Kiko Rivera no debe ganar 'GH Dúo': se acabó consentir su nivel de vida por ser 'hijo de'

Kiko Rivera, el conocido hijo de Isabel Pantoja, ha llegado hasta la gran final de'GH Dúo'. Tras más de 90 días encerrado en la casa de Guadalix de la Sierra se enfrenta a María Jesús Ruiz, la otra gran favorita del exitoso reality show, para ganar los 100.000 euros que hay en juego.

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Dicen que a la tercera va la vencida y parece que en el caso de Rivera así está siendo. Tras su pésimo paso por 'GH VIP 3', que llegó a abandonar a los 16 días plantando semana sí y semana también al programa al no acudir a las galas, y tirar la toalla en 'Supervivientes 2011' por su problema de gota, esta vez ha aguantado hasta el último día acompañado casi en su totalidad por su mujer Irene Rosales.

Ahora la gran incógnita está en si realmente Kiko cuenta con el apoyo de la audiencia y se convierte en el flamante ganador. A continuación exponemos tres razones de peso por las que no debe obtener el apoyo de los espectadores de Telecinco ni engrosar su cuenta corriente con el ansiado maletín.

Su único mérito es ser 'hijo de'

Rivera tiene ya 35 años y su gran mérito es ser el hijo de Isabel Pantoja. Saltó a la fama con apenas 18 años gracias a este hecho, se ha mantenido en el mundo de la farándula por este hecho y sigue aprovechándose de este hecho. Obviamente cada uno tiene la libertad de usar su apellido a su antojo y basar su vida en él o no, pero realmente nos encontramos ante un personaje televisivo que no destaca por absolutamente nada más que por su madre.

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La cantante es uno de los personajes fetiche del universo Mediaset España (y más ahora que ha fichado por el grupo e irá a 'Supervivientes'), algo de lo que Kiko es consciente y ha sabido explotar de forma magistral. No hay aparición televisiva o entrevista en la que no hable de la tonadillera, sabiendo jugar a la perfección su cartas al soltar las píldoras justas y necesarias para tener siempre contenido nuevo.

Cabe recordar cómo ha sido el único participante en la historia de 'Supervivientes' en marcharse de la isla por motivos médicos y ser recibido como un auténtico triunfador, protagonizando todo un espectáculo con la visita de su madre al plató de televisión con entrevista conjunta incluída.

Desprecia la TV pero se aprovecha de ella

En no pocas ocasiones el renombrado como DJ ha renegado de la televisión y la prensa del corazón. Kiko ha tenido varios y sonados encontronazos con reporteros, presentadores, colaboradores... llegando a despreciar su trabajo en los medios de comunicación. Sin embargo, si necesita dinero hace posados exclusivos, va a los platós para condecer entrevistas, participa en programas de telerrealidad...

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Cuando sus cuentas corrientes están en números rojos no duda en venderse al mejor postor para sanearlas. Gracias a ser el hijo de Isabel Pantoja se permite el lujo de pedir cachés elevados en sus intervenciones, cerrando de esta forma tratos millonarios con productoras y editoriales. Y así lleva toda la vida.

Es innegable que todos los que viven y trabajan en la pequeña pantalla vendiendo sus intimidades lo hacen por las cantidades tan elevadas que logran facturar, pero al menos son conscientes de lo que hacen, respetan la forma en la que se mueve este dinero y entran en el juego con todas sus consecuencias. El hermano de Chabelita no. Usa la televisión como una máquina de ganar dinero únicamente cuando le viene bien.

Se acabó premiarle a base de dinero

Pero por su mala cabeza y al saber que siempre que quiera tendrá dinero fácil gracias la televisión y las revistas del coazón, ha malgastado todo lo que ha ganado estos años en los que ha vivido del cuento (las deudas le aprietan y por eso está en 'GH Dúo').

Si bien es cierto que ya se ha embolsado el caché semanal que ha pactado con 'GH Dúo' (se ha publicado que su participación y la de su mujer ha rondado de forma conjunta los 40.000 euros semanales, lo que hace un total de más de medio millón de euros) está en la mano de los espectadores no coronarle como ganador y darle el plus de 100.000 euros.

Kiko Rivera no ha hecho un mal concurso al dar justamente lo que se esperaba de él. Ha confesado su adicción a las drogas, se ha peleado con sus compañeros, ha mostrado su peor cara llegando a explotar un plato contra el suelo, se ha reencontrado con su hermana en la casa, ha hablado y desvelado aspectos ocultos de su madre, ha mostrado cómo es la relación con su mujer... pero de ahí a darle el maletín hay un abismo.

Destacarle como el mejor concursante de los dieciséis que han pasado por esta primera edición 'Dúo' sería todo un despropósito. Su triunfo no haría más que secundar su estilo de vida y la ley del mínimo esfuerzo, fomentando el uso de la pequeña pantalla para seguir llevando un alto nivel de vida. Es el momento de decirle no a Kiko Rivera.