Iñigo vuelve a ser el centro de las sospechas y Matilde desprecia las mentiras de Doña Carla

• Avance del capítulo 44 de 'La Moderna' del lunes 27 de noviembre
• Avance semanal de 'La Moderna': una mendiga, una brillante estafadora y un plan maestro

'La Moderna' vuelve a sorprender a los espectadores con una envolvente trama que supone un antes y un después en la vida de los protagonistas. El asesinato de Don Jaime en el salón de té es el eje central de los nuevos episodios de esta semana que están cargados de revelaciones y algunas incógnitas. En el capítulo anterior, Doña Carla se ha enfrentado a Iñigo tras enterarse de que ha ayudado a Matilde para que conserve su puesto en la galería.

Mientras, la señora de Morcuende se ha mostrado victoriosa ante la fortuna de su difunto marido. Sin embargo, las sospechas del inspector Ocampos han provocado un contratiempo inesperado y nada agradable para la villana. Por su parte, Evaristo Senabre se presenta en la corrala para ofrecer a Matilde y Luisa una entrevista donde puedan defender la inocencia de Pablo y limpiar el nombre de su hermano.

Doña Carla no puede creerse que el inspector Ocampos tenga dudas acerca de su testimonio y considera de "bajeza" la desconfianza depositada en ella. El investigador le vuelve a preguntar sobre la presencia de Pablo en el asalto y le pide que reconfirme su declaración. El joven no le encaja con el perfil de un criminal. La villana se muestra dolida y sigue insistiendo en que el hermano de Matilde también estuvo implicado.

La verdad sale a la luz

Esperanza le cuenta a Trini su nuevo descubrimiento. Martita está mendigando por las calles de Madrid. Sin embargo, su compañera no cree que la antigua dependienta pueda encontrarse en una situación tan crítica. Matilde tiene que mostrarse valiente ante los clientes que no dejan de depositar las miradas en ella como si fuera un monstruo que convive con un asesino. Laurita intenta distraer la atención de la empleada. Por su parte, Pietro se extraña de que su amiga Antonia haya llegado más arreglada que de costumbre.

Don Fermín se preocupa por Matilde que no ha podido pegar ojo desde que se conoció la nueva situación de su hermano. Las miradas inquisitivas de los clientes en el salón no ayudan a devolver la calma al establecimiento. De momento, no hay salida para el trance que atraviesa la empleada.

Tras la entrevista publicada en el periódico, la joven se ha colocado en el disparadero, algo que no ha resultado agradable para Don Fermín. El propietario de 'La Moderna' le pide a su dependienta que actúe con normalidad y pase desapercibida. Lo único que deben evitar es que la mecha se incendie más de lo debido. La joven cumplirá con los deseos de su jefe, sin dejar de lado la incesante lucha por la inocencia de su hermano.

El inspector Ocampos vuelve a hablar con el señor Peñalver y le pregunta sobre el testamento de su amigo fallecido. Las continuas sospechas del policía empiezan a molestar a Iñigo. El investigador cree que puede existir un móvil económico y que los responsables del crimen de Don Jaime pueden encontrarse en su entorno más cercano. El empresario vuelve a ser el centro de las sospechas. En el salón de té, Cañete y Elías se preparan para la cita que tienen esta noche que será el inicio de una nueva vida. El joven intenta olvidar a Trini, aunque no será tarea fácil.

Matilde quiere que la gente deje de ver a Pablo como un asesino. Iñigo cree que están actuando bien y se muestra compasivo con la joven que necesita sacar a su hermano de la cárcel. Su amado le ayudará en todo lo que necesite. El empresario se encargará de encontrar un buen abogado y asegura que no tendrán que preocuparse por el dinero.

Doña Carla vuelve a aparecer por sorpresa y el triángulo amoroso vuelve a verse las caras. Matilde se enfrenta con atrevimiento a las acusaciones falsas de Doña Carla. Las jóvenes se gritan de forma acalorada. Iñigo supone una nueva decepción para la dependienta que se siente engañada al enterarse de que su amigo especial ha sido cómplice de la maldad de su amiga y le ha ocultado algún detalle decisivo.

Doña Carla culpa a Manuel del enfrentamiento que acababa de vivir con Matilde. Según ella, el inquilino no está haciendo bien su trabajo. La villana le pide que se aproveche de la situación ahora que la joven está indefensa. El inquilino intentará acercarse a ella, pero no entiende por qué su prima se ensaña tanto con la familia Garcés. En la corrala, Manuel se ofrece a dar una suculenta cantidad de dinero para costear el mejor abogado para Pablo. Finalmente, Luisa acepta el gesto porque su situación económica no es suficiente para afrontar los gastos.

Antonia se cita con Pilar Valladares que no sabe si recibir su dinero. Sin embargo, al final acepta el préstamo de la dependienta. Pietro aparece para avisarle de lo que acaba de descubrir. El italiano se ha acercado al hospicio y allí no existe ninguna niña llamada Elvira. La que se había vendido como la amante de Ramón es una estafadora. Los amigos acudirán a la policía para denunciar lo ocurrido. El mal presagio que inquietaba al pastelero se ha cumplido.

Por su parte, Don Fermín habla con Fernando Collado para saber las intenciones del actor respecto a Laurita. Por otro lado, Manuel aprovecha que Matilde se ha quedado dormida para llevarle a su habitación y el joven se acerca demasiado. ¿Qué plan tendrá el inquilino farsante?