salamanca es, junto con Serrano, una de las calles más 'prime' de la capital, una de las más codiciadas tanto para vivir como para abrir un restaurante de moda, una joyería...

Casas de lujo Sector residencial Mercado inmobiliario Lujo
El redactor recomienda