La última fantasía militar de Putin para destruir tanques ucranianos

Rusia afirma tener un robot autónomo de ataque ‘diseñado para destruir los tanques Leopard europeos y los M1 Abrams norteamericanos’ llamado Marker 2. Según un artículo publicado en la publicación propagandista RIA Novosti, el nuevo robot será “capaz de detectar y atacar automáticamente a los 'Abrams', 'Leopard' y otros vehículos gracias al catálogo electrónico en el sistema de control con imágenes de equipos enemigos".

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Todo esto suena impresionante hasta que lees quién es el vocero del Kremlin que ha realizado estas declaraciones: nada más y nada menos que Dmitry Rogozin. El antiguo lugarteniente de Vladimir Putin — despedido hace unos meses de su puesto como jefe de la agencia espacial Roscosmos — es ahora el jefe de un grupo llamado los “Lobos Reales”, que aparentemente asesora al gobierno ruso.

Qué es el Marker

El Marker original es una plataforma robótica de reconocimiento capaz de distinguir blancos supuestamente usando inteligencia artificial. Cuenta con sensores ópticos y puede estar equipado con armas ofensivas ligeras, como un pequeño cañón automático que, en teoría, podría atacar tropas de infantería o drones.

El fabricante, la rusa Android Technology, ha usado la misma plataforma móvil sobre orugas, añadiendo misiles antitanques. No hay ninguna información ni especificaciones sobre estos misiles pero, según Rogozin, la nueva versión tiene la capacidad de ‘destrozar’ a los tanques Abrams y Leopard: "Todo el mundo está de acuerdo en que nuestra nueva versión del Marker debe estar preparada para la destrucción antes de la llegada de los Abrams y los Leopards a Ucrania".

Pero pocos creen que el Marker 2 sea un peligro para estos tanques, según la publicación Defense One. Para empezar, es más que dudoso que estas máquinas se desplieguen de manera significativa en Ucrania. En estos momentos, Rusia ha desplegado sólo tres de los cinco Markers que Android ha fabricado, supuestamente en Ucrania. Según Sam Bendett — miembro sénior adjunto del ‘think tank’ Center for a New American Security — estas máquinas son bastante débiles y dudosamente efectivas contra algo más que no sean blancos indefensos.

Bendett dice que Android Technology no tiene capacidad de fabricación efectiva, algo que contradice al CEO de la compañía rusa, Evgeny Dudorov. Este último ha declarado que su empresa no ha sido afectada por el embargo de componentes occidental pero la realidad es que este tipo de máquinas depende completamente de chips y sensores occidentales.

También está en entredicho la capacidad tecnológica de la empresa que en 2018 prometió un robot para el segmento ruso de la ISS. Esa máquina — llamada FEDOR — iba a estar construida con un 80% de componentes importados, según Bendett, lo que indica que Android Technology es más integrador de componentes que un desarrollador y fabricante de tecnología. El robot nunca llegó a materializarse.

La chapuza rusa

El desastre del armamento del Ejército ruso durante su invasión de Ucrania ha sido documentado en repetidas ocasiones. Blindados inútiles, camiones varados, misiles imprecisos, aviones invisibles que no son invisibles, sistemas antiaéreos fallidos que derriban sus propios aviones… La lista es interminable. Lejos de admitir el problema, el presidente Vladímir Putin afirmaba que Rusia estaba a la cabeza militar del mundo, que su Ejército era el más temible y contaba con las armas más avanzadas y letales jamás creadas. Hasta ayer, cuando admitió tácitamente la chapuza del Ejército ruso e instó a su gobierno a arreglarlo, algo que es casi imposible por los embargos

Es muy difícil que Rusia pueda recuperarse en un futuro a medio plazo gracias a las draconianas sanciones occidentales, que prohíben el acceso a todos los componentes necesarios para modernizar sus Fuerzas Armadas, desde componentes electrónicos hasta neumáticos de calibre militar.

Estas armas iraníes se unen a la supuesta compra de armas a Corea del Norte y la anterior adquisición de drones militares a Irán. ¿Cómo puede un país decir que es una potencia tecnológica militar capaz de fabricar cazas de combate del futuro cuando no puede ni fabricar unos drones del montón? Como dice el New York Times, la compra de armas a países de segunda es "una señal de que las sanciones globales han restringido severamente sus cadenas de suministro y han obligado a Moscú a recurrir a los estados parias en busca de suministros militares". Según el experto en Oriente Medio Paul Iddon, Rusia está hoy como Irán estuvo en los años 80: es un Estado paria obligado a depender de otros estados parias con tecnología obsoleta. Con estos mimbres, es muy difícil creer las amenazas de Rogozin.

Pero, incluso si Android Technology fuera capaz de fabricar un gran número de estos robots, estaría por ver su capacidad real en combate. Como afirma Bendett, "las pruebas anteriores del Marker, al menos las hechas públicas, fueron contra pequeños UAV, y estos [vehículos terrestres no tripulados, u UGV] realizaron pruebas para orientarse en un espacio complejo como un bosque, pero no en un campo de batalla real donde múltiples contramedidas tratarían de destruir el vehículo”. Según el analista, “además, los tanques occidentales formarán parte de formaciones de armas combinadas con soporte aéreo como drones y UAV, a la caza de cualquier objetivo ruso, incluidos los Marker”.