¿Tu perro labrador es propenso a engordar? La mutación que explica por qué tiene más hambre

• ¿Pueden los animales oler el miedo de los seres humanos?
• Descubre cómo mejorar la relación con tu perro con estos cursos gratuitos que ofrece Barcelona

Cada raza de perro es un mundo y es por ello que tienen sus propias características. A los perros labradores se les conoce por su fama de glotones, de no tener límite para comer y de engordar en cuanto se pasan un poco. Esto nos parece adorable a los humanos y podemos llegar a pensar que es, simplemente, un rasgo de su personalidad.

Pero un estudio publicado en Newscientist confirma que el afán de los labradores por ser aspiradoras perrunas y comerse todo lo que tienen a su alcance está determinado por la mutación de un gen. En concreto, se trata de una mutación en el gen POMC, común en los labradores y los perros perdigueros de pelo liso. Esta mutación les induce el hambre y hace que sean más propensos a engordar al tener una tasa metabólica más baja.

TE PUEDE INTERESAR

Soy experto en comportamiento canino y estas son las 5 razas de perro más desobedientes

ACyV

El descubrimiento de la mutación del gen POMC se realizó en 2016, durante un estudio con 87 labradores. A todos los ejemplares se les puso delante una caja transparente e irrompible con una salchicha dentro. La caja les permitía oler y ver la comida, y algunos perros labradores, los que contaban con la mutación, intentaron abrir la caja durante más tiempo que otros. En este estudio se midió también el hambre entre comidas y la tasa metabólica en reposo, confirmando la influencia del gen en su funcionamiento.

No todos presentan la mutación genética

No todos los perros labradores y los perdigueros tienen esta mutación, tan solo afecta a una cuarta parte de los labradores y a dos tercios de los perdigueros, pero es suficiente para haberse ganado la reputación de comilones. La mutación del gen POMC les hace tener más hambre entre comidas, reduce su tasa metabólica y les provoca sobrepeso si no se controla la dieta y la cantidad de ejercicio. Si tu perro labrador es propenso a ganar unos kilos de más, es recomendable evitar dar demasiadas golosinas entre horas y sustituirlas por paseos y juegos de calidad.