Los magnates chilenos Lería-Luksic que llegan al municipio más rico de España

"Ricos chilenos". Esa era la contestación de buena parte del sector inmobiliario cuando El Confidencial intentaba indagar hace un par de meses sobre la identidad del que acaba de convertirse en el tercer mayor propietario de suelo del Área de Reparto de Pozuelo Oeste o ARPO, en Pozuelo de Alarcón, el municipio más rico de España.

Los compradores que están detrás de esas misteriosas identidades son el empresario Óscar Lería Chateau y su esposa Paola Luksic Fontbona, que acaban de adquirir a La Caixa, por 30 millones de euros, 40.000 metros cuadrados de suelo -el 8% del ámbito- para levantar 396 viviendas, según fuentes del sector. La transacción la ha ejecutado la family office Wildsur, de Paola Luksic, a través de la gestora Osim, de Óscar Lería, tal y como ha corroborado éste al diario chileno 'La Tercera'.

ARPO es el mayor proyecto urbanístico del municipio madrileño, parado desde hace más de una década, que suma más de seis millones de metros cuadrados sobre los que está proyectada la construcción de 5.500 viviendas, de las cuales 2.900 tendrán algún tipo de protección. Las fuentes consultadas por El Confidencial señalan que Luksic, como ya ha hecho en ocasiones anteriores, habría firmado una acuerdo con un socio local para poder levantar dichas viviendas, "posiblemente alguno de los propietarios de suelo del ámbito".

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A principios de junio, este diario adelantó tres operaciones en dicho ámbito. Santander, Iberdrola y Servihabitat habían vendido o estaban a punto de vender parte del suelo en Pozuelo. Twin Peaks Capital fue el primero en tomar posiciones, al cerrar la primera la compra de un suelo a la entidad que preside Ana Patricia Botín. Okatree se hizo con los terrenos de la eléctrica, para cuya promoción se ha aliado con el Banco Sabadell, mientras que faltaba por desvelar la identidad de los compradores del suelo del servicer de La Caixa. Celoso de su intimidad, sin embargo, ha sido el propio Óscar Lería quien ha hecho pública esta transacción, para la que les ha acompañado el Grupo A&G.

Lería está casado con Paola Luksic, hija de Iris Balbina Fontbona (hija del catalán Luis Fontbona Buxallen, que emigró a Chile a principios del pasado siglo) y hermanastra del magnate chileno Andrónico Luksic, quienes llevan gran parte del negocio heredado del multimillonario de origen croata Andrónico Luksic Abaroa (1926-2005). La familia Luksic es una de las mayores fortunas del país andino y, a través Aeris Invest, uno de sus vehículos de inversión, reclamó recientemente al Santander el abono de los 113,02 millones de euros que invirtió en 145,14 millones de acciones de Popular en mayo de 2017, un mes antes de su resolución. Además, el fondo de la familia chilena ha amenazado a la Junta Única de Resolución (JUR, SRB por sus siglas en inglés) con nuevas acciones judiciales si no publica el informe de valoración 2 sobre el Popular, ya que considera que el 3 es irrelevante y "no se corresponde con la situación real de la entidad en el momento de la resolución".

El municipio más caro de España

Tal y como explica Lería al diario chileno, el grupo puso sus ojos en el municipio más rico de España hace tres años, si bien, llevan años presentes en nuestro país, especialmente en la Costa del Sol. Tras el fin de la crisis, cuando aún los inversores renegaban de España, y cuando otros grandes inversores latinoamericanos aterrizaban en Madrid en busca de oportunidades, la familia Lukisc volvió a mirar con detenimiento el mercado español, donde tienen previsto invertir unos 480 millones de euros.

“La familia ha estado intermitentemente invirtiendo en España, pero yo decidí ir y quedarme por los próximos 40 años. Formar algo que prevalezca”, declara Óscar Lería a La Tercera, diario que recuerda cómo en 2012 aterrizaron en Andalucía para “resucitar un proyecto” que tenían “muerto”. Se trataba de Alcazada Lagoon, el primer desarrollo con una laguna cristalina de Europa. Con 60 millones de euros bajo el brazo, invirtieron en media docena de locales comerciales en la calle Serrano de Madrid.

“La familia ha estado intermitentemente invirtiendo en España, pero yo decidí ir y quedarme por los próximos 40 años. Formar algo que prevalezca”

ARPO es el gran desarrollo urbanístico de Madrid en el punto de mira de los promotores. Vía Célere, que compró hace un año; iKasa, con suelos desde hace años en el ámbito, o Metrovacesa, con más de 46.000 metros cuadrados con un valor de mercado de 25 millones de euros, tal y como consta en el folleto de su salida a bolsa, son algunos de sus principales propietarios, a los que se suman Pryconsa, con terrenos históricos en el ámbito, o los recién llegados Twin Peaks y Oaktree.

Hace cuatro meses, el ayuntamiento de esta localidad madrileña aprobaba definitivamente el Plan Parcial de este desarrollo, un trámite que desencadenó las primeras transacciones inmobiliarias y que ha provocado que los promotores comiencen a tomar posiciones antes de que tenga lugar la aprobación definitiva del plan de reparcelación y urbanización, último trámite urbanístico para que puedan comenzar a construirse las primeras viviendas. Además, hace quince días se aprobó definitivamente también el proyecto del colector de aguas pluviales de Pozuelo que deberá abastecer de agua a las nuevas viviendas.

Con un coste aproximado de unos 40 millones de euros, el Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón aportará un 20% del importe y el resto corresponderá a los propietarios privados del suelo. A ARPO, por ejemplo, le corresponde el 52%, a Eje Pinar un 11% y a Huerta Grande, un 7% -hay 16 sectores urbanísticos en Pozuelo-. "Esta aprobación abre la vía para licitar las obras y poder comenzar a ejecutar previsiblemente a primeros del 2019. Además, también permitirá ejecutar las obras de urbanización del resto de sectores adheridos y hacer realidad el PGOU de 2002 de Pozuelo", señalan desde la Junta de Compensación del ámbito. "El colector es ya una realidad gracias, en gran medida, al nuevo equipo gestor de ARPO - el gerente es el arquitecto José Luis Oñate, mientras que Pryconsa ostenta la presidencia de Arpo e Ikasa, la vicepresidencia- y al equipo técnico-político del ayuntamiento, que realmente ha tenido voluntad fuerte de conseguirlo".

Las mismas fuentes aseguran a El Confidencial que en unos mesesse licitarán las obras del colecto y a finales de año está prevista la aprobación del proyecto de urbanización y reparcelación del Arpo. "Los planes pasan por poder simultanear las obras el colector con la urbanización, para lo que se necesitará el visto bueno de la Confederación Hidrográfica del Tajo y, posteriormente, poder simultanear las obras de urbanización con las de construcción de las viviendas, para lo que se necesitará la autorización del Ayuntamiento de Madrid".

El precio de repercusión del suelo está en torno a 1.000 euros el metro cuadrado, lo que implicaría vender las viviendas a 2.300 euros

De todos estos trámites urbanísticos dependerá, en gran medida, el precio que los promotores estarán dispuestos a pagar por el suelo y, en consecuencia, de ello dependerá el precio final de las futuras viviendas en una localidad con mucha demanda y una oferta de obra nueva muy escasa.

Según las fuentes consultadas, el precio de repercusión del suelo se sitúa actualmente en torno a los 1.000 euros el metro cuadrado, muy por debajo de los 1.600-1.800 euros que ya se pagan en Valdebebas. "Aún existen trámites urbanísticos por delante. El suelo aún no es finalista, de ahí la brecha de precios", explican las mismas fuentes. A esos precios, las futuras viviendas podrían salir a la venta a partir de 2.250 euros el metro cuadrado.

"Teniendo en cuenta el precio que se está pagando por el suelo, a partir de esos precios, la operación es rentable para el promotor. Lo que no quita que, si la tramitación urbanística se produce sin complicaciones, los precios sean superiores, ya que no olvidemos que en Pozuelo existe una gran demanda de alto poder adquisitivo que se ha visto desplazada a Majadahonda, Las Rozas o Boadilla del Monte ante la falta de obra nueva", comenta un experto inmobiliario a El Confidencial.

El municipio madrileño no fue ajeno a la crisis. Desde los máximos de 2007, cuando el metro cuadrado alcanzó los 3.807 euros, según datos de la tasadora Tinsa, los precios de la vivienda nueva cayeron un 38% hasta los 2.360 euros, por debajo del 40% a nivel nacional. No obstante, en dos años y medio se ha producido un incremento de los precios en torno al 20% debido, en gran medida a la enorme escasez de producto en la zona y al fuerte apetito comprador.

Según datos de Foro Consultores, los precios medios de plurifamiliares en Pozuelo de Alarcón rondan, de media, los 3.500 euros por metro cuadrado construido, con una media por vivienda de 610.000 euros sin garaje ni trastero. En unifamiliares, la media ronda los 900.000 euros, con un valor medio de 3.000 euros por metro cuadrado construido. No obstante, tal y como señalan desde esta compañía, lo que caracteriza a este municipio es que, en función de la localización, se pueden encontrar viviendas asequibles en altura, mientras que en mejores zonas superan con creces el millón de euros, tanto en altura como unifamiliar.

Venezolanos, argentinos, chilenos...

Desde 2014, cuando el mercado inmobiliario tocó suelo en España, han sido numerosos los inversores latinoamericanos que han invertido por el ladrillo español. Las grandes fortunas venezolanas han sido, sin duda, las más activas, especialmente en el barrio de Salamanca, donde, durante cuatro años se han hecho con numerosos edificios que han rehabilitado para poner en el mercado viviendas de súperlujo.

Los empresarios Miguel Ángel Capriles y Axel Daniel Capriles, parientes del opositor venezolano Henrique Capriles, compraron -a través de Gran Roque Capital- más de una decena de inmuebles en los barrios más exclusivos de Madrid que suman más de un centenar de viviendas de lujo. Barquillo Doce, Serrano Anguita, Pablo Aranda, Lagasca 38, Fernando VI o su último proyecto, Españoleto 19. Sin embargo, los Capriles también ha ampliado su radar inversor a proyectos "más modestos". Por ejemplo, compraron a Prosegur un suelo en el entorno del estadio Vicente Calderón, mientras que son los socios financieros de Grupo Ibosa en la compra de suelo finalista al norte de Madrid. La familia venezolana Pizzorni, a través de Italinmuebles también está detrás de varios proyectos de lujo en la capital como Alfonso X o Montalbán 11.

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Por su parte, los argentinos Jorge Pepa -hermano de Juan Pepa, ex-responsable de Lone Star en España y artífice de la salida a bolsa de Neinor- y Francis Btesh, gestionan a través de la sociedad 1810 Capital el dinero de los argentino-israelíes Zev y Sergio Gustavo Marynberg. Entre sus compras figuran un edificio en Santa Isabel 21, Tirso de Molina y Barceló. Todos ellos se están rehabilitando para acoger viviendas de lujo.

Entre los mexicanos, sin duda, el más conocido y activo ha sido Carlos Slim (FCC, Realia...), mientras que también ha hecho operaciones en España el desconocido inversor mexicano de origen judío Moisés El-Mann Arazi, detrás de la compra 253 sucursales en manos de Moor Park Capital Partners arrendadas a Banco Sabadell por 290.

Tras el fiasco en Banco Popular, la familia Luksic apostará por el ladrillo español donde tiene previsto invertir un total de 480 millones de euros

A todos ellos se suma la familia chilena Luksic, principal accionista de la compañía minera Antofagasta, de Banco de Chile o de la Compañía de Cervecerías Unidas (CCU), y que el año pasado se hizo con una participación del 3% del Banco Popular, valorada en más de 2.900 millones de euros. Los planes en España de Óscar Lería y Paola Luksic, tras el fiasco de la inversión de su familia en la entidad financiera, pasan por apostar por el ladrillo español, donde tienen previsto invertir un total de 480 millones de euros, como revela Lería a La Tercera. A corto plazo invertirán 200 millones de euros, con Sevilla y Baleares, especialmente Ibiza, en el punto de mira.

De hecho, han firmado un acuerdo con Mediterranean Capital Management, una gestora con sede en Barcelona, para la búsqueda de suelo. Con ellos van a empezar a desarrollar en unos meses un proyecto en Mallorca, cerca del Palacio Real de Marivent. Una veintena de apartamentos de lujo entre 1,3 y 1,5 millones de euros, según el diario chileno.

Pozuelo es la última apuesta de Óscar Lería Chateau ya que, a través de la empresa Osler, lleva desde 2012 -en plena crisis- realizando importantes inversiones inmobiliarias en España donde ha trabajado con inversores locales. Actualmente tiene varios proyectos de segunda residencia en Marbella, entre Estepona y Puerto Banús.