El euríbor vuelve a caer en mayo, pero no lo suficiente como para abaratar la hipoteca

Ya van tres meses... Pero no es suficiente. El euríbor ha vuelto a caer en mayo por tercer mes consecutivo, apuntando a cerrar en un -0,131% (un 0,019% por debajo del nivel de abril). Sin embargo, los retrocesos de las últimas semanas no bastan para borrar las alzas de antaño; por lo que aquellos que tengan que revisar su hipoteca en mayo verán cómo sube su cuota.

El euríbor tocó mínimos en marzo de 2018 para, a partir de febrero, emprender una tendencia alcista que finalmente terminó a finales del primer trimestre de 2019. Pese al regreso de las caídas, la tasa de mayo del año pasado (-0,188%) sigue siendo más baja que la actual —por lo que los que tengan una hipoteca variable y deban revisarla con la llegada de junio verán la cuota subir—.

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E. Sanz

No obstante, el alza es mínima: teniendo en cuenta estos parámetros, los que tengan firmada una hipoteca de 300.000 euros a 30 años, con un diferencial de un punto porcentual sobre el euríbor, pasarán a pagar una cuota mensual de 947,71 euros; es decir, 7,24 euros más al mes (y 86,88 euros más al año), según cálculos de iAhorro. Los que tengan una hipoteca de 100.000 euros a 25 años, pasarán a pagar una cuota mensual de 370,97 euros (2,55 euros más al mes y 39,6 euros más al año).

De esto se libran aquellos con hipoteca fija, un grupo 'in crescendo'. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el 41,9% de las hipotecas firmadas en marzo de 2019 fue a tipo fijo, el porcentaje más alto de los últimos 20 años. En los primeros meses de 2016 (el primer euríbor negativo registrado fue en febrero de ese año), la tendencia cambió: si hasta la fecha lo normal era que el 80%-90% de las hipotecas que se firmaban fuesen de tipo variable, con el cambio de rumbo del tipo, las fijas empezaron a crecer hasta alcanzar una cuota del 30% del total a cierre de 2017 y del 40% a finales de 2018.

El euríbor, índice que sirve de referencia para la mayoría de las hipotecas en España, se mueve según las expectativas de tipos de interés, actualmente en mínimos históricos. El Banco Central Europeo tiene pendiente la asignatura de normalización de política económica —normalización cuyas expectativas llevan retrasándose desde finales del año pasado por el temor a una contracción económica—. La autoridad monetaria reconoció el retraso en su hoja de ruta en marzo, anunciando que no esperaba subir tipos hasta "al menos finales de 2019".