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Todo lo que se sabe sobre el caso de Samuel Luiz
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Todo lo que se sabe sobre el caso de Samuel Luiz

La Policía ha presentado una prueba que podría ser clave para inculpar a los detenidos por la agresión que acabó con la vida de Samuel Luiz en A Coruña

Foto: Protestas en repulsa por la muerte de Samuel Luiz. (Reuters)
Protestas en repulsa por la muerte de Samuel Luiz. (Reuters)

El crimen contra Samuel Luiz, el joven de 24 años que murió tras recibir una paliza en A Coruña, sigue levantando ampollas, y no solo para sus seres queridos, sino también para una parte de la sociedad que ha hecho del crimen una nueva lucha para desterrar el odio. Mientras su entorno sigue reivindicando justicia, la investigación sigue su curso a la espera de que la jueza ponga nombre al delito: ¿muerte o crimen homófobo? Fuera de los tribunales, para muchos tiene un gran peso la última palabra que debió escuchar él antes de irse: 'maricón'. La última prueba que ha presentado la Policía al Juzgado de Instrucción número 8 de A Coruña es un vídeo que han calificado de "violento" en el que aparecen la mayoría de los detenidos armados. Por estos hechos, la Policía Nacional ha detenido a un total de siete personas presuntamente implicadas.

Más de un mes después de la muerte de Samuel Luiz, las autoridades aportaron algunos detalles más sobre el fallecimiento del joven coruñés y la Delegación del Gobierno de Galicia informaba de que se había abierto el secreto de sumario del caso. Gracias a este avance en la investigación se dieron a conocer más datos sobre la autopsia de Luiz. De acuerdo con la información facilitada por el comisario jefe de la Brigada Provincial de la Policía Judicial de la Jefatura Superior de Policía, Pedro Agudo, en rueda de prensa, la víctima sufrió "multitud de golpes" durante un periodo de tiempo de seis minutos que el informe describía como "fatales".

A esos datos, se sumó a mediados de agosto información relevante del caso que ha hizo pública TVE tras tener acceso al sumario del caso. En sintonía con lo que informa el ente público, dos horas antes de que se produjera la agresión, concretamente a la una de la madrugada, el grupo de Samuel y quienes integraban la pandilla de sus supuestos agresores "se enzarzan en una discusión" en los reservados de la discoteca en la que se encontraban, un momento de tensión que requirió de la intervención del portero del local.

"Maricón"

Un sábado noche, el 3 de julio, Samuel y su amiga salieron a disfrutar del segundo día de apertura del ocio nocturno en Galicia. Fueron a tomar algo y, en un momento dado, iniciaron una videollamada con el móvil con otra amiga. En ese momento se encontraban en un punto de la Avenida de Buenos Aires, en A Coruña, fuera del local en el que habían estado y, mientras ellos estaban charlando con la otra joven, Samuel giró el móvil para que la chica al otro lado de la pantalla pudiera ver dónde estaban. Al hacerlo, grabó, sin querer, a un chico que pasaba justo por delante. Minutos antes de aparecer en esa videollamada, ese mismo chico había sido expulsado de otro bar por otra trifulca.

Cuando se percató de que había salido en la grabación, comenzó a increpar al gallego. A pesar de que el chico le aseguró que no le estaba grabando, sino que era una videollamada, no pudo evitar recibir los primeros golpes por parte del presunto agresor. Esta agresión fue presenciada por la amiga con la que había salido aquella noche, por la joven al teléfono y por otros ojos que se encontraban en la zona en ese momento.

placeholder Protestas contra la muerte de Samuel Luiz. (Reuters)
Protestas contra la muerte de Samuel Luiz. (Reuters)

Después todo pasó muy rápido. Pese a los gritos y las súplicas por parar la pelea, Samuel acabó siendo víctima ya no solo del primero que lo asaltó, sino también del resto de su grupo de amigos que, al ver que había bronca, se sumaron a los golpes. Según testigos presenciales, los agresores emitieron uno de los gritos que más resonaron: "Maricón". De acuerdo con lo que aparece reseñado en el atestado policial al que TVE ha tenido acceso, las palabras concretas fueron: "Deja de grabar. A ver si te voy a matar, maricón".

En medio de la paliza, un chico, de origen senegalés, intercedió entre las múltiples manos que acechaban al joven de 24 años para pararlos. Aunque pudo conseguir que soltaran a la víctima para que esta pudiera huir, solo unos pasos más allá volvió a alcanzarlo el grupo para emprender de nuevo contra él. Los golpes, por entonces, ya habían dejado muy malherido a Samuel, pero el 'mediador', sin embargo, no cesó en su ayuda y se interpuso entre los agresores y el cuerpo del joven; hasta que un amigo de este, de la misma nacionalidad, también se metió en medio de la pelea.

Instantes después, llegó la Policía y, con ellos, un equipo de sanitarios de Urxencias Sanitarias 061 que trató de reanimar al joven y lo trasladaron a Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña, donde, pese a los intentos de los profesionales, Samuel Luiz falleció como consecuencia de las graves heridas sufridas. Mientras el joven agonizaba en el hospital, los agresores mantuvieron una reunión en un parque público de A Coruña en el que uno de los agresores, considerado uno de los principales autores de la paliza, insultó de nuevo a Luiz por su identidad sexual. "Puto maricón, si era un maricón de mierda", son las palabras que utilizaron según la declaración de una testigo recogida en el atestado. La posibilidad de que se juzgue lo ocurrido como una agresión homófoba ante los tribunales aún sigue abierta, ya que los investigadores continúan trabajando en esa línea del caso.

Informe de la autopsia: los "seis minutos fatales"

Una vez levantado el secreto de sumario, han salido a la luz las causas de la muerte de Samuel Luiz. Según la información aportada por la Jefatura Superior de Policía y la Delegación del Gobierno de Galicia, Luiz murió como consecuencia de los golpes en el cuerpo y la cabeza que le provocaron un politraumatismo craneoencefálico. Pero los golpes, sin lugar a dudas, fueron propinados por varios agresores. "No hay un único autor material", aclaró Agudo. Gracias a los informes de la autopsia, también han podido determinar que la paliza al joven de 24 años duró seis minutos, entre las 2:58 y las 3:04 horas de la madrugada.

Asimismo, el informe revela que las lesiones en el cuerpo de la víctima fueron propinadas con un objeto metálico. Un arma que en un principio se creyó que podría ser por un puño americano, pero que ahora, tras los últimos resultados, parecen compatibles con otro instrumento; una botella de cristal que implica, casi de forma directa, a dos de los considerados autores materiales. Esta teoría se basa en el hecho de que uno de los detenidos robó una botella del bar del que le echaron antes de entrar en el 'pub' en el que se toparon con Samuel, algo probado en el atestado. Además, durante el registro de la vivienda en la que residía uno de los detenidos, se incautó un objeto metálico que, por el momento, no se ha confirmado que fuera el utilizado en la agresión.

Los 'asesinos' de Samuel

En cuanto los agentes se personaron en el lugar de la pelea aquella madrugada, hubo muchos implicados que se les escaparon. Aunque la Policía tomó declaración de algunos testigos, entre ellos, la amiga de Samuel. Pero no fue hasta después de visualizar y analizar las cámaras de seguridad de la calle donde se produjo la agresión cuando pudieron acercarse a la identidad de los sospechosos.

Fruto de estas primeras pesquisas, el pasado 6 de julio, la Policía Nacional detuvo a tres personas, dos hombres y una mujer de entre 20 y 25 años, presuntamente implicados. Según informaron fuentes de la Delegación del Gobierno, todos ellos fueron acusados en un primer momento de homicidio como autores materiales de la muerte de Luiz. Uno de ellos era el joven que pegó el primer golpe a la víctima. El caso pasó a estar bajo secreto de sumario desde un principio.

Pero aún había más y las autoridades no descartaron llevar a cabo más detenciones que se produjeron solo dos días después, cuando se llevaron esposada a una cuarta persona, tal y como reveló el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones. Aun entonces, el cuerpo policial seguía manteniendo que la investigación continuaba "abierta". Lo que sí pudieron confirmar es que ninguno de los arrestados conocía de antes a la víctima, un detalle importante que ha servido para marcar la línea del caso. El cuarto detenido, además, está acusado también de apropiación indebida por haber robado el móvil de Samuel.

Solo hubo que esperar un día más para conocer la noticia de la detención de otros dos jóvenes más, ambos menores de edad, como presuntos implicados. A continuación, los seis arrestados pasaron a disposición judicial y la jueza del Juzgado de Instrucción número 1 de A Coruña decretó el ingreso en prisión provisional y sin fianza para tres de ellos como acusados de un delito de homicidio; siendo la única mujer y los menores los que quedaron en libertad, aunque con medidas para la primera y a cargo de la Fiscalía de menores en caso de los segundos.

Asimismo, se descubrió el 3 de agosto que uno de los sospechosos robó el móvil de Samuel y, según pudo saber este medio, trató de vendérselo a otro de los presuntos implicados en la pelea sin conseguirlo. La sustracción del dispositivo se produjo durante la primera parte de la agresión. A pesar de que la amiga del joven coruñés fue en busca del 'smartphone' de su compañero en cuanto este le dijo que lo había perdido, no lo encontró porque ya se encontraba en manos de uno de los futuros detenidos, mayor de edad, de nombre Cayo. Sin embargo, en cuanto este se percató de que la Policía podría seguir el rastro del dispositivo, supo que, si quería deshacerse de las pruebas que lo vinculaban con el suceso, debía hacerlo desaparecer. Por ello, optó por arrojarlo a un contenedor cualquiera que, finalmente, fue encontrado por las autoridades para su posterior análisis.

A día de hoy, los tres varones mayores de edad investigados se encuentran en prisión provisional en la cárcel de Teixeiro; mientras que la joven permanece en libertad con cargos. A todos ellos se les acusa de un delito de asesinato por parte de la Fiscalía y la acusación particular y popular, y se estima que por el delito de lesiones producido a una de las personas que intentó auxiliar a Samuel Luiz podría abrirse un procedimiento separado. A dos de ellos se les considera los autores de los primeros golpes que recibió Samuel. Por su parte, los dos menores de edad detenidos continúan privados de libertad al mantener la Audiencia Provincial de A Coruña la medida de internamiento en régimen cerrado.

Cuando se cumplieron tres meses de la muerte del joven, la Policía detuvo a una séptima persona, un hombre, como supuesto autor de los hechos, tal y como ha confirmado la Delegación del Gobierno. Según informó EFE, era un amigo de los otros seis investigados en el caso y tampoco tenía relación alguna con la víctima. Tras la última detención, la Fiscalía reclamó que se imputara a este sospechoso el cargo como autor del asesinato.

¿Fue un crimen homófobo?

A día de hoy, las autoridades no se han llevado detenido a ninguna persona más, aunque sí lograron el testimonio de los dos mediadores de la pelea, que huyeron aquella noche tras ver aparecer a la Policía. Gracias a sus palabras y a su ayuda, los investigadores han podido ahondar un poco más en lo que ocurrió la madrugada del suceso. De hecho, los dos senegaleses se han ganado el favor del entorno de Samuel y, debido a su valentía, el Estado ha regularizado de su situación en el país.

Junto a sus testimonios, la Policía ha recabado el de otras personas que también estuvieron presentes en la pelea, muchos de ellos coinciden en que la agresión se produjo por motivos homófobos al oír los gritos de "maricón" que pronunciaron algunos de los agresores. Por el contrario, los agentes descartaron casi desde un primer momento que se tratara de un caso de discriminación por su orientación sexual, puesto que, como pudieron comprobar más adelante, los sospechosos no conocían de antes a Samuel y se sobreentiende que, por tanto, no tenían por qué saber que era homosexual.

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Pese a ello, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, insistió tras las detenciones en que están "abiertas todas las hipótesis" y que la investigación aún no ha acabado. En total, al menos una quincena de personas se presentaron en comisaría para prestar declaración por el crimen de Samuel. Al margen de la investigación, todos los señalados como sospechosos aseguraron que son "inocentes" y que no conocían de nada a la víctima; asimismo, han admitido que ninguno se encontraba bajo los efectos del alcohol y tampoco cuentan con antecedentes delictivos.

Ese es el motivo por el que, al menos de momento, el caso se trata en un principio como un delito de homicidio, pese a las múltiples concentraciones que recorrieron varias ciudades del país exigiendo que se hiciera justicia por la muerte de Samuel y que fuera tratado como un delito de homofobia. Los investigadores, sin embargo, no se han aventurado por esta línea —no han dado con ningún indicio que lo corrobore—, aunque tampoco queda descartada.

Los expertos se avalan en que, a pesar de que ha quedado demostrado por parte de los testigos que algunos de los sospechosos emitieron expresiones homófobas, los investigadores señalan que también pronunciaron otras expresiones mientras le pegaban, como "subnormal" o "hijo de puta". En este sentido, también se manifestó el ministro del Interior: “No está excluida ninguna hipótesis, si subyace un ánimo de delito de odio o cualquier otro ánimo o voluntad”.

El crimen contra Samuel Luiz, el joven de 24 años que murió tras recibir una paliza en A Coruña, sigue levantando ampollas, y no solo para sus seres queridos, sino también para una parte de la sociedad que ha hecho del crimen una nueva lucha para desterrar el odio. Mientras su entorno sigue reivindicando justicia, la investigación sigue su curso a la espera de que la jueza ponga nombre al delito: ¿muerte o crimen homófobo? Fuera de los tribunales, para muchos tiene un gran peso la última palabra que debió escuchar él antes de irse: 'maricón'. La última prueba que ha presentado la Policía al Juzgado de Instrucción número 8 de A Coruña es un vídeo que han calificado de "violento" en el que aparecen la mayoría de los detenidos armados. Por estos hechos, la Policía Nacional ha detenido a un total de siete personas presuntamente implicadas.

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