¿Tu ordenador se sobrecalienta? Cuándo debes preocuparte y cómo puedes evitarlo

Es uno de los problemas clásicos de cada verano, y este —en el que a muchos les toca teletrabajar con su propio equipo y despacho al uso—, más aún. Asfixiado por el calor ambiental, el ordenador se calienta hasta llegar a situaciones que llegan a preocupar y piensas que en cualquier momento puede decir basta. Pero ¿en qué momento comienza a ser peligroso?

Como es más que sabido, todo ordenadore cuenta con un sistema de ventilación que funciona para evitar esos sobrecalentamientos mientras estamos usándolo: su función es refrigerar el procesador y los otros puntos sensibles de nuestra computadora para conseguir que el problema no vaya a más, pero no siempre sirve para ese cometido. Por eso, si te empieza a preocupar la forma en que se calienta tu portátil o empiezas a tener ciertos problemas extraños, lo mejor es que revises todo y tomes cartas en el asunto para cortar el problema antes de que se agrande.

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Saber cuándo preocuparse y qué medidas son las más eficaces no es algo sencillo. Lo básico, como cerrar aplicaciones y procesos, puede servir en muchos casos, incluso apagar el ordenador hasta que recupere una temperatura normal también sirve, pero hay muchas opciones más y que no solo nos pueden ayudar a solucionar un problema puntual sino a atajar futuras situaciones similares. Aquí te dejamos algunos trucos y consejos.

Evalúa el problema y mide la temperatura

Lo primero, y antes de tomar decisiones más drásticas, es tomar la temperatura a tu ordenador y ver cómo están las constantes. Seguramente ya has hecho comprobaciones externas, pero debes saber que tu sistema también te da esa información de forma detallada. Y si quieres aún más información, hay programas externos que te la ofrecen de forma detallada y te dan estadísticas para saber si es cierto que tienes un grave problema o es más una percepción tuya.

• Si tienes un ordenador con sistema Windows, puedes optar por la opción técnica que te da su sistema y que encuentras entrando en la BIOS o UEFI y llegando a la información del sistema, o elegir por una opción externa como HWMonitor y Open Hardware Monitor, dos opciones fiables que te darán información más detallada de la situación y de si las cifras en que se mueve tu computadora están fuera de lo recomendado y es hora de tomar más medidas.
• Si por otro lado tienes un ordenador con sistema macOS, también tienes tus opciones, aunque en este caso todas son externas si lo que quieres es monitorizar la temperatura. La más recomendada en este caso es iStats Menus, y ofrece información detallada sobre cómo está la situación en las tripas del Mac. Es una 'app' de pago, pero puedes usarla de forma gratuita durante 14 días. Su integración con el sistema es total y te avisa cuando los guarismos empiezan a ser preocupantes. Cuesta unos 12 euros cada seis meses si solo quieres la licencia para un dispositivo y algo más de 15 si la quieres para más.

Si después de esta monitorización vemos que el problema es real y recurrente, es hora de empezar a moverse y ver qué podemos hacer antes de tener un problema que pueda acabar con la vida de nuestro ordenador. Entre estas medidas, podemos encontrar opciones sencillas y útiles o algunas más sofisticadas.

Medidas básicas y 'gratuitas'

Entre estas medidas básicas, podemos incluir numerosos ajustes. Desde la propia configuración del sistema hasta la colocación del ordenador, pero empecemos por lo primero. Tu ordenador, normalmente, no se calienta por el mero hecho de tenerlo encendido (aunque si lo está durante un largo periodo de tiempo, sí se puede resentir) sino que ocurre porque debe estar a pleno rendimiento y eso le provoca usar muchos recursos y energía. Igual que la batería se consume más rápido cuanto más exigimos a la computadora, lo lógico es que esto también repercuta en la temperatura, así que es hora de echar un vistazo a programas y 'apps' en uso y aliviar esta presión.

Programas como el navegador de Google Chrome, videojuegos o sistemas de edición de fotos o vídeos, al igual que la ejecución de grandes procesos, pueden acabar agotando a nuestro ordenador como si estuvieras 'sprintando' durante varios kilómetros. Hay que tener en cuenta todo ello y actuar en consecuencia. De todos modos, puedes comprobar qué 'apps' consumen más recursos acudiendo al administrador de tareas o al monitor de actividad, en el caso de los Mac.

Evitar usar estos programas en las horas de más calor o aligerar al máximo los procesos cuando necesitemos grandes recursos para algo concreto puede ayudarnos a evitar calentamientos críticos. También gestos como evitar tener todo el día conectado el ordenador o darle tiempo de recuperación entre grandes esfuerzos pueden ayudar a controlar estos problemas.

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Si con esto no es suficiente o quieres mejorar aún la situación, siempre puedes tirar de consejos tan básicos que ni siquiera necesitas manejar el ordenador. Opta por superficies a poder ser que no se calienten demasiado (nada de colocarlo sobre tu cuerpo) y espacios frescos o al menos ventilados. Todos estos cambios ayudarán a regular la temperatura y a echar un cable a su sistema de refrigeración, evitando meter más calor al sistema. Por último, lo más básico, evita que le dé el sol directamente o que se encuentre con otras fuentes de calor externas.

Además de estas medidas, otras como limpiar los sistemas de ventilación y dejar un espacio suficiente para que puedan respirar correctamente también son clave. Intenta que siempre haya espacio entre el ordenador y las superficies para que el aire circule lo mejor posible y echa un vistazo a los sistemas de ventilación.

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Es hora de rascarse el bolsillo

Por último, si nada de esto te deja satisfecho o sigues teniendo problemas, no queda otra que rascarse algo el bolsillo. Desde hace tiempo, se pueden encontrar en el mercado numerosos 'gadgets' que ayudan a la refrigeración de ordenadores, sobre todo portátiles, y que pueden darte un buen rendimiento. Aunque quizá tu problema es interno y debas plantearte el ampliar la memoria RAM para que pueda ir más desahogado.

Como decimos, el mercado ya ofrece numerosos accesorios para mejorar la refrigeración de tu ordenador, así que aquí te dejamos un par de opciones de las más recomendadas para que te hagas una idea de lo que pueden hacer y en qué precios se mueven. La mayoría comparten sistemas parecidos basados en ventiladores extra que ayudan a refrigerar aún más el sistema, pero hay detalles que te pueden decantar por uno u otro invento.

Base de cinco ventiladores Mars Gaming

Muchos de estos accesorios están pensados para 'gamers' o gente que disfruta jugando a videojuegos en su portátil, pero si no es tu caso también puede valerte igual. En este caso tenemos una plataforma con hasta cinco ventiladores extras que se conecta por USB a tu ordenador y cuenta con puertos adicionales. Lo puedes conseguir por unos 15 euros. Muy interesante si tu ordenador es grande o si necesitas un extra potente para refrigerar tu equipo.

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Base de tres ventiladores Havit

Si te vale con algo más pequeño, este modelo de Havit con tres potentes ventiladores también puede servirte. Los dos casos ofrecen características similares pero puedes decantarte por uno u otro dependiendo del diseño. En este caso el precio ronda los 20 euros y la potencia de sus ventiladores es de 1.100 +/- 200 RPM.

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Soporte Babacom

Como no a todo el mundo le convencerá lo de los ventiladores, o necesita algo más sencillo de transportar, aquí te dejamos otra opción interesante y que también puede ayudar a bajar la temperatura de tu ordenador. Se trata de un soporte que levanta tu ordenador de la superficie y, además de ofrecerte una posición mejor para tu espalda también permite una mejor ventilación de la zona trasera del ordenador. Es desmontable y se guarda fácilmente. Su precio es de 20,99 euros.

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Ventilador externo Eluteng

Por último y por si tu problema es con un PC de sobremesa o similar, quizá lo que te interese sea este tipo de ventiladores externos que se conectan por USB y se colocan en la parte que se necesite. Es algo más básico pero funciona y te permite mayor movilidad y opciones. Incluso tiene un pequeño mando que te ayuda regular la potencia de estos ventiladores hasta en cuatro marchas. Los puedes encontrar por unos 18 euros.

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