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El mejor servicio que Macron puede hacer como líder de la UE: priorizar a Francia
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Elecciones presidenciales de 2022

El mejor servicio que Macron puede hacer como líder de la UE: priorizar a Francia

Se espera que aumente el peso de Macron a nivel europeo, pero también que a su marcha en 2027 deje una Francia más estable y menos dividida

Foto: Foto: EFE/EPA/Mohammed Badra.
Foto: EFE/EPA/Mohammed Badra.

Como en 2017, Emmanuel Macron entró en su celebración de victoria electoral la noche del 24 de abril de 2022 con el 'Himno de la alegría' de fondo, el himno de la Unión Europea, rodeado de banderas azules con las 12 estrellas, para realizar un discurso con una fuerte carga europeísta. Hace cinco años, el gesto emocionó en Bruselas, y todavía hoy gusta ver a un líder francés tan comprometido con la Unión. El apoyo aplastante con el que cuenta Macron entre las élites europeas responde a esa identificación del presidente francés como líder moral de Europa.

Se espera de él que sea también el líder 'de facto'. Olaf Scholz, canciller alemán, está resultando por ahora todavía dubitativo, muy cauto, poco dado a la escena europea. No hay en Berlín un heredero del liderazgo europeo que se suponía a su antecesora, Angela Merkel. Es un espacio que en Bruselas se entiende desde hace ya unos meses que corresponde a Macron. Y las elecciones lo han confirmado, aunque ahora se presta atención a las legislativas, que tienen también mucho impacto sobre el funcionamiento de la Unión Europea.

placeholder El presidente galo, junto al canciller alemán, Olaf Scholz. (Reuters)
El presidente galo, junto al canciller alemán, Olaf Scholz. (Reuters)

Son muchos los retos a nivel europeo para el presidente galo. ¿Qué ocurre con la reforma fiscal? ¿Se logrará hacer permanente un fondo financiado con deuda común como el creado para el coronavirus? ¿Qué ocurre con la ampliación? Son solamente algunos de los temas más candentes. Que Macron esté en el Elíseo es también una muy mala noticia para los líderes autoritarios de Europa del Este, Viktor Orbán en Hungría y el Gobierno de Ley y Justicia en Polonia, que además están divididos por la guerra en Ucrania, debido a la cercanía entre Budapest y Moscú que irrita a Varsovia.

Pero el servicio real que Macron puede hacer a Europa es más concreto: dejar en 2027 una Francia más unida, más estable y predecible. Dedicar los próximos cinco años a coser el país, a dejar una escena política menos fragmentada. Y, sobre todo: dejar un heredero político viable que sea capaz de representar el centrismo en las elecciones presidenciales de dentro de un lustro.

Foto: Protesta en la Plaza de la República de París en la noche electoral, con el monumento a la República vestido con un 'maillot' con los colores de la bandera de Ucrania al fondo. (EFE/Mohammed Badra)

En la capital comunitaria han respirado aliviados, es cierto. Pero hay preocupación. Nadie quiere sobreestimar a Le Pen, pero tampoco infravalorar lo que ha llevado a 13 millones de franceses a votar por ella. Nadie sabe qué ocurrirá en 2027, pero sí se sabe que la ultraderecha francesa ha cosechado el mejor resultado de su historia, que la victoria de Macron, sin restarle méritos, ha sido algo más ajustada, y que Le Pen ha ganado 30 departamentos cuando en 2017 solamente ganó dos, aunque haya sido por un pequeño margen en prácticamente todos.

Pero el partido del presidente francés es él. No hay por ahora líderes alternativos, no hay contrapoderes y no hay un partido real más allá del propio Macron. Francia vive una era de líderes personalistas, y el territorio que separa a Le Pen del candidato izquierdista y populista Jean-Luc Mélenchon se puede quedar sin uno si el presidente galo no elige bien.

placeholder Macron, durante su discurso en la noche electoral. (Reuters)
Macron, durante su discurso en la noche electoral. (Reuters)

​Mirando a 2027

Por eso, el escenario de unas elecciones dentro de cinco años en que Macron no haya sido capaz de aupar a un sucesor viable y capaz genera mucho nerviosismo en Bruselas. Porque se considera que sin un líder centrista que convenza y con los partidos tradicionales, socialistas y conservadores, borrados por completo del tablero político entre 2017 y 2022, esas elecciones podrían llevar a una segunda ronda entre Le Pen y Mélenchon, que en la primera ronda de estos comicios cosechó el 22% de los votos y que cuenta con un importantísimo apoyo. Si Macron sigue siendo presidente es en gran parte porque, según los sondeos de Ipsos, el 42% de los votantes de Mélenchon decidió apoyarlo para bloquear a la extrema derecha, mientras que el 41% se abstuvo y el 17% apoyó la candidatura lepenista.

Las propuestas de Le Pen y Mélenchon distan bastante en lo que se refiere a la Unión Europea. La candidata derechista ya no habla de salir del club, pero propone una “Europa de las naciones”, que consiste básicamente en vaciar la Unión de sus competencias y sus capacidades. Mélenchon tiene un discurso distinto, siempre centrado en criticar que los Tratados limitarían su capacidad de acción en Francia, aunque su mensaje se ha ido moderando también desde 2017. Pero el líder de la Francia Insumisa también provocaría importantes tensiones dentro de la Unión y cambiaría de forma fundamental el papel que París ha venido jugando en los últimos años.

Foto: Marine Le Pen admite la derrota en las elecciones francesas. (EFE/Ian Langsdon)

Aunque ambos líderes sí que están en línea en una cuestión de seguridad clave para la Unión y para Estados Unidos: Le Pen propone salir del mando unificado de la OTAN, lo que los expertos consideran prácticamente una salida de la Alianza; Mélenchon, directamente, apuesta por abandonar una organización que califica de “inútil”. Josep Borrell, alto representante de la Unión para Política Exterior y de Seguridad, explicaba en una entrevista con El Confidencial que es “inquietante” que más de un 50% de la población francesa apoye una salida directa de la OTAN o de su mando unificado.

Es cierto que Macron no tiene que elegir entre la Unión Europea y Francia. Son complementarias y se necesitan mutuamente. Se espera efectivamente que el presidente galo aumente su peso en Bruselas, que actúe con más decisión a nivel europeo, que construya un legado en la Unión. Es inevitable, porque Alemania se encuentra en un proceso de transición, con un nuevo líder que no termina de ocupar el lugar que se esperaba.

Pero siendo importante que Macron asuma las riendas de un mayor liderazgo europeo, de poco servirá su legado si en 2027 la Francia que acude a las elecciones está fracturada y más polarizada. Hay un punto en el que ambas opciones, la actuación a nivel europeo y a nivel nacional, coinciden por completo y tiene un importante impacto de cara a las próximas elecciones: los franceses siguen siendo uno de los pueblos europeos que más desconfían de la Unión Europea. Lograr que eso cambie sería uno de los grandes legados de Macron.

Como en 2017, Emmanuel Macron entró en su celebración de victoria electoral la noche del 24 de abril de 2022 con el 'Himno de la alegría' de fondo, el himno de la Unión Europea, rodeado de banderas azules con las 12 estrellas, para realizar un discurso con una fuerte carga europeísta. Hace cinco años, el gesto emocionó en Bruselas, y todavía hoy gusta ver a un líder francés tan comprometido con la Unión. El apoyo aplastante con el que cuenta Macron entre las élites europeas responde a esa identificación del presidente francés como líder moral de Europa.

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