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Una "potencia media relevante" por debajo de su peso: claves de la Estrategia de Acción Exterior
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Hoja de ruta del Gobierno

Una "potencia media relevante" por debajo de su peso: claves de la Estrategia de Acción Exterior

En un documento de más de 100 páginas, el Ejecutivo de Pedro Sánchez marca sus nuevas prioridades, ejes de acción y estrategias para lograrlo

Foto: La ministra española de Asuntos Exteriors, Arancha González Laya. (EFE)
La ministra española de Asuntos Exteriors, Arancha González Laya. (EFE)

Un año después del "Spain is back" (España ha vuelto) con el que se presentó Arancha González Laya al recibir la cartera de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación en enero de 2020, la ministra lleva hoy al Consejo de Ministros la Estrategia de Acción Exterior 2021-2024, un plan para dotar a España de un nuevo peso diplomático en el mundo poscoronavirus. En un documento de más de 100 páginas, al que ha tenido acceso El Confidencial, el Ejecutivo de Pedro Sánchez marca sus nuevas prioridades, ejes de acción y estrategias para lograrlo. Estas son las claves.

Resumen y aprobación

La Estrategia de Acción Exterior aspira a realizar una reforma estructural del servicio exterior, la carrera diplomática y la cooperación internacional mediante nuevas leyes, reglamentos y nuevos métodos de trabajo. El Ministerio de Exteriores pide más personal, más recursos y mejores salarios para modernizar la acción exterior, al tiempo que se compromete a ser más eficiente en el gasto y evaluar el desempeño del cuerpo diplomático por objetivos y resultados.

Tras pasar por el Consejo de Ministros, el texto —elaborado por Exteriores en colaboración con otros ministerios y los comentarios de los distintos grupos parlamentarios y comunidades autónomas— será remitido para su discusión en el Congreso y el Senado, para volver de nuevo a Moncloa para ser aprobado definitivamente. Esta nueva hoja de ruta sustituye la Estrategia de Acción Exterior de 2015, elaborada con José Manuel García-Margallo al frente del ministerio y marcada por la crisis financiera global de 2008.

Foto: La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya. (EFE)

Nuevo contexto global

La estrategia parte del análisis de la pandemia como un "acelerador de tendencias" geopolíticas. La rivalidad China-EEUU, el fin de la era Trump o la nueva Unión Europea pos-Brexit plantean un nuevo contexto global que nuestro país puede aprovechar para aumentar su influencia internacional. Somos una "potencia media relevante" que está jugando por debajo de su propio peso, "con capacidad de contar más en el mundo". España es "percibida por el resto de la comunidad internacional como un socio fiable y previsible", generando una confianza y credibilidad que dan margen para "asumir un mayor protagonismo internacional".

“España aspira a tener un papel más relevante en el plano internacional, asumiendo mayor protagonismo (...) y proyectando los valores y principios que nos caracterizan como sociedad: la libertad, la paz, la igualdad, la solidaridad, la justicia, la diversidad, la democracia, la sostenibilidad y el progreso”, reza el documento.

Cuatro principios rectores

En su diagnóstico, el informe identifica cuatro grandes fuerzas o tendencias de fondo que están provocando a su vez cuatro fracturas en el orden internacional: socioeconómica, ecológica, tecnológica y de gobernabilidad. La respuesta de España a este cambio global, sostiene el plan, estará basada en cuatro pilares. El primero, "más Europa", apunta a aumentar nuestra presencia en Europa y abogar por una Unión más integrada y federal tras la salida de Reino Unido. La política europea es para España "política interior" [más detalles sobre la estrategia española en el marco de la UE, en este artículo].

Foto: Bandera española junto a la europea, en la base de Rota. (Reuters)

El segundo es el multilateralismo reforzado, para incrementar la influencia española en las instituciones de gobernanza global (por ejemplo, se planea presentar una candidatura al Consejo de Derechos Humanos para 2025). El tercero es lo que el ministerio llama "bilateralismo estratégico" más selectivo, con alianzas más estrechas con Alemania, Francia, Italia, Portugal y Polonia, así como cultivar áreas de especial interés con países concretos en áreas geográficas tradicionales como América Latina o el Sahel. Finalmente, inciden en el "compromiso solidario" de la acción exterior y la vocación de impulsar una "diplomacia feminista". "Como reflejo de los valores de la sociedad española, España aspira a ser un referente de compromiso con la igualdad de género a nivel global". El texto adelanta que se elaborará una Estrategia específica de Política Exterior Feminista, con la "intención de incorporar el enfoque de género en todos los ámbitos de la acción exterior".

placeholder La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya. (EFE)
La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya. (EFE)

Poder blando

El dosier ejecutivo repasa los elementos de 'poder blando' que España debe utilizar y reforzar, desde nuestra identidad y acción cultural, científica y tecnológica, a la propia importancia de la lengua española en el mundo. "La robusta red de instituciones y actividades que alimentan este poder blando, y su gradual reforzamiento, es un instrumento fundamental de la acción exterior del Estado vinculado a nuestra imagen en el exterior y a la marca país", promete el texto, que contempla un plan para un redespliegue consular y del Instituto Cervantes (en particular, en China, India y EEUU).

En el texto, se recopila también la posición de España en diversos 'rankings' internacionales (la mayoría, previos al coronavirus) y se defiende que, pese a la pandemia, "la marca España es sólida, y la reputación de nuestro país a nivel internacional se mantiene firme".

Los grandes ejes geográficos

Estas respuestas serán el referente en el desarrollo de nuestras prioridades específicas de carácter geográfico, con el entorno inmediato europeo, la relación con América Latina, la vecindad mediterránea y la relación transatlántica como principales vectores, sin olvidar regiones de especial dinamismo como Asia-Pacífico y el África Subsahariana. En cuanto a los EEUU, "la nueva Administración Biden abre una ventana prometedora para el diálogo y el impulso de las relaciones con España", especialmente en el marco de la relación transatlántica y en la cooperación en Defensa, pero también se pretende "desarrollar al máximo los vínculos culturales, capitalizando el legado histórico".

América Latina y el Caribe. Una de las regiones más prioritarias de la Estrategia de Acción Exterior española tradicionales, el texto incide en la necesidad de ratificación del Acuerdo UE-Mercosur y la modernización de los acuerdos con México y Chile, con España como puente entre la región y la UE. La búsqueda de "solución a la crisis política" de Venezuela sigue tiñendo todo este apartado, que apunta también a nuevas "oportunidades" en el Caribe anglófono.

Foto: Ciclistas pasan por la frontera con Gibraltar, en la Línea de la Concepción, Cádiz. (EFE)

Reino Unido. Con el acuerdo definitivo sobre Gibraltar todavía pendiente en la UE, la gestión de los acuerdos de relación futura con el Reino Unido es una de las prioridades específicas de la acción exterior española, con una demanda de "atención especial y focalizada".

Magreb y Oriente Próximo. "España se juega su seguridad y estabilidad en el Mediterráneo y más concretamente en el Magreb", sella el documento, que pone Marruecos y Argelia como principales socios, donde España debe "esforzarse en incrementar su presencia política y económica". Es clave en este escenario la cuestión migratoria, para la que España en general apuesta por una cooperación en los países de origen y especialmente de tránsito, tanto en términos económicos como de las fuerzas de seguridad.

China y Asia-Pacífico. España admite que las relaciones con esta región están "por debajo de su potencial". En el nuevo escenario global, es indiscutible el papel preponderante de China, y España "debe buscar relaciones más equilibradas, sobre todo en lo económico", evitando "dinámicas de confrontación" anteriores, pero defendiendo la "autonomía estratégica de la UE en áreas clave en las que se ha desarrollado demasiada dependencia", especialmente en las cadenas de suministros e "impidiendo la competencia económica desleal".

Un año después del "Spain is back" (España ha vuelto) con el que se presentó Arancha González Laya al recibir la cartera de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación en enero de 2020, la ministra lleva hoy al Consejo de Ministros la Estrategia de Acción Exterior 2021-2024, un plan para dotar a España de un nuevo peso diplomático en el mundo poscoronavirus. En un documento de más de 100 páginas, al que ha tenido acceso El Confidencial, el Ejecutivo de Pedro Sánchez marca sus nuevas prioridades, ejes de acción y estrategias para lograrlo. Estas son las claves.

Ministerio de Asuntos Exteriores Arancha González Laya
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