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"Se quedaron con mi ropa y mi dinero": la trampa que está reventando Wallapop y Vinted
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"TE LO PUEDE HACER CUALQUIERA"

"Se quedaron con mi ropa y mi dinero": la trampa que está reventando Wallapop y Vinted

Los usuarios de 'apps' como Wallapop o Vinted están denunciando ser víctimas de una estafa tan sencilla como efectiva. El problema es que nadie tiene clara la solución, y, mientras tanto, se va perdiendo la confianza en este modelo

Foto: Una chica echando una foto a su prenda. (iStock)
Una chica echando una foto a su prenda. (iStock)

El truco es facilísimo. Alguien vende algo en Wallapop o Vinted. Ropa, un gadget, el libro o lo que sea, y envía el paquete con el servicio que ofrece la plataforma de turno. Cuando el comprador lo recibe en su casa, pone una queja, asegurando que lo que le ha llegado está destrozado o no tiene nada que ver con el anuncio. Después, aporta unas fotos del supuesto estado del producto, así que a la empresa no le queda otra que devolver el dinero. ¿Cuál es el problema? Pues que no hay manera de comprobar si el problema es real y el usuario ha sido estafado por la otra parte o si en realidad es todo una treta. No hay forma de demostrar realmente qué iba en la caja, un punto tremendamente difícil de resolver y que supone un golpe a la línea de flotación de la confianza entre usuarios, un elemento fundamental para el funcionamiento de todas estas apps de compraventa de productos de segunda mano.

En las últimas semanas, TikTok se ha llenado de vídeos virales en los que se cuentan episodios muy similares que tienen lugar en Vinted, la app especializada en ropa. "Ya no tengo ni zapatillas ni dinero", comentaba Cxstiillo, un usuario que contó en TikTok cómo se esfumaron sus Nike Air Max 95. "Reportó que había recibido un libro en vez de las zapatillas. Por más pruebas que he querido aportar, me han dicho que no tienen nada que hacer y que van a proceder el reembolso al comprador y la devolución del producto, pero yo no quiero un libro, sino mis zapatillas".

Nada podía hacerle sospechar. El usuario que supuestamente le timó tenía 90 valoraciones positivas, aunque siempre como vendedor. Su vídeo acumula ya casi dos millones de visitas, y eso que no es el único: hay un buen puñado de personas contando episodios similares. "Es la peor estafa que he visto hasta ahora en Vinted, porque te la puede hacer cualquier usuario. Son personas normales con sus fotos, con sus artículos y valoraciones", criticaba Ángel Hernández, uno de los primeros vendedores que dio la voz de alarma.

A Noe Sánchez le ofrecieron comprarle 25 prendas de una tacada en Vinted, en un lote de 70 euros. Le pareció una cantidad sospechosa, así que se lo comentó con una amiga más activa en esta app, y, cuando vio el nombre del comprador, se dio cuenta de que era el mismo que el que se la había jugado poco antes: "Le había hecho una compra de 200 euros de unos zapatos muy caros y, cuando llegó a su casa, le dijo a Vinted que la caja estaba vacía. Se ha quedado con los zapatos y el dinero, y a mi amiga le han dado de 25 euros por protección al usuario, una mierda".

Sin embargo, la app de compraventa de ropa de segunda mano está lejos de ser la única en la que se producen estas estafas. Uno de los casos más sonados lo sufrió el youtuber Jesús Terreros en Wallapop, donde se repitió la operativa; en este caso, con una TV Box que había probado para una reseña en su canal. "Acababa de hacer un vídeo del producto, así que sabía estaba en buenas condiciones. Cuando llegó al comprador, dijo que el mando no funcionaba y que le pagara 10 euros para comprar uno nuevo. Le respondí que lo devolviera y, si estaba dañado, le daba su dinero", relata en conversación con este periódico.

El problema fue que, cuando recibió la caja, dentro ya no estaba la TV Box. En su lugar, dos cargadores de Nokia antiguos. "El caso es que, según me lo entregó Correos, me llegó una notificación de que le habían reembolsado su dinero, sin que yo confirmara nada", continúa Terreros, que intentó contactar con Wallapop. Pasaron las semanas, y, al no tener respuesta, contó lo ocurrido en un vídeo que ya acumula casi 400.000 visualizaciones y del que se hicieron eco distintos medios.

"Quería hacer ver que no es una plataforma tan segura como hacen creer", afirma. Su caso se viralizó, y, tiempo después, llegó la respuesta de la app. Le devolvían el dinero, aunque no quedaba claro lo que había pasado. "No sé si se lo quitaron al comprador o si Wallapop asumió la cantidad. De todos modos, volví a buscar el perfil y ya no existía, pero no sé si porque lo retiraron", relata este youtuber. Entre el millar de comentarios que generó su denuncia, había varias decenas de usuarios que relataban experiencias muy parecidas, donde criticaban que hay una "protección abusiva del comprador".

Algunos de estos timos alcanzan cantidades muy superiores a los 20 euros de la TV Box de Terreros. Nacho, otro vendedor de Wallapop, contaba hace unos días cómo vendió una aspiradora por 300 euros, pero el destinatario le dijo que no funcionaba. "Tres semanas después, sin respuesta por parte de Wallapop y sin mi producto ni mi dinero, Wallapop decide devolver el dinero al comprador y a mí mi producto", criticaba este usuario en Twitter, que recibió el mismo modelo, pero con un número de serie distinto. "Me han devuelto otra igual, pero rota, pero Wallapop ya ha devuelto el dinero al comprador sin ni siquiera preguntarme si me ha llegado una aspiradora o una caja de melones".

¿Hay forma de aclarar quién tiene razón?

En prácticamente todos los casos comentados, los vendedores también cargan con dureza contra la plataforma en cuestión por una razón: la venta se hizo a través de la propia aplicación. Desde hace años, Wallapop, Vinted o Milanuncios ofrecen un servicio adicional de envíos. En lugar de que compradores y vendedores acuerden un método para hacer llegar cada paquete y gestionar el pago, la empresa se ofrece como intermediario para agilizar el proceso y evitar un desconocido se quede con el dinero.

Una vez el comprador realiza el pago, la plataforma lo custodia hasta que el producto llega al destino y el vendedor confirma que todo ha salido según lo acordado, de forma que aumenta la confianza de todas las partes. Eso sí, la mediación llega hasta ahí, ya que los paquetes siguen yendo de un punto a otro, sin pasar por una revisión por parte de la aplicación, como sí pasa en establecimientos de compraventa más tradicionales, como puede ser el modelo de Cash Converter.

Foto: Un nuevo miembro en la familia. (iStock)

Por ejemplo, en Vinted cuentan con una tasa de "protección al comprador", que supone un 5% del precio del artículo y 70 céntimos por la transacción. En declaraciones a este periódico, en la aplicación reconocen que "el aumento de la popularidad" de este tipo de plataformas también supone que crezca "el riesgo de que sean objetivo de los estafadores", razón por la que aseguran que "las medidas de seguridad se revisan y mejoran periódicamente".

En Wallapop, donde el sistema de envíos funciona de forma similar, destacan que el equipo de Trust & Safety, encargado de tratar de solventar estas situaciones, "supone el 6% de la plantilla", además de que están "en continuo contacto con los organismos policiales y el resto de autoridades". En Milanuncios, otra de las grandes plataformas de compraventa en España, recalcan que no se hacen responsables "del estado del producto, la veracidad de las características del mismo o cualquier otro aspecto que pueda influir en la conformidad o disconformidad".

En todas las plataformas consultadas por este periódico, las empresas se limitan a explicar que, cuando hay una disputa entre las partes, estudian el caso y piden información adicional, como fotos y vídeos, antes de tomar una decisión, aunque no detallan cómo consiguen probar quién miente y quién no.

¿Hay forma de aclarar quién tiene razón?

El gran problema de este asunto es que no hay una forma clara de demostrar quién tiene la razón. Los usuarios que denuncian haber sido víctimas de estas prácticas recomiendan, por ejemplo, grabar un vídeo empaquetando el producto.

MariaZS, otra usuaria de Vinted, ha aconsejado: "Yo grabo cómo empaqueto y lo subo a TikTok. Es complicado saberlo antes de que pase, pero, si no la hacéis fotos, os puede pasar esto y se puede quedar con vuestra prenda y vuestro dinero". "Graba cómo empaquetas, hazle una marca y grábalo también. Que en el vídeo se vea la dirección de la persona a la que lo estás enviando, hazle una foto encima de un peso y haz una foto enviándolo en el punto pack. Si a ti Vinted te pide pruebas, puedes adjuntarlo", recomendaba Cxstillo en su vídeo. En su caso, acudió a una comisaría para denunciar el asunto, pero el comprador era francés, "y eso hace que sea más complicado", incidía.

placeholder Foto: Wallapop.
Foto: Wallapop.

Sin embargo, grabar tampoco es una prueba concluyente: puedes hacer otro paquete igual y enviarlo. De hecho, en el caso de Cxstillo fue eso lo que ocurrió, aunque justo al revés: "Ha abierto el paquete, ha sacado las zapatillas, ha metido el libro, ha vuelto a empaquetar y se ha grabado desempaquetando".

"Es muy complicado probarlo, porque la otra persona también puede decir que ha sido manipulado en transporte", reconoce Terreros, que ha dejado utilizar el servicio de envíos de Wallapop, pese a que un asiduo a la plataforma, donde suele subir los distintos productos que usa para hacer reseñas y a los que no va a dar más uso. Desde entonces, solo entrega en mano y, si es necesario hacer el envío, exige el pago por adelantado vía Bizum o PayPal. "Hay muchísima gente que no se fía, entre otras cosas, porque ya les han estafado. No puedes hacer nada contra eso, y cada vez es más complicado, porque hay menos confianza", lamenta.

El truco es facilísimo. Alguien vende algo en Wallapop o Vinted. Ropa, un gadget, el libro o lo que sea, y envía el paquete con el servicio que ofrece la plataforma de turno. Cuando el comprador lo recibe en su casa, pone una queja, asegurando que lo que le ha llegado está destrozado o no tiene nada que ver con el anuncio. Después, aporta unas fotos del supuesto estado del producto, así que a la empresa no le queda otra que devolver el dinero. ¿Cuál es el problema? Pues que no hay manera de comprobar si el problema es real y el usuario ha sido estafado por la otra parte o si en realidad es todo una treta. No hay forma de demostrar realmente qué iba en la caja, un punto tremendamente difícil de resolver y que supone un golpe a la línea de flotación de la confianza entre usuarios, un elemento fundamental para el funcionamiento de todas estas apps de compraventa de productos de segunda mano.

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