en las entrañas del barrio en el que los ricos siempre han querido vivir

Por Elena Sanz Datos Darío Ojeda Formato Rocío Márquez, Laura Martín, Luis Rodríguez y Fernando Anido
Barrio de Salamanca
Barrio de Salamanca

Es la zona 'prime' por antonomasia del mercado residencial de lujo de Madrid. Hablamos del barrio de Salamanca, cuyo origen se remonta a la segunda mitad del siglo XIX y cuya historia está ligada de manera indisoluble a dos figuras. Carlos María de Castro, uno de los grandes urbanistas madrileños y artífice del ensanche de Madrid, y José María de Salamanca y Mayol, Marqués de Salamanca, uno de los grandes terratenientes del ensanche Este, en el que se ubicaba el barrio de Salamanca. Este último fue uno de los principales impulsores de un barrio (de hecho, su nombre se debe a él).

Edificios construidos en el barrio de Salamanca
1863 2021

El barrio inicialmente estaba llamado a acoger a la clase media madrileña, pero que acabó recibiendo a la nobleza y alta burguesía del siglo XIX y convirtiéndose en el verdadero corazón del ensanche Este debido a su rápida organización y dotación de servicios respecto al resto de zonas de Madrid.

Primeros edificios construidos del barrio de Salamanca
Primeros edificios construidos del barrio de Salamanca (al lado de la rotonda de la Puerta de Alcalá y el Retiro)
Edificios construidos en el barrio de Salamanca
1863 2021

De hecho, como explica Borja Carballo Barral en 'Los orígenes del Moderno Madrid: El Ensanche Este (1860-1878)', “las nuevas infraestructuras y servicios públicos se fueron haciendo realidad al mismo ritmo que las edificaciones florecían”.

Primera nacionalidad latinoamericana por código censal

Venezolana Colombiana Peruana

Desde aquel momento, el interés por vivir en el barrio de Salamanca de las clases más pudientes no hizo sino crecer hasta el día de hoy, especialmente entre los ricos latinoamericanos, y entre estos, entre los compradores venezolanos.

Evolución del top 3 de extranjeros empadronados

Italianos Venezolanos Colombianos

Un enorme apetito que se concentra en apenas un puñado de calles, lo que, sin duda, dificulta encontrar no solo edificios, sino viviendas que cumplan con las elevadas exigencias de estos compradores, ya que, aunque desde 2014 son varios los proyectos de rehabilitación que se han llevado a cabo en el barrio, en general se trata de viviendas y edificios muy antiguos, algunos de ellos con casi dos siglos de historia.

"Salamanca es el barrio favorito del latinoamericano que quiere tener un 'pied-à-terre' en Madrid como puente de acceso a Europa. Este tipo de cliente valora los edificios clásicos rehabilitados, a poder ser con 'amenities' y plazas de garaje, y está dispuesto a pagar más por tener una localización prémium cerca de los sitios de moda. Además, el barrio de Salamanca engloba toda la zona más cosmopolita de Madrid, donde están las tiendas de lujo y los restaurantes de moda. Es el barrio del lujo por excelencia", destaca Elena Jori, directora de 'real estate' de Home Select. "Salamanca y Jerónimos siguen siendo ese "objeto de deseo" de todo inversor latinoamericano y una casa en Alfonso XII es como estar en la 5ª Avenida contemplando Central Park".

Vista aérea del barrio de Salamanca. Google Earth
Vista aérea del barrio de Salamanca. Google Earth

“La consolidación del Barrio de Salamanca en los últimos años como el lugar preferido para los latinoamericanos tanto para vivir o para pasar temporadas ha sido una evolución natural, ya que en un espacio suficientemente grande a la vez céntrico y muy cómodo, lo tienen todo cerca y con mucha variedad en todos los sentidos. Empezando por una amplia oferta de restaurantes, boutiques de lujo, clubs, comercios de barrio y hasta El Corte Inglés unido a una muy buena comunicación con el resto de la ciudad, aeropuerto o tren y con la facilidad de poder ir caminando, algo que en sus países de origen o en ciudades como Miami siempre tienen dependencia del coche. Y no nos olvidemos del Parque del Retiro, la joya del Barrio y la cercanía al mismo que siempre es un plus a tener muy en cuenta”, asegura Luis Valdés, 'managing director' de Residential Sales Advisory en Colliers.

La Guía de Arquitectura del Colegio de Arquitectos de Madrid (COAM), una base de datos que recoge la historia de los edificios más representativos de la ciudad, hay catalogados unos 120 edificios de uso residencial en el barrio, cuya fecha de construcción data, en algunos casos, a la recién estrenada segunda mitad del siglo XIX, es decir, en pleno apogeo de la vorágine constructora del Marqués de Salamanca.

Barrio de Salamanca
Por qué el barrio de Salamanca

¿A qué se debe el auge del barrio de Salamanca?, ¿por qué se concentró allí la burguesía y no en otras zonas? Parte de la explicación tiene que ver con las infraestructuras y servicios del barrio. Y en el caso de Salamanca, éste fue un aspecto realmente diferenciador respecto a otras zonas de Madrid. ¿Por qué?

Edificios construidos entre 1863 y 1901

El estatus que confería vivir en el barrio de Salamanca ha permanecido vigente hasta nuestros días. Aunque no siempre fue así ya que en sus orígenes, los banqueros, grandes comerciantes, rentistas o grandes propietarios, preferían vivir en el casco antiguo de la ciudad. Poco a poco, y especialmente tras la llegada del tranvía a las calles del barrio de Salamanca, buena parte de esa alta burguesía comenzó a abandonar el casco antiguo en favor de las lujosas casas del nuevo barrio.

Edificios construidos entre 1863 y 1901 Entre 1901 y 1959

En el Madrid del siglo XIX, cuanto mayor era el número de edificios construidos en un barrio, mayor era la cuota de ingresos procedentes de la contribución territorial. Unos ingresos que, como relata Borja Carballo, se invertían en las nuevas infraestructuras públicas que necesitase el barrio. Lo que, tal y como explica en su trabajo académico, "a la larga se convirtió en el principal mecanismo de segregación y compartimentación social en el desarrollo del Ensanche de Madrid".

Total de edificios construidos

Edificios construidos en el barrio de Salamanca
1863 2021

Y es que, como explica el autor, "el fallo radicaba en el hecho de que la contribución territorial pagada por los nuevos edificios se gravaba en función de la calidad de las edificaciones y no del número de habitaciones o de la cantidad de inquilinos que podían albergar. De esta forma, aquellos barrios que contaban con inmuebles más lujosos y de mayor ornato, pero que albergaban una menor población como el caso del barrio Salamanca, contaban con una cuenta de ingresos mayor con la que hacer frente a los pagos de las obras de infraestructura y servicios públicos. En cambio, aquellos espacios del ensanche en los que residían la mayor parte de las clases populares, mantuvieron siempre una reducida y capacidad para efectuar las inversiones públicas necesarias".

Icono de segregación vertical
Segregación vertical

A diferencia de lo que sucede en la actualidad, a finales del siglo XIX, las diferentes clases sociales podían llegar a vivir no ya solo en el mismo barrio, sino en el mismo edificio, aunque la nobleza solía vivir en sus propios palacios. Había lo que los expertos han calificado como segregación vertical.

"Todas las grandes familias terratenientes industriales se trasladaron al barrio de Salamanca, el barrio de lujo por excelencia. Las familias adineradas construyeron grandes palacetes (Linares, Zabalburu o Arenzana), pero también se construyeron edificios en los que podía vivir la clase media e incluso la clase media baja. No en vano, hasta que se inventó el ascensor, en un mismo edificio convivían diferentes clases sociales. A medida que se subía de piso, las clases era menos acomodadas", explica el arquitecto Carlos Lamela.

El Palacio del Marqués Linares (1863)

El Palacio del Marqués Linares (1863) es un ejemplo característico de la arquitectura palaciega madrileña del siglo XIX. Estuvo durante un largo periodo de tiempo abandonado, e incluso llegó a estar amenazado de derribo, según recoge la Guía de Arquitectura del COAM.

En 1976, sin embargo, fue declarado monumento histórico-artístico y fue adquirido por el Ayuntamiento de Madrid. En la actualidad es la sede de Casa de América.

Palacio del Marqués Linares en 1976
Palacio del Marqués Linares en 1976
Casa de América en 2022
Casa de América en 2022. Foto: Isabel Blanco

Ejemplo de edificio de segregación vertical

C/ Salustiano Olózga, 6.

Era muy habitual que el propietario del edificio estableciera en la primera planta la residencia principal -en muchas ocasiones con entrada propia- y destinara el resto de las viviendas a alquiler. Obviamente, a medida que se ascendía en altura, los alquileres variaban. Hace siglo y medio, a más altura, menor era el alquiler que se pagaba.

"Los pisos superiores, los sotabancos y las buhardillas fueron predominio exclusivo de las familias jornaleras, en su mayoría de origen inmigrante que solo podían permitirse hacer frente a los alquileres más baratos. Las riadas de inmigrantes en su fluir hacia la capital se asentaban en aquellas zonas más asequibles para sus exiguas arcas, ya fuera en tejares, paradores o en las buhardillas o sotabancos de los nuevos inmuebles erigidos", relata Borja Carballo.

Precio real del alquiler por pisos (1878)

Precio real del alquiler por pisos (1878)

"Es muy curioso que allá por el siglo XIX, el servicio viviese en los pisos más altos de los edificios, y las familias en los bajos. En las fincas más antiguas y exclusivas de Claudio Coello, por ejemplo, se puede apreciar cómo las viviendas ubicadas en los bajos cuentan con techos de alturas de cuatro metros y muros más anchos. Primaba la comodidad, por inexistencia de ascensores y por la temperatura, al ser estancias más frescas en verano y cálidas en invierno debido a los muros y la protección de los pisos altos", destaca Óscar Larrea, executive director de John Taylor.

Dentro del barrio de Salamanca, son varios los ejemplos que podemos encontrar sobre el interés de la alta burguesía por esas primeras plantas de los edificios. Velázquez 21 es un claro ejemplo. El edificio fue un encargo de Francisco Sánchez-Pleites, marqués de Frómista, al arquitecto José Espelius Anduaga, con el fin de destinar el piso principal a residencia propia y el resto, incluidos los áticos, a alquiler, según recoge la Guía de Arquitectura de Madrid del COAM. Este edificio fue, además, pionero porque "por primera vez se situaban en el semisótano los trasteros para los inquilinos, en lugar de en las habituales buhardillas, reduciendo así las consecuencias de un fortuito incendio".

Pero además, a medida que se avanzaba en altura no solo descendía el estatus social, sino que los pisos eran más pequeños y había más unidades que en las plantas inferiores. "Había una fortísima segregación socioeconómica en altura. Desde aquellos residentes que podían permitirse el lujo de pagar casi 600 pesetas al mes en concepto de alquiler por una casa a su total disposición hasta esos pobres infelices que mal vivían sin ver la luz en sótanos por los que pagaban una media de 13,44 pesetas mensuales", relata Borja Carballo en 'Los orígenes del Moderno Madrid: El Ensanche Este (1860-1878)'. "Buhardillas, porterías, sotabancos, entresuelos, cocheras y bajos albergaron a una numerosa población que no pertenecía al Nuevo Madrid. Una legión de trabajadores del servicio doméstico que residían en la casa de sus empleadores".

Icono de la revolución del ascensor
La revolución del ascensor

La situación dio un vuelco con la llegada de los ascensores a finales del siglo XIX a medida que su instalación comenzó a extenderse entre los grandes edificios del centro de la capital. Quienes antes deseaban vivir en esas primeras plantas comenzaron a trasladarse a las plantas superiores, especialmente a la última. Las buhardillas y sotabancos se transformaron en los áticos como los conocemos actualmente, un activo cuya revalorización en los últimos años ha sido espectacular debido a la enorme escasez de producto a la venta en el mercado. Las primeras plantas, por el contrario, comenzaron a destinarse a oficinas ya en el siglo XX.

Edificio actual en calle 
Serrano 32
Edificio actual en calle Serrano, 32. (I. B.)

También Elisa Pérez Honrubia, en su libro 'Madrid del siglo XIX (Ensanche del barrio del Marqués de Salamanca)', da cuenta de esta segregación vertical y del fin de la misma con la llegada del ascensor. "Las dos primeras plantas eran ocupadas por la alta burguesía y la tercera por la burguesía baja. Quedando la buhardilla para la servidumbre. En ocasiones, dentro de cada edificio hay un patio sin ajardinar que favorece la ventilación e iluminación de las dependencias interiores del edificio", explica en referencia a la manzana de viviendas limitada por las calles Serrano, Claudio Coello, Goya y Jorge Juan (Serrano 32), uno de los dos primeros edificios construidos y que siguieron el Plan Castro que contemplaba jardines interiores en los patios de manzana. "Estos edificios se construyeron sin ascensor, lo que dio lugar a una segregación vertical que desapareció a finales del XIX (1893) al instalarse estos", destaca Pérez Honrubia.

Icono de segregación horizontal
Segregación horizontal

Si la segregación vertical era una realidad en el barrio de Salamanca, también lo era la segregación horizontal. Es decir, no era lo mismo vivir en una determinada calle del barrio de Salamanca, que en otra. Algo que sigue sucediendo en la actualidad.

Precio real del alquiler por pisos (1878)

C/ Serrano, 4
Precio real del alquiler por pisos (1878)

Precio real del alquiler por pisos (1878)

C/ Serrano, 48
Precio real del alquiler por pisos (1878)

Precio real del alquiler por pisos (1878)

C/ Serrano, 84
Precio real del alquiler por pisos (1878)
Icono de un palacio
La nobleza vivía en sus palacios

La nobleza que decidió instalarse en el barrio de Salamanca construyó sus propios palacetes como símbolo de estatus social. Tres de los más famosos fueron obra del arquitecto Cristóbal Lecumberri, otra de las grandes figuras del Madrid del siglo XIX.

Tal y como recuerda Elena Jori, “Lecumberri construyó 3 hotelitos en la calle Villanueva, el número 16, el 18 y el 20 (entre las calles Serrano y Claudio Coello). En la actualidad solo el 18 está en uso. El número 16 se convirtió en 1950 en un edificio de viviendas. El número 20 fue hasta 1970 un colegio que se derribó y transformó en otro edificio de viviendas".

En el número 18 aún se mantiene en pie la Casa-Palacio de los Marqueses de Bolaños y es propiedad de un rico mexicano que lleva varios años intentando venderlo. Lo compró en 2014 por más de 10 millones de euros y espera obtener más de 20 con su venta, es decir, más del doble. Según la Guía del COAM, es el "único superviviente del conjunto de hoteles aislados que realizó el marqués de Salamanca en el Ensanche y que se complementaban con las casas de pisos en manzana cerrada”.

Casa-Palacio de los Marqueses de Bolaños
P. de los Marqueses de Bolaños. (I.B.)
Localización del palacio
Localización del palacio. (Google Earth)
Palacios construidos en el barrio de Salamanca

¿Por qué se construyeron pocos palacetes en el barrio? El plan del Ensanche de Castro era demasiado ambicioso y se encontró con el escaso poco interés de los propietarios de los terrenos y zonas a construir. Sin olvidar que los posibles compradores de las casas, que resultaban demasiado caras para la clase media, eran también muy escasos, lo que provocó que solamente las zonas en torno al Paseo de la Castellana se fueran llenando con palacetes o casas de cierta categoría.

Villanueva 18 fue uno de los palacetes construidos por el Marqués de Salamanca y uno de los primeros en levantarse en el Ensanche, junto a la antigua plaza de toros de Madrid. Tras su construcción fue adquirido por Luis María Pérez de Guzmán Nieulant, senador del reino y diputado de las cortes, además de primer marqués de Bolaños, un título creado por la reina regente María Cristina de Habsburgo en 1886.

En torno al marqués y su mujer se desarrolló una intensa vida cultural. Fueron famosas en la época las veladas musicales en el palacete a las que asistieron con asiduidad personalidades de la talla de Isaac Albéniz, Joaquín Sorolla o Cecilia Pla, entre otros. Mientras que también se daban cita miembros destacados de la aristocracia como la duquesa de Medinacelli, Rosa Bauer o la marquesa de Acapulco.

Figura del marqués de Salamanca
Figura del marqués de Salamanca

El nombre del barrio de Salamanca proviene de José de Salamanca y Mayol, Marqués de Salamanca, uno de los hombres más influyentes y ricos de España. Su objetivo era construir 350 edificios repartidos en manzanas de 8 o 12 edificios, pero se arruinó en el intento. Borja Carballo cuenta que desde 1862 invirtió más de 60 millones de reales en terrenos.

Otros palacios y edificios construidos bajo el mandato del Marqués de Salamanca

También Jorge Juan 12, un conjunto de locales comerciales y hosteleros (1870). Unas antiguas cuadras, cocheras y vaquerías del barrio de Salamanca. Un conjunto homogéneo destinado primitivamente a funciones auxiliares y equipamientos para las primeras viviendas burguesas del Ensanche de Salamanca, convertidos ahora en locales.

Sus problemas financieros comenzaron a reflejarse en la calidad de sus construcciones, aunque los edificios seguirían marcando la diferencia respecto a otras zonas de Madrid. Comenzaron a incluirse más viviendas en cada edificio para incrementar los ingresos por el alquiler y para aprovechar mejor el espacio desaparecieron los jardines interiores. De hecho, solo dos manzanas, las dos primeras, incluyeron un jardín en el patrio de manzana como había proyectado Castro.

“Una de las principales innovaciones del Plan Castro en el desarrollo del Ensanche fue, precisamente, el planteamiento de los patios de manzana como lugares interiores de esparcimiento y vida común, que mejorase las condiciones de vida de la población, hasta ese momento tendente a edificaciones completamente consolidadas”, explican Paloma Relinque, directora de la oficina de Madrid de CBRE y Samuel Población, director nacional de residencial y suelo de CBRE.

"Lamentablemente, con el paso del tiempo, se iría abandonando este modelo, al permitirse los usos indebidos e imponerse una abusiva especulación del suelo, incrementando alturas, ocupando los espacios verdes interiores, etc, pues solo las dos primeras manzanas, entre las calles de Villanueva, Jorge Juan y Goya, conservan hoy esta primitiva disposición", según la Guía del COAM.

Dos únicos edificios que mantienen los grandes patios de manzanas originales diseñados por Castro
Dos únicos edificios que mantienen los grandes patios de manzanas originales diseñados por Castro

Para Carlos Lamela, "el barrio de Salamanca es la gran operación urbanística de uno de los hombres más importantes que tuvo España. Un gran hombre de negocios de primer nivel, con contactos en toda Europa. Promovió el ferrocarril, trabajó en bolsa y en grandes corporaciones como casi todos los hombres de negocios y estuvo, asimismo, muy tentado por el tema inmobiliario y por crear un nuevo barrio de Madrid en lo que entonces eran los extrarradios".

"Fue una apuesta y una inversión importantísima hasta el punto que le causó la ruina", recuerda Lamela. "Empezó con una serie de manzanas en Villanueva y Serrano, tal y como estaban pensadas inicialmente. Hablamos 1860-1870, cuando toda la burguesía comienza a plantearse vivir allí en viviendas más grandes, más soleadas, con espacios aireados y calles más abiertas -aún no había llegado el automóvil-. Manzanas que se hicieron tomando como el modelo del Barón Haussman -Napoleón III- para París, con jardines en su interior. Sin embargo, luego esos espacios destinados a jardines se fueron llenando de talleres, garajes, fábricas..."

El marqués tuvo su propio palacio. En el número 10 del Paseo de Recoletos, un edificio que se ha mantenido en pie hasta nuestros días y que se levanta sobre la desaparecida casa de campo del Conde de Oñate. A mediados del siglo XIX se consideraba "el más rico y moderno palacio de Madrid", como recoge la Guía del COAM. Fue adquirido por el Banco Hipotecario para instalar en él su sede, lo que provocó sucesivas ampliaciones, la más importante, tras la Guerra Civil.

Estado actual del palacio del marqués de Salamanca en el número 10 del Paseo de Recoletos
Estado actual del Palacio del Marqués de Salamanca en el número 10 del Paseo de Recoletos. (I.B.)
Icono de edificio representativo
Los edificios más representativos

Dentro del barrio de Salamanca, son varios los ejemplos que podemos encontrar sobre el interés de la alta burguesía por esas primeras plantas de los edificios.

Edificio de la alta burguesía

Año registrado en el catastro
1863 2021

Velázquez 21 (1904) es un claro ejemplo. El edificio fue un encargo de Francisco Sánchez-Pleites, marqués de Frómista, al arquitecto José Espelius Anduaga, con el fin de destinar el piso principal a residencia propia y el resto, incluidos los áticos, a alquiler, según recoge la Guía de Arquitectura de Madrid elaborada por el Colegio de Arquitectos de Madrid (COAM). Este edificio fue, además, pionero porque "por primera vez se situaban en el semisótano los trasteros para los inquilinos, en lugar de en las habituales buhardillas, reduciendo así las consecuencias de un fortuito incendio".

Durante los años 60, parte del edificio se adaptó como local comercial y las primeras plantas fueron ocupadas durante años por las famosas tapicerías Gancedo, hasta que el edificio fue vendido en 2019 a los dueños de la farmacéutica Grifols, que lo está rehabilitando para hacer pisos de lujo.

Edificio de Velázquez 21
Edificio de Velázquez 21. (I.B.)
Detalle de una de las puertas
Detalle de una de las puertas. (I.B.)

Casa Palacio del Marqués de Portago (1908) (Sede actual del Ilustre Colegio de Abogados)

Año registrado en el catastro
1863 2021

A menos de 400 metros de Velázquez 21, en Serrano 9 (1908), se encuentra la antigua casa palacio del marqués de Portago, actual sede del Ilustre Colegio de Abogados. El edificio fue construido en 1908 para el conde de Mejorada, hermano del marqués de Portago.

El piso principal, al igual que en Velázquez 21, fue dedicado a casa palacio del propietario y las plantas superiores a viviendas particulares de gran superficie. Fue reconvertido a oficinas en 1975.

Sede del Colegio de Abogados
Sede del Colegio de Abogados. (I.B.)
Detalle del edificio
Detalle del edificio. (I.B.)

Palacio de Castanedo (1905)

Año registrado en el catastro
1863 2021

Otro ejemplo es el Palacio de Castanedo, en Velázquez 63 (1905), cuyo piso principal y parte del bajo —en concreto la cochera, el garaje y el jardín— fueron de uso exclusivo del promotor, Julio Castanedo, mientras que las restantes plantas se destinaron a tres viviendas de alquiler, una por nivel, para la alta burguesía. Es la típica residencia burguesa de primeros de siglo en el Ensanche.

Tejado del Palacio de Castanedo
Tejado del Palacio de Castanedo. (I.B.)

Edificio de la alta burguesía (1888)

Año registrado en el catastro
1863 2021

Conde Aranda 7 (1888). Dos edificios de viviendas en renta para la burguesía madrileña. Buhardillas para los trasteros. Los áticos, que no existían como los conocemos actualmente, sino que eran buhardillas o sotabancos, estaban reservados a la servidumbre o se utilizaban, incluso, como trasteros que, a diferencia de lo que sucede en la actualidad, ocupaban las plantas más altas de los edificios.

Edificio de Conde Aranda 7
Edificio de Conde Aranda 7. (I.B.)

Casa palacio de Federico Ortiz (1901)

Año registrado en el catastro
1863 2021

Alcalá 93 (1901). Antigua casa palacio de Federico Ortiz quien estableció su residencia en el piso principal y el resto lo destinó a arrendamiento de viviendas.

Detalle de frisos, ventanas y rejas del palacio de Alcalá 93
Detalle de frisos, ventanas y rejas del palacio de Alcalá 93. (I.B.)

Viviendas para el conde de Valmaseda (1901) y Viviendas para el marqués de Cubas (1895)

Año registrado en el catastro
1863 2021

Villanueva 13 (1896). Viviendas para el conde de Valmaseda destinadas al alquiler. Y Lagasca 23 (1895). Viviendas para el marqués de Cubas destinadas también al alquiler. En ambos casos, el primer proyecto se desechó por su falta de rentabilidad.

Edificio de calle Lagasca 23
Edificio de calle Lagasca 23. (I.B.)

Manzanas residenciales (1863)

Año registrado en el catastro
1863 2021

Claudio Coello 14 a 28 (1863) Son estas manzanas, predominantemente residenciales, el primer conjunto urbano realizado dentro del Ensanche de Madrid proyectado por Castro, que con promoción directa del Marqués de Salamanca. Respeto absoluto del gran patio de manzana, concebido como un jardín interior.

Vista aérea de las manzanas residenciales
Vista aérea de las manzanas residenciales.

Inmueble original del barrio de Salamanca (Actualmente Hotel ICON Embassy)

Año registrado en el catastro
1863 2021

Otros, aunque se han mantenido, han cambiado de uso. Serrano 46, por ejemplo, es uno de los inmuebles originales del barrio de Salamanca. Fue ampliado en tres alturas entre 1954 y 1957. Actualmente acoge el Hotel ICON Embassy.

Hotel en Serrano 46
Hotel en Serrano 46. (I.B.)
Localización aérea del hotel
Localización aérea del hotel.

Muchos de los edificios de aquella segunda mitad del siglo XIX, no solo en el barrio de Salamanca, sino en el resto de Madrid, desaparecieron. "Un 20% o un 30% desaparecieron por la presión urbanística. No se consideraban un bien de interés cultural que hubiera que proteger así que muchos de esos edificios históricos se vendieron y se derribaron para levantar otro", se lamenta Carlos Lamela.

La desaparición de esos edificios dio lugar a la arquitectura moderna, explica Lamela. "La falta de protección de los edificios unido a la aparición arquitectura moderna y a los planes generales de los años 70-80 que contemplaban edificabilidades muy altas, favorecieron la desaparición de edificios históricos."

Palacios y edificios históricos desaparecidos, que dieron lugar a arquitectura moderna
En la actualidad
En la actualidad

En pleno siglo XXI, el barrio de Salamanca es uno de los barrios más ricos y exclusivos de la ciudad. Según datos de la Agencia Tributaria, en 2018 ocupaba el cuarto lugar de toda España con una renta bruta media de 95.492 euros, solo por detrás de La Moraleja (Alcobendas, Madrid), Vallvidrera-Tibidabo i Les Planes (Barcelona) y Somosaguas-Húmera (Pozuelo de Alarcón, Madrid).

Además, su privilegiada ubicación en el centro de la ciudad, así como la presencia de todas las grandes tiendas de lujo y moda a nivel mundial, lo sitúan en el punto de mira, especialmente, del comprador venezolano y que ha dado un fuerte impulso al residencial de lujo, con la rehabilitación de varios edificios y con la compra de algunas de las viviendas más caras de la capital.

En sus apenas cinco mil metros cuadrados de superficie se han batido récords en el mercado residencial de lujo, pero también en oficinas, en hoteles y en retail.

Renta media por distritos

Renta media bruta por hogar en euros. Año 2019

"Nos tendremos que acostumbrar a comprar producto ‘singular’ para reformar en los 8.000 y 9.000 €/m2 y en obra nueva en precios superiores a los 14.000 €/m2", asegura Elena Jori.

Y es que la enorme escasez de producto a la venta juega a su favor. "Salamanca seguirá siendo el barrio más demandado y será también el que acapare las mayores subidas debido a la falta de producto", según Óscar Larrea, cuya opinión comparte Luis Valdés. “Debido a una escasez de viviendas de obra nueva, y la alta demanda existente, los precios están llegando a unos promedios en torno a 16.000 €/m2, pero aquí es muy importante especificar que es necesario que se den unas condiciones indispensables en el producto en cuanto a su localización dentro del barrio, nivel de acabados y calidades, ‘parking’, ‘amenities’ y servicios. Si no reúne todas las condiciones, el precio sufre un descuento, y esto el cliente actual lo sabe, no todo vale. Asimismo, los áticos siguen otra línea, y aquí el recorrido de precio es muy heterogéneo”.

“Otra característica del distrito es el elevado grado de protección de los edificios existentes, sobre todo en la zona de Salamanca y Castellana, lo que dificulta enormemente sus posibles remodelaciones”, añaden Paloma Relinque y Samuel Población de CBRE.

Evolución del precio del alquiler/m2 por distritos de Madrid

De precio más barato a precio más caro

Todos estos factores han contribuido a ‘alimentar’ el precio de la vivienda y de los alquileres en el barrio de Salamanca y han convertido su precio por metro cuadrado residencial en el más elevado de todo el municipio, superando a cierre de 2020 los 5.700 euros el metro cuadrado. Además, es el segundo precio más alto de alquiler residencial, solo por detrás de Chamberí, rozando los 17,5 euros el metro cuadrado al mes, según datos de CBRE.

En su último estudio sobre el barrio, Living Loving Madrid-Salamanca destacan cómo es el distrito con una menor tasa de vivienda principal, de únicamente el 75% y destacando la tasa de viviendas vacías, en torno al 16% del parque disponible, lo que se explica, por un lado, el valor de las viviendas de este distrito como producto de inversión, y no por un uso intensivo por parte del comprador de las mismas; y por otro, por la existencia de viviendas muy antiguas, sin reformar, que no presentan unas condiciones idóneas de habitabilidad.

Salamanca ha sido, y es, el barrio rico por excelencia de Madrid donde muchos querrían vivir —y donde algunos lo consiguieron en el pasado—. Sin embargo, siglo y medio después de su nacimiento, solamente unos pocos privilegiados se lo pueden permitir. Hoy más que nunca, vivir en el barrio de Salamanca es un lujo.

Precio de la venta de viviendas (€/m2) en Madrid

Año 2021

* La información referentes a los edificios más representativos del barrio de Salamanca ha sido extraída de la Guía de Arquitectura del Colegio de Arquitectos de Madrid (COAM).

Los datos respecto a los precios de los alquileres en los apartados referentes a la segregación vertical y horizontal, han sido extraídos de 'Los orígenes del Moderno Madrid: El Ensanche Este (1860-1878)' de Borja Carballo Barral.

Se han obtenido datos de Estadística del Padrón Continuo y del INE e imágenes de Google Earth.