Iñigo rechaza el amor de Matilde y Pablo sale de la cárcel en 'La Moderna'

• Avance del capítulo 51 de La Moderna del jueves 7 de diciembre
• Iñigo rompe su relación con Matilde bajo el chantaje de Doña Carla y Pietro se encara con Higinio en La Moderna

​La Moderna empieza la jornada con buenas noticias. La familia Garcés por fin sonríe después de un tiempo de injusto sufrimiento. En el capítulo anterior, Matilde se ha presentado en el despacho de Don Jaime para hablar con Doña Carla y le ha exigido que cambie el testimonio sobre su hermano que está colmado de mentiras.

Por otro lado, Pablo se ha enfrentado en prisión con Evaristo Senabre que no ha tenido suficiente con publicar injurias en su periódico, sino que ha atacado al joven con lo que más le duele: la muerte de su padre. Además, Iñigo se alejará de Matilde para siempre tras aceptar las condiciones de Doña Carla. La villana por fin cambiará su declaración, pero el precio que debe pagar el empresario es demasiado alto.

El inspector Ocampos se presenta en el salón de té para hablar con Doña Carla. La villana de La Moderna quiere cambiar su declaración y admite que tiene dudas sobre la participación de Pablo y los hermanos Peña en el asesinato de Jaime Morcuende. El policía no puede creerse las palabras de la víctima ante la seguridad que había demostrado en todos los demás interrogatorios. El investigador sospecha que la joven está siendo presionada y le hace saber que mentir es un delito.

Iñigo rompe con Matilde

Pietro está muy nervioso ante el desencuentro que ha tenido con Higinio. Por su parte, Antonia intenta tranquilizar a Marta que continúa soportando las amenazas de su tío. Si la joven no se marcha con él, Antonia puede sufrir las consecuencias. El italiano cree que lo mejor es hacer guardia nocturna a las puertas de casa de su amiga.

Trini y Miguel buscan desesperadamente a Aquiles, el periquito de Teresa que ha salido volando. La pareja se muestra nerviosa y preocupada e intentan adivinar qué ha podido pasar, mientras Trini cree que había aplastado al pobre pájaro. En la corrala, Clarita no consigue conciliar el sueño ante el acoso que no cesa en la escuela.

Pero, es un sufrimiento que se va a acabar de golpe. Pablo ha salido de la cárcel. Luisa y la pequeña de los Garcés son las primeras en dar una calurosa bienvenida a su hermano. El joven explica que le han liberado porque Doña Carla ha cambiado su declaración. Por su lado, Matilde ha vuelto al trabajo.

Luisa se acerca a La Moderna y Pablo aparece sigiloso para dar una sorpresa a Matilde. El joven abraza a su hermana mientras Don Fermín hace gala de su generosidad y le da a la dependienta el resto del día libre. Elías se sigue ofreciendo para ayudar en la búsqueda del periquito. Miguel no sabe cómo enfrentarse al problema tan serio. El camarero dice que debe vestirse con colores llamativos para que vuelva a su nido.

Teresa quiere volver a ver a Aquiles, aunque quizás tenga que esperar más de lo previsto. Mientras, Luisa y Matilde se ponen al día con Pablo. El joven no sabe si seguirá teniendo trabajo en el taller. Ha llegado el momento de contarle la verdad a Rosario que ha vuelto tras un largo viaje en Ourense. La abuela de los Garcés está mejor, pero sigue delicada.

Laurita ha abierto los ojos ante los hombres. Mientras, la joven le cuenta que su hermana Inés tiene un pequeño problema de salud, algo que preocupa a Don Fermín. En la corrala, Rosario no entiende por qué no le han contado nada sobre la situación tan delicada de su hijo. La matriarca culpa a Matilde y cree que debería habérselo contado desde el primer momento.

La familia Garcés quiere hacer algo contra Evaristo Senabre. Rosario asegura que se va a encargar de que el periodista pague por lo que ha hecho. La hermana de Laurita va a regresar a la ciudad y esperan que vuelva recuperada.

Iñigo se presenta en la corrala para despedirse de Matilde para siempre. Pero, Manuel aparece para frenar al empresario y se dirige a él en un tono amenazante. El gestor del Madrid Cabaret no trae buenas noticias. Sin embargo, prefiere irse para no hacer más daño al amor de su vida. Por otro lado, Emilio también ha sido puesto en libertad. Pablo se muestra feliz ante la vuelta de su amigo mientras su madre le exige que mantengan las distancias.

En el salón de té, Doña Carla celebra falsamente el triunfo de las galerías, mientras Matilde se siente agradecida de nuevo con Manuel. La dependienta no podía aguantar un minuto más sin abrazar a Iñigo. La joven pasa un rato agradable con el amor de su vida.

Matilde le cuenta a Iñigo que Doña Carla cambió su declaración, mientras el empresario intenta no darle importancia. La dependienta cree que no hay nadie que les pueda separar, pero se encuentra con un revés que no esperaba. Solo pueden ser amigos. El joven miente y asegura que sus sentimientos han cambiado. La dependienta se siente desconcertada y sabe que el empresario está ocultando algo.