¿Dónde reside el ego en el cerebro? Un alucinógeno arroja luz sobre el asunto

Investigadores de todo el mundo están respaldando los beneficios terapéuticos de los compuestos psicodélicos. La psilocibina, el principal compuesto psicoactivo de ciertos hongos, ha venido demostrando una eficacia bastante elevada en los diversos ensayos para el tratamiento de la depresión grave. Todavía no está claro cómo genera la psilocibina exactamente sus efectos terapéuticos beneficiosos, tanto desde el punto de vista fisiológico como psicológico, pero uno de ellos, el más reportado y más curioso, es una alteración del sentido del ego y un sentimiento de "unidad con el universo".

Sin embargo, esta difuminación o completa desintegración de la distinción entre nuestro sentido subjetivo del yo y el entorno externo bajo la influencia de los psicodélicos ha fascinado a los investigadores durante mucho tiempo y ha recibido distintos nombres en los últimos años: pérdida de ego, muerte del ego, desintegración del ego y disolución del ego.

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F. Sánchez

La disolución del ego, en sí misma, no es necesariamente positiva. La esquizofrenia, por ejemplo, se asocia significativamente con perturbaciones en el sentido subjetivo de uno mismo. Por lo tanto, las investigaciones sobre cómo los psicodélicos pueden modular químicamente el sentido del yo de una persona no sólo ofrecen una visión extraordinariamente fascinante de la neurociencia del yo, sino que es fundamentalmente importante si estas drogas se van a utilizar como medicamentos en contextos terapéuticos.

Estudio de la psilocibina

"Existe un interés creciente en la utilidad terapéutica de los psicodélicos como la psilocibina, para trastornos como la depresión resistente al tratamiento, la ansiedad, la adiccióny el trastorno de estrés postraumático", explica Natasha Mason, del Departamento de Neuropsicología y Psicofarmacología de la Universidad de Maastricht (Países Bajos), a New Atlas. "Las distorsiones de la autoexperiencia son un síntoma crítico de estos trastornos y se están acumulando pruebas que demuestran que la eficacia terapéutica de los psicodélicos está fuertemente asociada con el nivel de autoconciencia durante el tratamiento".

"Los cambios inducidos por la psilocibina en el glutamato predecían cambios en la experiencia subjetiva del sentido del yo de los individuos"

Mason y su equipo se propusieron centrarse específicamente en el efecto que la psilocibina tenía en los niveles de glutamato en dos regiones clave del cerebro previamente asociadas con el ego. El glutamato es un importante neurotransmisor excitador, fundamentalmente responsable de las funciones cognitivas como el aprendizaje y la memoria. Durante años se ha formulado la hipótesis de su papel en las enfermedades mentales, desde la esquizofrenia hasta la ansiedad.

Los investigadores reclutaron a 60 voluntarios, administrando a cada uno de ellos psilocibina o un placebo inactivo. Además de evaluar los estados subjetivos mediante encuestas bien establecidas que medían la disolución del ego, la resonancia magnética funcional en estado de reposo se centró expresamente en los niveles de glutamato en la corteza prefrontal media y el hipocampo.

"Nuestro primer hallazgo fue que la psilocibina modificó los niveles de glutamato", señala Mason. "Esto es importante desde una perspectiva neuropsicofarmacológica, ya que se ha formulado la hipótesis (pero nunca se ha demostrado en los seres humanos) de que este neurotransmisor desempeña un papel en los efectos de las drogas (históricamente los efectos se han vinculado sólo a la serotonina)". La segunda parte del estudio del equipo consistió en investigar las correlaciones entre estos cambios en el glutamato inducidos por la psilocibina en el cerebro y el sentido del ego de los sujetos.

"El segundo hallazgo, y el más sorprendente, fue que los cambios inducidos por la psilocibina en esta sustancia química, el glutamato, predecían cambios en la experiencia subjetiva del sentido del yo de los individuos. Vimos que las diferentes regiones del cerebro se correspondían con los diferentes tipos de disolución del ego, lo que nos dio una mayor comprensión de cómo estas drogas están afectando a ciertas regiones del cerebro, y cómo esto puede modular la experiencia de una persona en su sentido del yo", afirma Mason

La pauta general observada en el estudio, en comparación con las imágenes de placebo, fue un aumento de los niveles de concentración de glutamato en la corteza prefrontal media y una disminución de los niveles en el hipocampo. Los investigadores pudieron predecir así si los sujetos experimentaban tipos positivos o negativos de disolución del ego sobre la base de estas concentraciones específicas de glutamato.

Positivo o negativo

De esta manera, el hallazgo más emocionante del estudio fue que las experiencias de disolución del ego negativo se correlacionaron con los cambios de glutamato en la corteza prefrontal media y las experiencias de disolución del ego positivo parecían estar vinculadas a los cambios en el glutamato del hipocampo. Estos cambios específicos en las concentraciones de glutamato de las regiones cerebrales fueron lo suficientemente significativos como para predecir los índices de disolución del ego positivo y negativo informados subjetivamente por los participantes.

Mason recalca que este estudio sólo se centró en las concentraciones de glutamato en dos regiones específicas del cerebro. "De hecho", añade, "otras áreas cerebrales están definitivamente jugando un papel en la experiencia del sentido del yo".