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Lo más triste que verás hoy tiene un gran valor científico: así mueren las orcas de forma natural
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Primera vez que se filma

Lo más triste que verás hoy tiene un gran valor científico: así mueren las orcas de forma natural

Es la primera vez que se consigue filmar la muerte por causas naturales de una orca. Dos ejemplares jóvenes tratan de mantenerla a flote, pero al final acaba hundiéndose en las profundidades

Foto: Un fotograma en el que se ve a la orca hundiéndose en el mar (Facebook/Pierre, the Orca Whisperer)
Un fotograma en el que se ve a la orca hundiéndose en el mar (Facebook/Pierre, the Orca Whisperer)

Pierre Robert de Latour es un científico que lleva más de 20 años estudiando a las orcas que habitan los mares de la zona norte de Noruega. El pasado 6 de noviembre, mientras se encontraba navegando junto a otros miembros de su equipo en las proximidades de la isla de Loppa, observó un extraño comportamiento en uno de los miembros de la manada que se encontraba estudiando. Se llamaba Hunchy (un término inglés que podría traducirse al español como “jorobado”) debido a la curiosa curvatura de su espalda.

Al acercarse a Hunchy, Pierre pudo apreciar cómo dos ejemplares jóvenes lo empujaban hacia la superficie, en lo que parecía un intento de mantenerlo a flote para que pudiese respirar. El investigador, en unas declaraciones ofrecidas al medio LifeScience.com, afirmó que esas dos orcas parecían “desesperadas” por conseguir su objetivo. Así lo corroboró cuando se enfundó el traje de buceo y se sumergió junto a ellas.

Según el investigador, lo primero que percibió nada más realizar la inmersión es que Hunchy estaba muy delgado y que la forma de su vientre indicaba que llevaba bastante tiempo sin comer. Poco después de la inmersión, las dos orcas jóvenes abandonaron la escena y el anciano macho se quedó solo. Durante algunos minutos logró mantenerse a flote por sí solo, aunque con muchas dificultades. Finalmente, sus pulmones se llenaron de agua y acabó hundiéndose en las profundidades.

Una grabación única

“Se dice que las orcas no abandonan a los miembros de su manada cuando están en peligro. Este vídeo deja claro que así es” dijo Pierre al respecto. Además, añadió que “es la primera que veo algo como esto y fue muy emotivo”. En este sentido, el valor científico del vídeo radica en que es la primera vez que se graba la muerte de una orca por causas naturales. Así lo aseguró Filipa Samarra, investigadora de la Universidad de Islandia y lideresa del Proyecto Orca del país.

Foto: La orca, cuando aún llevaba a su cría (Center for Whale Research/Michael Weiss)

Eso sí, a Filipa Samarra no le ha parecido extraño este comportamiento: “algo muy parecido ha sido visto en orcas varias veces cuando tienen que enfrentarse a la muerte de sus crías”. También aclara que “las hemos observado empujándolas a la superficie o tratando de cargarlas. En ocasiones, durante varios días seguidos”. Probablemente, hace referencia al caso de una madre orca que se mantuvo junto a su pequeño ya fallecido durante dos semanas antes de separarse de él.

Se sabe que las orcas pueden contener la respiración hasta 15 minutos. Sin embargo, suelen emerger a la superficie cada 3-5 minutos cuando están en movimiento y una vez por minuto si se encuentran descansando. Este fue el motivo por el que el equipo del investigador aguardó casi una hora esperando que sucediese el milagro. Desgraciadamente, nunca ocurrió.

Las orcas hembras pueden vivir el doble o, incluso, el triple que los machos

Hunchy tenía 35 años de edad en el momento del suceso. Se sabe que las orcas pueden llegar a vivir hasta 90 años, pero es muy poco frecuente que ocurra. La esperanza de vida de los machos se sitúa en torno a los 30 años, mientras que la de las hembras oscila entre los 50 y los 60 años. Por tanto, la posibilidad de que su muerte se debiese a causas naturales era la más probable, ya que no evidenciaba señales de lucha ni de haber sufrido daños a causa de la actividad humana (hélices de barcos, redes de pesca, etc.).

Pierre Robert de Latour es un científico que lleva más de 20 años estudiando a las orcas que habitan los mares de la zona norte de Noruega. El pasado 6 de noviembre, mientras se encontraba navegando junto a otros miembros de su equipo en las proximidades de la isla de Loppa, observó un extraño comportamiento en uno de los miembros de la manada que se encontraba estudiando. Se llamaba Hunchy (un término inglés que podría traducirse al español como “jorobado”) debido a la curiosa curvatura de su espalda.

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