Marc Calderó: "Tenemos ganas de ser más naturales en las galas del Benidorm Fest, de improvisar más"

Marc Calderó se ha convertido en uno de los rostros de referencia de la actual Televisión Española. Procedente de Mediaset España, el comunicador desembarcaba en septiembre de 2022 en la cadena pública para presentar Hablando claro. Después de que el magacín de actualidad fuera retirado de parrilla para ser sustituido por Mañaneros, al catalán le llegó su primera gran oportunidad como presentador de entretenimiento: el debate de El conquistador del fin del mundo.

Sin embargo, Calderó no había vivido nada similar a lo de esta semana. Ruth Lorenzo, Ana Prada y él son el trío de conductores de la tercera edición del Benidorm Fest. El de Barcelona atiende a El Confi TV, sección de televisión de El Confidencial, justo después del ensayo de la segunda semifinal, y aún con la resaca de la primera, en la que Nebulossa, Angy Fernández, Sofía Coll y Miss Caffeína se aseguraron el pase a la final.

Este periódico ha charlado con él sobre esta primera criba, que se celebró el pasado martes, 30 de enero y que fue realmente criticada en aspectos técnicos y de dinámica. También sobre su percepción general del formato musical del que, una vez más, saldrá el representante de España en Eurovisión, tras el programa del sábado, 3 de febrero.

Más allá de la preselección española, en cuestión de meses, Marc cumplirá dos años en la Corporación, en la que ahora comparte espacio con personajes a los que conoció bien en su etapa en Fuencarral. Personajes que forman parte del nuevo rumbo de RTVE en lo que a entretenimiento se refiere: Alba Carrillo, Lydia Lozano, Terelu Campos... De cara al futuro, al conductor le apetece seguir explorando "todas las vías" de ese entretenimiento, por ejemplo, al frente de un concurso. La cuestión es que Calderó no cierra las puertas a nada.

PREGUNTA. Marc, en primer lugar, ¿cómo te viste el martes? ¿Con qué sensaciones acabaste la gala?

RESPUESTA. Los primeros segundos de después fueron de descompresión total. Estoy satisfecho. Obviamente, era la primera, hay cosas que pulir. Tenemos ganas de ser más naturales e improvisar más, sobre todo Ruth Lorenzo y yo, que tenemos muchísima complicidad. Siguiendo el guion, pero también saliéndonos un poco de él.

Nosotros, cuando hay una actuación, y lo vas a poder ver a partir de hoy, estamos bailando y cantando las canciones. Al final, estás en ese pabellón, con todos los eurofans, y la energía se te pega, se te mete dentro. Esto es muy positivo para presentar.

P. ¿Consultaste las redes después de la gala para ver qué decían de ti?

R. Las he mirado lo justo, es la recomendación que me han dado. He visto comentarios positivos y negativos, y los negativos los leo con actitud constructiva. También he visto algunos que me muero de la risa. Mis amigos están pasándomelos todo el rato. Uno de ellos era: 'Marc Calderó está amortizando el blanqueamiento dental'. O el meme de cuando Ruth y yo presentamos Zorra.

P. Hubo bastantes quejas por el sonido de gala en televisión. ¿Cómo se vivió en el Palau?

R. Las actuaciones las oí perfectamente dentro del Palau, pero sí es verdad que hay quejas en ese sentido. Sé que RTVE se ha puesto en marcha para solucionar esos fallos de audio. Dicen que uno de los problemas pudo darse al enviar la señal. Seguro que encuentran una solución y que hoy se escucha mejor.

"He visto comentarios positivos y negativos. Los negativos los leo con actitud constructiva"

P. ¿Cómo está siendo el trabajo con Ana y Ruth? ¿Cómo os habéis preparado las galas?

R. Está siendo muy guay, me siento muy arropado. A Ana Prada la conocía desde hace años. De hecho, le daba paso a diario en Hablando claro, era reportera. Con Ruth había coincidido en eventos y he generado mucha química. Para preparar las galas, nos ponemos en la terracita de su habitación; nos leemos el guion; hablamos, también de otras cosas; nos tomamos unos tés y nos reímos mucho.

P. ¿Has hablado con presentadores de otros años del Benidorm Fest?

R. Hablé con Inés Hernand, que me dijo que lo disfrutase. Luego, en la posgala, me dijo: 'Tío, te he visto muy bien'. Esas cosas te relajan.

P. Hablando de Inés Hernand, ¿qué tal es el trabajo con ella? Es una comunicadora que se moja, que se posiciona, sobre cualquier tema...

R. Yo es que he trabajado poco con ella. Hizo la aparición al final de la gala, pero, más allá de eso, trabajar con ella codo a codo, no. El martes fui a la posgala, que Aitor Albizua y ella hacen un programa maravilloso, mucho más canalla. Se la ve una tía rápida, graciosa. Es una gran comunicadora.

P. De hecho, aunque siempre con ciertas pautas, Inés suele brillar más cuando se sale del guion...

R. En formatos así, hay un engranaje brutal de elementos que confluyen para que todo salga bien. A veces leo: 'Tendría que ser más ágil'. Claro, si ponemos un vídeo o hacemos una entradilla más larga, no es por gusto, es porque en ese momento están cambiando la escenografía. Tenemos que tener un margen para que tengan tiempo. Intentamos que las galas sean fluidas, pero estamos muy pendientes de los artistas, que son los verdaderos protagonistas.

"El sistema de votación del Benifest está aceptado por todas las candidaturas, es muy público"

P. ¿Qué balance haces la de la primera semifinal en cuanto a audiencias? Hubo críticas por la hora a la que arrancó...

R. Hay una subida de un 0,8 y en espectadores estamos más o menos igual. Son unas audiencias aceptables e irán in crescendo. El jueves y, sobre todo, el sábado, cuando conozcamos al representante de España en Eurovisión. Sobre la hora, todo está muy pensado, todas las teles tienen pensados los horarios. Es cierto que acabó tarde y la gente tuvo que trasnochar un pelín, pero merece pena.

P. A diferencia del anterior, este año, el jurado nacional tiene el mismo peso que el internacional, hay cuatro expertos de cada. ¿Qué opinión tienes sobre que se hayan igualado ambos criterios?

R. Me parece correcto. El martes, Beatriz Luengo dijo algo maravilloso: 'Nosotros estamos aquí pensando en el producto que mejor pueda funcionar en Eurovisión'. No dijeron que el resto de candidaturas sean mejores o peores, sino que elegirían el mejor producto para llevarlo y obtener el mejor puesto. Si puede ser la victoria, la victoria. Es positivo que haya cuatro miembros del jurado a nivel internacional, que conocen menos nuestras dinámicas, que llegan a Benidorm y escuchan la propuesta desde una visión más genérica.

P. ¿Cómo vivisteis desde el recinto lo de Mantra?

R. A mí me sorprendió. Cuando nos pasaron la tarjeta con el televoto, sorprendió. Pero, bueno, es un sistema que está aceptado por todas las candidaturas, muy público.

P. Este debería ser el año de la consolidación del Benidorm Fest. En la edición pasada, había cierto debate sobre si debía ser una preselección eurovisiva o un escaparate de la música española, más allá del propio festival. ¿Qué visión tienes tú del certamen, ahora que lo vives desde dentro?

R. Es una mezcla de las dos cosas, y eso es algo positivo. Por un lado, todos quieren ir a Eurovisión. Por otro, hay un segundo objetivo, que es que los artistas más emergentes o de estilos muy concretos lleguen a un gran público. Por supuesto que Eurovisión es la meta, pero el darse a conocer y generar más volumen de música española, también. Es un trampolín, a muchos de ellos les va a cambiar la vida estar aquí.

P. Más allá del Benidorm Fest, este año se cumplirán dos desde que RTVE te fichó. ¿Cómo valoras tu experiencia en la cadena pública?

R. Estoy muy contento. Empecé con un magacín de actualidad puro y duro, Hablando claro, donde aprendí muchísimo con Lourdes Maldonado. Luego, el debate de El conquistador, que El conquistador como tal es un formatazo, muy auténtico. Esos tíos pasaron unas penurias... Yo me lo pensaría dos veces antes de ir.

Es que en TVE he hecho mi primer gran salto al entretenimiento, y lo hice con Raquel Sánchez Silva, que tiene una experiencia brutal en realities de estas características. Y ahora el Benidorm Fest, uno de los grandes retos de mi carrera, un formato que presentas delante de 1.200 personas in situ. Es muy importante cómo presentas tú al artista, que te está escuchando en ese momento, antes de actuar. No puedes ponerle nervioso.

P. El conquistador fue la apuesta principal de RTVE para el arranque de curso, pero no fue un programa que llegase a cuajar del todo. ¿Por qué no conectó con la audiencia?

R. El producto lleva años haciéndose en País Vasco, con un éxito brutal. Las pruebas, por ejemplo, se perfeccionaron y se les añadió dificultad. Como hemos trasladado el programa tal cual a nivel nacional, pero con esa dificultad añadida, puede que la gente no terminarse de entender la mecánica de las pruebas. Además, que hay 34 concursantes. Son muchos y es necesario para el programa, porque algunos abandonan, pero cuesta empatizar con tantos.

"TVE también puede tener un entretenimiento de personajes que pueden chocar, pero que son parte de España"

P. TVE está recuperando ahora a personajes de Mediaset España, una casa que conoces muy bien: Alba Carrillo, Rocío Carrasco, Terelu Campos, Lydia Lozano... ¿Qué te parece que la pública enfoque desde ese punto su entretenimiento?

R. Me parece maravilloso. La tele pública tiene su rigor y su sello informativo de los Telediarios, que día a día son un referente. Luego, ¿por qué no tener una oferta de entretenimiento con personajes que, aunque puedan chocar, forman parte de nuestro país? Con Alba Carrillo he trabajado muchos años y es una tía maravillosa, rápida, divertida y ácida. Me encanta que esté en TVE. Terelu Campos lleva toda la vida en tele, haciendo multitud de programas en todas las cadenas. Si existe la opción de atraer este tipo de perfiles a la casa, pues genial.

P. Por último, ¿qué más te gustaría hacer en RTVE?

R. Estoy en un momento que estoy abierto a todo, me gustaría explorar todas las vías del entretenimiento. Presentar un concurso, por ejemplo, que es algo que todavía no he hecho. Diferentes formatos para probarme, para verme. A mí, lo que me propongan, si me encaja, bienvenido sea.