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Así dejó Glovo de ser española: cómo ganaron los alemanes la lucha de poder en la 'startup'
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UN PULSO ENTRE BAMBALINAS

Así dejó Glovo de ser española: cómo ganaron los alemanes la lucha de poder en la 'startup'

Al filo de la Nochevieja, Delivery Hero se aseguraba el control de la compañía al hacerse con casi otro 40% de las acciones. Estas son las claves de una operación que lleva meses cocinándose

Foto: Un repartidor de Glovo circula por Barcelona. (Reuters/Nacho Doce)
Un repartidor de Glovo circula por Barcelona. (Reuters/Nacho Doce)

Quedaban unos 40 minutos para las campanadas y saltó la noticia: Glovo 'dejaba' de ser española. La alemana Delivery Hero lograba hacerse con el control de la compañía catalana de reparto a domicilio, uno de los grandes unicornios patrios junto a empresas como Cabify o Wallbox. El comunicado anunciaba un acuerdo por el que más del 83% de la empresa fundada por Oscar Pierre y Sacha Michaud hace seis años queda bajo la batuta teutona, siempre que las autoridades de competencia den su bendición. Algo que se espera, como tarde, para el segundo trimestre de este año. Todo seguirá funcionando bajo la misma marca y el equipo directivo, salvo sorpresa, también seguirá al frente sin modificaciones sustanciales.

Foto: El robot repartidor de Glovo. (M. McLoughlin)

Este desenlace no ha sido ni mucho menos una sorpresa, ya que los nuevos 'mandamases' de la plataforma llevan tiempo en el accionariado de la 'startup', desde 2018. Desde entonces, han ido maniobrando silenciosamente y entre bambalinas para ganar terreno y posiciones. Todo ello con las resistencias del núcleo duro de Glovo, comandado por los propios fundadores así como varios de los principales fondos e inversores, propietarios de ese trozo del pastel, del 39,4%, por el que Delivery Hero ha pagado ahora 780 millones en acciones. La compañía, que cotiza en Fráncfort, tendrá que realizar una ampliación de capital para costear la compra.

La maniobra ha puesto precio a la compañía, que llevaba meses barajando una posible puesta de largo bursátil, una eventual opción que queda desactivada. A día de hoy, está valorada en 2.300 millones de euros. Es una cifra alta, pero por detrás de los 3.000 millones en que quedó valorado Gorillas, un supermercado 'online' de origen alemán de esos que entregan la compra en 10 minutos, o los 7.000 millones de Getir, otra de las compañías del gremio, que ha empezado a operar en España y que es un auténtico gigante del 'delivery' en Turquía, su país natal.

placeholder Entrada a las oficinas de Delivery Hero en Berlín. (EFE/H. Jeon)
Entrada a las oficinas de Delivery Hero en Berlín. (EFE/H. Jeon)

Esa lucha de poder de guante blanco se ha dejado sentir incluso públicamente con declaraciones cruzadas sobre los planes de unos y de otros. Desde Delivery Hero, han mostrado en varios momentos su disposición a comprar la compañía, algo que los fundadores declinaban amablemente defendiendo que querían que el proyecto siguiese navegando de forma autónoma. Este movimiento no es en absoluto un caso excepcional. La multinacional, fundada en 2011, emprendió hace tiempo una fuerte campaña de expansión en nuevos mercados tirando de talonario para adquirir empresas o tomar una posición dominante de cara a futuros 'asaltos' al poder, como ha sido este caso.

Las cestas y los huevos de Delivery Hero

"Tienen los huevos puestos en varias cestas", comentan fuentes del sector. "En la última ronda de Gorillas, pusieron casi una cuarta parte de los 1.000 millones que levantaron", añaden. Hay más ejemplos. El pasado año, pagaron 360 millones de dólares por Instashop, una empresa con sede en Dubái, para expandirse por Oriente Medio sin partir de cero. Este mismo año, adquirieron Hugo, una 'app' de envío a domicilio de El Salvador por 150 millones. Y así un largo etcétera. También tienen participaciones en empresas como Deliveroo, donde afloró una participación del 5,09% hace unos meses, por los registros del mercado londinense donde cotiza dicha plataforma, que recientemente claudicó y abandonó España por la puerta de atrás.

También tienen una participación en Just Eat Takeaway.com superior al 7%, fruto en parte del acuerdo de 2018 con dicha compañía por la que traspasaron sus operaciones en Alemania, su mercado natal, a cambio de acciones y efectivo con que alimentar su expansión. Una operación similar se produjo en Reino Unido.

Delivery Hero tiene presencia en más de 50 países salpicados por todo el mundo. Por estas latitudes, su presencia se centra principalmente en los mercados nórdicos y en Europa del Este. "Glovo era un objetivo apetecible desde el punto de vista de la implantación que tenía en España, cuarto mercado de la zona euro; así como en Portugal o Italia", explican voces del entorno de la compañía.

Foto: Oscar Pierre, cofundador de Glovo. (EFE/Enric Fontcuberta)

Fuentes conocedoras de la operación también señalan que "la política de internacionalización de Glovo" estaba muy dirigida "a no hacer la competencia a ningún gran jugador", abordando países donde hubiese amplio margen de desarrollo de negocio. Entre ambas, hubo una colaboración "estratégica". "Esto no iba de bombardearse, que al final estaban todos en el barco".

Prueba de ello es que fueron ellos los que vendieron a Delivery Hero sus operaciones cuando los centroeuropeos se propusieron entrar en Latinoamérica hace un año. A cambio, obtenían 273 millones de caja para sostener su expansión a otros mercados, inversiones en nuevas ramas de negocio y tenían capacidad de hacer frente a multas y deudas con la Seguridad Social. "Que no existan esas duplicidades o sean las menos facilita este tipo de compras. No hay países donde hayan competido entre ellos". Es más, en la zona de los Balcanes ocurrió al revés: fue Delivery Hero la que salió y Glovo la que se quedó con sus negocios en países como Rumanía, Bosnia o Serbia. Esta transacción ocurrió a principios de 2021, antes de que se empezase a cocinar la operación anunciada la pasada semana.

Los beneficios de la unión son para las dos partes. Glovo gana solvencia y Delivery Hero se hace con un actor regional fuerte

Los beneficios de la unión son para las dos partes. Glovo gana solvencia y respaldo de una multinacional, que puede ser clave para afrontar hipotéticas sanciones millonarias derivadas de nuevas investigaciones por parte de los reguladores. Y Delivery Hero se hace con un actor regional fuerte, que le permita seguir compitiendo con los otros pesos pesados del tablero. Pesos pesados como Uber Eats, Just Eat o Doordash, una empresa estadounidense que recientemente compró la plataforma finlandesa Walt por 7.000 millones para poner un pie en el Viejo Continente. Todo ellos han realizado compras importantes a ambos lados del Atlántico en los últimos meses.

Foto: Foto: Reuters.

El acuerdo de sindicación

Fruto de esa ambición, los responsables de la compañía alemana habían ido ganando posiciones en el accionariado de Glovo. En verano, ya tenían bajo su control más de un tercio de la compañía (36%), algo que les valió para ganar más peso en el consejo de dirección, con dos puestos en lugar de uno. El propio CEO de Delivery Hero fue uno de los que tomaron esos asientos. "En la ronda anunciada en abril, la mayor levantada por una 'startup' en España, ellos aportaron 229 millones de euros de los 450 millones", resumen estas fuentes.

placeholder Oscar Pierre, cofundador de Glovo. (EFE/Enric Fontcuberta)
Oscar Pierre, cofundador de Glovo. (EFE/Enric Fontcuberta)

De forma paralela y remontándose atrás en el tiempo, Delivery Hero había iniciado una campaña de "compra de acciones en el mercado secundario" que llegó a darle una cuota superior a la que ostentaban los fundadores en la compañía, que según fuentes consultadas no manejan en la actualidad una cifra superior "al 10%". En 2020, apenas dos años después de entrar en la compañía, los alemanes ya tenían el 26% de los títulos, tras adquirir aquellos propiedad de Cabify, entre otros.

Al estar tan diluido su peso en el accionariado, tuvieron que recurrir a un 'acuerdo de sindicación' con algunos de los inversores y fondos que les habían acompañado para frenar esas pequeñas operaciones que estaban aumentando el peso de los alemanes poco a poco. Lo que hacían con este pacto era constituir un bloque de negociación único.

¿Qué ha cambiado?

Pero ¿qué es lo que ha hecho cambiar de opinión a los fundadores y que lo que tenía que ser un proyecto independiente haya aceptado esta operación? Además de una oferta que muchos ven "atractiva", hay algo que había hecho mella en los ánimos: la mala marcha de la cotización de Deliveroo, que tras alcanzar su techo bursátil en agosto, impulsado por el auge del negocio durante la pandemia, inició un descenso que ha hecho perder más del 45% de su valor en apenas cuatro meses. Un canario en la mina que ha inquietado a una parte de los inversores, que cada vez veían menos atractivo un estreno bursátil y empujaron esta vía. "No se sabe si la caída de Deliveroo puede ser algo circunstancial o no. Pero si sigue bajando, es muy difícil conseguir que el mercado privado te pague algo que no está pagando el público. Sí, es algo de futuribles, pero una operación así te permite justificar una valoración como la que han logrado". Sobre si habrá cambios, sinergias o modificaciones notables en la estrategia, la respuesta es unánime: "Es pronto para decirlo".

placeholder 'Riders' en Barcelona. (Reuters/Albert Gea)
'Riders' en Barcelona. (Reuters/Albert Gea)

Otro de los puntos que han facilitado el acuerdo y han decantado el pulso del lado de Delivery Hero se encuentra en la letra pequeña del acuerdo.El texto incluye el pago de 705 millones de euros en materia de primas hasta 2025. Los beneficiarios de este montante, que prácticamente iguala la operación anunciada en Nochevieja, serían los mismos beneficiados del plan de retribuciones para altos cargos, directivos, consultores o empleados con opciones sobre acciones que estaba vigente, pero, como indican las fuentes consultadas, "poco o nada tenía que ver con esas cifras". "Los que salen ganando con esos acuerdos son los tenedores del 39,4% que ha comprado Delivery Hero, que ha jugado bien sus cartas", explican fuentes conocedoras de la operación, que remarcan que este tipo de acuerdo de variables es común en estas compras.

¿Y qué ocurre con ese casi 20% de la compañía que ha quedado fuera de la ecuación? Sobre la mesa, tienen la opción de sumarse al acuerdo. En caso de que lo hagan, la operación se encarecería, dada la actual valoración de la compañía, 380 millones de euros o su equivalente en acciones, 3,8 millones de títulos bursátiles. Eso es lo que tendrían que desembolsar para hacerse con la totalidad de Glovo. La pregunta ahora es si estos accionistas aceptarán la oferta. La situación en que han quedado no es sencilla. Si las autoridades aprueban la operación, quedarían sin voz ni voto. Además, serían susceptibles de sufrir una operación 'acordeón' en el futuro, a través, por ejemplo, de una ampliación de capital, que les haga perder valor. "Lo lógico sería que acaben teniendo el 100% de la empresa".

Quedaban unos 40 minutos para las campanadas y saltó la noticia: Glovo 'dejaba' de ser española. La alemana Delivery Hero lograba hacerse con el control de la compañía catalana de reparto a domicilio, uno de los grandes unicornios patrios junto a empresas como Cabify o Wallbox. El comunicado anunciaba un acuerdo por el que más del 83% de la empresa fundada por Oscar Pierre y Sacha Michaud hace seis años queda bajo la batuta teutona, siempre que las autoridades de competencia den su bendición. Algo que se espera, como tarde, para el segundo trimestre de este año. Todo seguirá funcionando bajo la misma marca y el equipo directivo, salvo sorpresa, también seguirá al frente sin modificaciones sustanciales.

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