Cobra cuando quieras: la última idea 'fintech' que está volviendo locos a los inversores
Las 'startups' que ofrecen cobrar el salario anticipado a cambio de una cuota se abren hueco en España, donde más de la mitad de la población tiene dificultades o llega justa a final de mes
Recibir el sueldo por adelantado puede ser un alivio para quienes llegan apurados a fin de mes. Para otros, es todo un nicho de negocio y se ha convertido en una de las principales tendencias ‘fintech’. Y eso se nota sobre todo en algo: las 'startups' que abonan la nómina cuando el empleado quiera captan cada vez más inversores. Sin ir más lejos, la española Payflow ha levantado 12 millones de euros desde su fundación en 2020. De ellos, ocho los acaban de conseguir de una sola tacada.
El tanto de la española Payflow no hace más que reflejar una tendencia mundial que ha ganado cuerpo en los dos últimos años. Estados Unidos lleva la delantera. El pasado mayo, DailyPay se convirtió en el primer unicornio —valoración superior a los 1.000 millones— de las 'startups' de salario anticipado, tras conseguir inversiones por valor de 440 millones de euros. Entre las compañías estadounidenses que más dinero han conseguido atraer en el sector, también destacan los nombres de Dave (155 M), Earnin (167 M) y Payactiv (117 M).
A este lado del charco, en España el mercado se reparte entre Payflow, Hastee, Wagestream y Devengo, aunque también hay otros actores de tamaño más reducido. Hasta noviembre de 2020, la primera de ellas era una 'startup' española llamada Typs, pero fue adquirida por la británica Hastee, una de las 'fintech' más potentes de Europa —ha atraído cerca de 250 millones de euros desde 2017—, para afianzar su internacionalización.
No es casual el origen de esta compañía, ya que Reino Unido es uno de los países más punteros en firmas que ofrecen la nómina por anticipado. Allí destaca el caso de Salary Finance, que ya ha dado el salto a EEUU y ha recaudado 250 millones de euros en el último lustro. Más de la mitad de ese montante (150 M) la consiguió en una ronda el pasado marzo. También sobresale el caso de la mencionada Wagestream –que también opera Australia y EEUU–, donde los inversores se han dejado 70 millones desde su fundación.
Y hay otro interés evidente: las dificultades económicas provocadas por bajos salarios y falta de acceso a crédito (o condiciones que no animan a hacerlo). Según la última 'Encuesta de condiciones de vida', del Instituto Nacional de Estadística (INE), el 10% de los españoles tiene muchas dificultades para llegar a final de mes, mientras que el 35,4% no tuvo capacidad de afrontar gastos imprevistos y el 34,4% no se pudo permitir ir de vacaciones fuera de casa al menos una semana al año. Los datos del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) apuntan en la misma dirección: más de la mitad de la población tiene lo justo (o menos) para pasar el mes.
"Va a crecer una barbaridad"
Carlos Blanco, que fue cofundador e inversor de Typs —hoy en el accionariado de Hastee—, ve una clave clara en el interés de los inversores por este sector: “Hoy en España y Europa se adelanta entre el 1 y el 2% de los salarios, mientras que en Estados Unidos ese porcentaje es del 10%. En los próximos años se prevé que alcance un nivel similar. Va a crecer una barbaridad porque es una categoría muy apetitosa. Se veía desde hacía tiempo, pero en este sector no siempre es bueno nacer antes de tiempo”. Según los datos que Hastee ha aportado a este periódico, entre el 10% y el 20% de los empleados de sus clientes —un total de medio millón de trabajadores europeos— piden adelantar su salario cada mes.
“Las empresas que más inversión captan son las que más atracción tienen. Lo que hacemos tiene mucho sentido y por eso funciona”, defiende por su parte Avinash Sukhwani, el fundador de Payflow, que pone un poco de contexto: “Hace 100 años, se cobraba en el momento por cualquier trabajo que hacíamos. Llegó un momento en que se empezó a cobrar semanal o mensualmente porque era beneficioso para las empresas: mejoraba su flujo de caja y reducía la carga administrativa. Eso con la tecnología actual ya no es necesario, por lo que se abre la posibilidad de cobrar como cada uno decida”.
Una de las claves para diferenciar modelos dentro de este nicho es quién paga el 'extra' por el adelanto del sueldo. En la mayoría de casos, es el trabajador, que abona entre uno y tres euros —según la plataforma o el tipo de adelanto— por el anticipo, aunque también hay casos en que la empresa puede decidir si asume esta tarifa o si la reparte con los interesados.
"Se empezó a cobrar mensualmente porque reducía la carga administrativa, pero la tecnología hace que ya no tenga sentido"
“La solución es parecida, pero la gran mayoría cobran al empleado por cada transacción y eso al final son microcréditos para el empleado”, apunta Sukhwani, de Payflow, que pone tierra de por medio respecto al resto. “Las compañías similares colaboran con la empresa para tener información sobre salario y ofrecer productos personalizados, porque le cobran una comisión por lo devengado. Nosotros nunca hemos cobrado a un empleado ni tenemos planes de hacerlo. Convencemos a la empresa de ofrecer esto como beneficio social. Si lo pagase el empleado, se parecería más a lo que hace una institución financiera”.
Él es indio y el otro cofundador, Benoît Menardo, es franco brasileño, aunque han vivido y estudiado en distintos países. “Elegimos España porque era el mejor mercado. Muchas veces se elige primero el país y luego el modelo, pero lo hicimos al revés: primero definimos el negocio y después analizamos dónde era más atractivo”, indica. Uno de los alicientes era poner una primera piedra para expandirse tanto por Latinoamérica —ya lo han hecho en Colombia y Chile— como por Europa, pero también que España "tiene una población y unos indicadores financieros interesantes, como el endeudamiento" y que "no había competencia significativa, casi nadie conocía el concepto de salario bajo demanda".
Otro de los alicientes para diferenciarse en el sector está en la oferta de servicios más amplios; por ejemplo, que sea una plataforma integrada que permita más funcionalidades propias de la gestión de recursos humanos.
"La clave del éxito será que no solo sean prestamistas de deuda, sino herramientas para que tengan una mejor salud financiera. Ese es el beneficio social más innovador", apunta Blanco, que define este concepto como “las herramientas que permiten que el trabajador gestione mejor su dinero”. Como ejemplo, este inversor destaca la “prevención de descubiertos”: “Si la aplicación tiene acceso a la cuenta corriente, le puede avisar de que tiene problemas porque le queda poco dinero y quizá necesite un adelanto para no tener que pagar al banco por tener la cuenta a cero, que puede costarle unos 35 euros”.
Los riesgos de todo esto
Eso sí, algunos de estos modelos pueden conllevar distintos riesgos para los trabajadores. Por ejemplo, que acaben pidiendo en la primera semana del mes el sueldo del siguiente, una forma de endeudarse sin pasar por los trámites e intereses de un crédito, pero con un resultado más o menos parecido: tener la cuenta a cero.
En 2020, 11 estados de EEUU anunciaron una investigación conjunta sobre estas empresas —entre ellas, Earnin y Dave— para determinar si había tipos de interés encubiertos, algo que podría violar las leyes de usura o de concesión de licencias, entre otras. "Si un usuario de Earnin pagara nueve dólares por un anticipo de 100 dólares, como la aplicación le había sugerido en algunos casos, la TAE efectiva del anticipo podría ser superior al 400%", explican en 'Fast Company'.
Las fuentes consultadas indican que es habitual que se tomen medidas para que el adelanto de la nómina no acarree problemas mayores. "Esas políticas se establecen con la empresa y cada una establece una distinta, como que solo se adelante la parte del sueldo que ha generado en el mes", indica Blanco al respecto. Sukhwani, de Payflow, cuenta que las empresas con las que trabajan pueden decidir el porcentaje al que acceden. La mayoría, subraya, no permite acceder a más del 50% de la nómina. "Se trata de que pueda llegar a final de mes pagando un carro de la compra o renovando el abono transporte, pero sin que vaya a más".
Recibir el sueldo por adelantado puede ser un alivio para quienes llegan apurados a fin de mes. Para otros, es todo un nicho de negocio y se ha convertido en una de las principales tendencias ‘fintech’. Y eso se nota sobre todo en algo: las 'startups' que abonan la nómina cuando el empleado quiera captan cada vez más inversores. Sin ir más lejos, la española Payflow ha levantado 12 millones de euros desde su fundación en 2020. De ellos, ocho los acaban de conseguir de una sola tacada.