Avance del capítulo 140 de 'La Moderna' de este lunes, 15 de abril

• Teresa no se decide entre Mario y Cañete: ¿Quién ocupará su corazón en La Moderna?
• Avance semanal de La Moderna: el oscuro pasado de Íñigo, una cita a ciegas y un admirador secreto

Doña Carla es especialista en manipular a la gente para que la verdad (su peor versión) no salga a la luz en el Salón de té La Moderna. En el episodio que se emite este lunes a partir de las 16.30 horas, los espectadores de la serie de Boomerang TV descubrirán que el detective Medina y la villana interpretada por Stéphanie Magnin tienen algo en común. Además, Laurita tendrá que volver a lidiar con los desafortunados comentarios de Galán.

En el capítulo anterior, Teresa se ha mostrado confusa, ya que parece sentirse atraída por Mario, pero no quiere dejar marchar a Cañete. Por otro lado, Antonia ha descubierto a través de los periódicos que don Cecilio estuvo en Madrid el día que falleció Higinio.

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En cuanto a Lázara, ha vuelto a hacer de las suyas. La dependienta no ha dudado en acudir a Pietro para contarle que Trini critica su trabajo a sus espaldas. Además, la química se ha disparado en el Madrid Cabaret. Inés y César cada vez se entienden mejor. Tanto es así que el gerente del distinguido local nocturno le ha propuesto a la camarera que se encargue de las relaciones públicas.

Avance del capítulo 140

Doña Carla intenta tantear a Jacobo para sonsacarle qué es lo que le ha contado a Íñigo sobre ella. Solo tiene la esperanza de que el prometido de Matilde no se crea sus palabras y, por supuesto, no sospeche que fue ella quien acabó con la vida de don Jaime.

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La pareja que sigue investigando sobre Aguirre lo único que tiene claro es que la villana de La Moderna se ha puesto nerviosa con la llegada de Jacobo. Por su parte, el detective Medina les cuenta que el joven que robó el apellido Morcuende tiene un extenso pasado delictivo.

El amor y la vuelta de Mario está dejando ver una cara de Teresa completamente desconocida. Ahora la encargada descuida sus tareas, para disgusto de don Fermín. Mientras, Cañete no soporta ver cómo Mario y Teresa hacen planes juntos y le pedirá a Elías y Miguel que le echen una mano para dejar en ridículo al dependiente de la tienda de gramófonos.

Por su parte, Laurita tiene que seguir soportando los inapropiados comentarios de Galán. En cuanto a Antonia, la dependienta quiere tender una trampa a don Cecilio, mientras que Marta vuelve a casa. Por último, parece que el detective Medina y doña Carla comparten algo más que la ciudad de residencia.