Éxito del nuevo Starship a pesar de sufrir dos explosiones masivas

El nuevo Starship ha despegado con éxito hoy desde Boca Chica, Texas, a las 2:03 pm hora española. La nueva versión de la nave con su sistema de 'hot firing' o 'hot staging' —una innovación que, en teoría, será clave para su futuro— ha funcionado como se esperaba y la nave ha alcanzado los 148 kilómetros de altura a los nueve minutos de vuelo, como estaba programado, cumpliendo con el objetivo principal de la misión. Sin embargo, las dos etapas han estallado después de lograr sus objetivos, en las fases de descenso.

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Jesús Díaz

La segunda etapa se separó correctamente tres minutos después del lanzamiento, demostrando que el 'hot firing' funciona como esperaban, arrancando sus seis motores que han funcionado corrrectamente hasta llegar al espacio.

Explosiones en el aire

La etapa principal ha estallado de forma espectacular en su descenso, algo que obviamente tendrán que solucionar en el tercer lanzamiento. Después, a los 10 minutos del lanzamiento, la segunda etapa también ha estallado y se han perdido las comunicaciones. Según el mando de control SpaceX, ha sido el sistema de autodestrucción el que ha disparado esa segunda explosión.

Por el momento se desconocen las causas que han llevado a las dos explosiones pero sí sabemos que todos los motores han funcionado perfectamente, una señal de progreso indudable ya que, en el primer lanzamiento, varios motores fallaron y la segunda fase estalló fuera de control en el momento de la separación. Ahora, aunque no han llegado a la fase de descenso y amerizaje de la nave principal, SpaceX sí ha logrado sus objetivos principales.

Este éxito es vital para poder cumplir el calendario —ya retrasado numerosas veces— que el Emperador Marciano Elon Musk y la NASA han marcado para volver a la Luna y después pisar el planeta rojo por primera vez.

El 'hot firing' ha funcionado

El hot firing es una tecnología en la que los motores de la etapa superior del Starship se encienden mientras la primera etapa sigue acoplada y algunos de los motores del propulsor principal aún están en funcionamiento. Según SpaceX, esta técnica puede mejorar notablemente el rendimiento de la nave. El lanzamiento de hoy ha demostrado que funciona.

Además del hot firing, SpaceX ha implementado varios cambios en el diseño del Starship para mejorar su seguridad y eficiencia, resolviendo en teoría los problemas que resultaron en el desastre del anterior lanzamiento. Estos cambios se reflejan en el vídeo oficial de preparación del lanzamiento bajo estas líneas.

Otras modificaciones mayores y menores

La compañía realizó modificaciones para prevenir fugas de combustible e incendios, así como mejoras en el sistema de terminación de vuelo, que anteriormente tardó demasiado en abortar y destruir el Starship cuando comenzó a desviarse de su curso programado. El primer Starship se inclinó durante el ascenso debido al fallo de arranque de tres de los 33 motores del propulsor, lo que causó un ascenso desequilibrado. Este sistema de terminación también ha funciondo correctamente, a juzgar por lo que ha pasado con la segunda etapa una vez llegó a los 148 kilómetros de altitud.

Otro cambio importante ha sido proteger la plataforma de lanzamiento de los intensos efectos de la energía del cohete. SpaceX añadió una estructura de dos placas con orificios en la placa superior de la plataforma, descrita por Elon Musk como "una ducha de acero superfuerte apuntando hacia arriba".

'Amortiguador' de agua para evitar otro desastre

Este sistema roció el intenso fuego de la nave con cientos de miles de galones de agua hacia arriba, actúa como un amortiguador líquido, absorbiendo el calor y la fuerza de los motores Raptor y protegiendo el acero y el hormigón de la plataforma.

En el primer lanzamiento, uno de los mayores problemas fue la enorme nube de escombros que la fuerza de los motores esparció sobre varios kilómetros a la redonda, haciendo volar tierra, rocas y hasta enormes trozos de hormigón. Esto ocasionó múltiples daños materiales y ambientales; una auténtica chapuza por parte de Musk y sus ingenieros que no ha sucedido en el segundo intento. Este aspecto de la misión también parece haber funcionado con éxito.

A la segunda va la vencida

La primera versión del Starship no pudo completar el vuelo como estaba esperado. Estalló justo cuando la nave espacial que un día llevará a humanos a la Luna y Marte debería de haberse separado de la primera etapa. Girando sin control, después de haber pasado el punto de máxima presión con éxito, el cohete completo experimentó un "desensamblaje inesperado", como la propia compañía lo bautizó irónicamente.

El espacial más grande y potente de la historia fue un éxito parcial y el vuelo no ha terminado como estaba programado, pero, aun así, fue un momento histórico que marca el primer paso de la odisea de la humanidad a Marte. El vuelo de prueba tenía un 50% de probabilidades de fracasar, según el propio Elon Musk. "No estoy diciendo que llegue a órbita, pero estoy garantizando la emoción. ¡Así que no será aburrido!", afirmó entonces Musk. Efectivamente, no fue aburrido: Aunque haya fallado, ha sido espectacular.

A por el tercer lanzamiento

En teoría, aquella misión incluía el despegue del cohete, la vuelta y amerizaje de la primera fase del cohete (Super Heavy) en el golfo de México, y el amerizaje del Starship en el océano Pacífico. Sin embargo, este programa se abortó inesperadamente cuando Starship y Super Heavy estallaron. Debieron haberse separado, pero, después de haber girado sin control durante varios segundos, una bola de fuego iluminó el cielo de Texas. Esta vez también hubo fuegos artificiales, pero después de conseguir el objetivo de la separación y llegar a los 148 kilómetros de altura.

En otras palabras: la progresión de SpaceX en su camino a la Luna y Marte continúa. El primer Starship consiguió superar el punto de máxima presión, una fase crítica el vuelo. Los nuevos motores funcionaron, aunque cinco de ellos fallaron. Pero estos fallos, afirmaron en su momento, son parte de su proceso de rápido desarrollo. Como decía Musk, habría sido raro que todo saliera bien a la primera. Como con el desarrollo de los cohetes Falcon, SpaceX cree en el diseño, construcción y prueba rápida de sus cohetes, sin importarles que exploten por el camino. Esto es algo que han aplicado también al Starship, como muestra la compilación de catástrofes bajo estas líneas. El hecho de que haya fallado solo significa que necesitan trabajar más en los puntos críticos, usando los datos recogidos durante la prueba.

El proceso será el mismo para el tercer lanzamiento, con nuevas modificaciones con las que intentarán solucionar los problemas técnicos detectados en el intento de este sábado. Lo que ya está claro es que el diseño de Super Heavy es un gran éxito para Musk y su equipo. La Unión Soviética intentó un diseño similar en el cohete que iba a llevarles a la Luna —con un gran número de motores en vez de los cinco del Saturno V—, pero fue un rotundo fracaso. El cohete de SpaceX, sin embargo, utiliza sistemas de control electrónicos que son capaces de modificar la posición del resto de motores para compensar cualquier posible desvío en la trayectoria causado por un empuje desigual.

¿Qué es el Starship?

Starship es una nave espacial completamente reutilizable diseñada para misiones en la órbita terrestre, la Luna, Marte y más allá. Está compuesta por dos etapas: una primera etapa Super Heavy y una segunda etapa Starship. La primera etapa Super Heavy mide 70 metros (230 pies) de altura y está impulsada por 33 motores que producen más de 7,6 millones de libras de empuje. La segunda etapa Starship está diseñada para ser reabastecida en órbita y puede transportar hasta 100 personas en vuelos interplanetarios de larga duración.

En comparación con el Saturn V, SpaceX’s Starship es más alto y tiene el doble de potencia que el cohete desarrollado para el programa Apolo. También está diseñado para ser completamente reutilizable lo que lo hace más rentable que el Saturn V. Saturn V fue un vehículo de lanzamiento de carga pesada utilizado por la NASA entre 1967 y 1973. El Saturno llevó los primeros humanos a la Luna, comenzando con Neil Armstrong, Buzz Aldrin y Michael Collins. El Saturn V tenía varias características clave, incluido su diseño de tres etapas, que estaba compuesto por una primera etapa con cinco motores F-1, una segunda etapa con cinco motores J-2 y una tercera etapa con un motor J-2. Los diseñadores decidieron desde el principio intentar utilizar tanta tecnología del programa Saturn I como fuera posible. En consecuencia, la tercera etapa S-IVB-500 del Saturn V se basó en la segunda etapa S-IVB-200 del Saturn IB.

SpaceX planea utilizar Starship para misiones tripuladas a Marte y para establecer una presencia humana permanente en el planeta rojo. También se utilizará para misiones en la Luna, donde la NASA lo utilizará para aterrizar y despegar desde la órbita lunar.

El Starship HLS —como se llamará esta versión—llegará a la Luna antes que lo haga la nave tripulada Orion. Lanzada por el Super Heavy Booster, la Starship HLS cargará antes combustible en órbita terrestre, utilizando un depósito en órbita previamente cargado hasta las manillas con oxígeno y metano usando otros Starship.

Una vez repleta de combustible, acelerará para abandonar la gravedad terrestre y entrar en una órbita polar alrededor de nuestro satélite, a la espera de sus primeros tripulantes. Los astronautas saldrán —en teoría— en octubre de 2024, usando una cápsula Orion sobre un cohete SLS. Al llegar, la Orion atracará con el Starship usando la escotilla de proa —tendrá otra escotilla lateral para poder descender a la superficie lunar— y los dos astronautas pasarán a la nave. Starship les llevará entonces a la superficie lunar para después devolverles a la Orion una semana más tarde.

Clave para el futuro de la humanidad

Según Musk, necesitamos una nave extremadamente potente y rápidamente reutilizable para poder colonizar Marte. El objetivo de esta nave, y la razón de ser de SpaceX, afirma el magnate, es convertirnos en una especie multiplanetaria, preservar la vida humana de futuros eventos de extinción y encontrar respuestas en el espacio a las preguntas fundamentales de la vida como de dónde venimos y cuál es el sentido de la vida.

Musk está convencido de que en algún momento sucederá algo que ponga en peligro nuestra civilización y acabe con nuestra existencia en la Tierra. La única manera en la que podemos sobrevivir como especie, dice, es vivir en otros planetas.

Cuando esté completamente desarrollado, las naves volverán a la Tierra de forma segura. Su reutilización incluirá recoger al Super Heavy con los brazos mecánicos de la torre de lanzamiento, revisarlo, cargarlo de combustible, y volver a ensamblar un Starship en la parte superior para lanzarlo de nuevo en una misión. Musk dice que podrían reutilizarlos en 24 horas, pero no parece que sea un objetivo realista, como muchas de las cosas que afirma el magnate: actualmente, la media de reutilización de los Falcon 9 —mucho más sencillos que Starship— es de 71 días. Según SpaceX, reutilizarán las dos etapas del cohete de forma indefinida, "como si fuera un avión". Es un objetivo ambicioso y totalmente necesario para cumplir con los objetivos de colonización marciana a un precio aceptable.