El comisario de Justicia pide que en el futuro el 50% del CGPJ sea escogido por los jueces

Han sido muchas las discusiones que desde la Comisión Europea se han mantenido con el Gobierno de Pedro Sánchez para que no siguiera adelante con una reforma del proceso de elección de los vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que reducía de tres quintos a la mayoría absoluta el umbral para su elección. Y han dado sus frutos: este lunes Juan Carlos Campo, ministro de Justicia, adelantaba a la vicepresidenta de la Comisión Europea, Vera Jourová, que el Ejecutivo español retiraría la reforma, cosa que el Gobierno ha anunciado este martes.

Didier Reynders, comisario de Justicia, ha celebrado que la retirada de la reforma se trata de una “buena noticia”, y ha señalado que, en cualquier caso, se debe caminar hacia una reforma “estructural” que lleve a que la elección de la mitad de los miembros del CGPJ sea votada por sus pares, cumpliendo así con los estándares europeos. “Es lo que defendemos en todos los Estados miembros”, ha explicado Reynders en una rueda de prensa tras un Consejo de Asuntos Generales en el que se ha estado discutiendo sobre el informe de estado de Derecho de varios países, entre ellos el de España.

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El comisario de Justicia ha explicado que “tiene que haber un claro compromiso” entre las fuerzas políticas para renovar el Consejo y también para intentar avanzar en dirección a los estándares europeos. En una entrevista con un grupo de medios, entre ellos la agencia EFE, Reynders ha añadido que “es muy importante que se complete la renovación del Consejo General del Poder Judicial para estar en línea, completamente, con los estándares europeos. Ese debe ser el siguiente paso”.

El mensaje que ahora adopta Bruselas es de urgencia: hay que renovar el Consejo del Poder Judicial cuanto antes. Jourová ya explicaba este lunes que la reforma que resta poderes al CGPJ cuando está en funciones hacía “todavía más urgente” su renovación. “Pedimos a todas las fuerzas políticas que se sienten a discutir para lograr un acuerdo. No voy a estar en la mesa, no sé si es más difícil para el Gobierno de coalición ceder o es lo es para la oposición, eso les corresponde a ellos. Pero no solo pedimos la reforma del CGPJ, sino un compromiso claro de todas las fuerzas políticas de que cumplirán en el futuro con los estándares europeos en su totalidad. Ese es el objetivo”, asegura Reynders. Y en su totalidad significa cumplir con las recomendaciones de la Comisión de Venecia, que señala que la mitad de los letrados deberían estar elegidos por sus pares.

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El belga hace también un llamamiento al Partido Popular. “Es una situación compleja, lo sabemos, no pedimos solo al Gobierno que tome una decisión clara sobre la composición del CGPJ, la misma petición se la hacemos a la oposición: hay que volver a la mesa y decidir los nombres de los nuevos miembros”, ha explicado Reynders. El belga también ha sugerido que un externo, como la Comisión de Venecia, podría ayudar a desatascar el bloqueo del CGPJ: “Para la oposición es más fácil aceptar una propuesta de un tercero que una que viene directamente del Gobierno”.

El comisario de Justicia también ha explicado durante la entrevista algunos de los pormenores de las negociaciones con el Gobierno de Sánchez. "Más que resistencias del Gobierno estos seis meses hablaría de muchas dificultades. No solo por la posición del Gobierno. Han sido años difíciles en España, con dos elecciones seguidas, la pandemia, ahora elecciones regionales importantes. No es fácil debatir sobre reformas estructurales en ese marco, lo sabemos, pero hay que mejorar”, explica el belga.

"En España no estamos en absoluto ante un problema sistémico del Estado de derecho sino ante asuntos puntuales"

Reynders ha negado que el país se encuentre en una deriva general. “En España no estamos en absoluto ante un problema sistémico del Estado de derecho sino ante asuntos puntuales como en otros Estados miembros”, ha asegurado. Sin embargo, sí ha admitido que la Comisión Europea habría tomado medidas serias si el Gobierno hubiera mantenido su postura: "Si la reforma ahora retirada hubiera sido adoptada, avanzando hacia una mayoría simple, la Comisión habría recurrido al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE). Pero no ha sido el caso”.