España y UK llegan a un principio de acuerdo para evitar un Brexit duro en Gibraltar

No habrá Brexit duro en Gibraltar. La ministra de Exteriores española, Arancha González Laya, ha anunciado este 31 de diciembre, a pocas horas de que los británicos salgan definitivamente de la Unión Europea, un principio de acuerdo entre España y Reino Unido que permitirá que Gibraltar quede dentro del área Schengen. Se evita, así, un 'Brexit' que convirtiera el peñón en una frontera exterior de la UE "dura", con estrictos controles que sacudirían la economía tanto de Gibraltar como de las regiones españolas aledañas.

"Hoy es el inicio de una nueva relación", ha aseverado la ministra en rueda de prensa desde la Moncloa. El principio de acuerdo entre Madrid y Londres "servirá como cimiento de un futuro tratado entre la UE y Reino unido en lo relativo a Gibraltar", que se prevé en los próximos meses. Hasta entonces, se mantendrá la situación actual en la frontera, a la espera de que entre el vigor el nuevo tratado, que permitirá la aplicación a Gibraltar de políticas europeas, incluido el acuerdo Schengen, que permite la libre circulación de bienes y personas (un privilegio del que ni ahora mismo goza), así como el régimen aduanero de la UE para el tráfico de mercancías y transporte, y otras medidas de competencia leal en lo fiscal. Este era, precisamente, uno de los objetivos del Gobierno español.

Por su parte, el primer ministro británico, Boris Johnson, ha recibido "con entusiasmo" el principio de acuerdo alcanzado con España, según un mensaje en la red social Twitter. Su ministro de Exteriores, Dominic Raab, ha afirmado que, al igual que España, Reino Unido está comprometido a garantizar la "fluidez" de la frontera gibraltareña hasta que se aplique el nuevo acuerdo, que tiene todavía que pasar por la Comisión Europea.

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Los gibraltareños y los habitantes del Campo de Gibraltar "pueden respirar tranquilos", ha afirmado la ministra. El pacto sobre Gibraltar, que quedaba fuera del acuerdo UE-Reino Unido alcanzado la pasada Nochebuena, facilitará lo que se preveía como un caos en la frontera de la Verja, un paso que registraba antes de la llegada del coronavirus unas 30.000 personas al día (9.000 de ellos, españoles trabajadores en la colonia), según estimaciones del Gobierno del Peñón. "El resultado práctico es que se derribará la Verja y se facilitará el tráfico, pero con la seguridad de las reglas de Schengen", ha sentenciado Laya.

Agentes Frontex en Gibraltar

Aunque no ha querido entrar "en detalles técnicos", la ministra ha insistido en que "España será la responsable" de la aplicación de Schengen a Gibraltar, con "la inestimable ayuda" y "la asistencia" de agentes fronterizos de Frontex (la Agencia europea de Fronteras) durante "un periodo de transición de cuatro años".

Los controles no se producirán en la frontera con España, sino en la frontera del puerto y aeropuerto de Gibraltar. Esto implicará, en términos de movilidad, que un británico que venga desde la isla, fuera del espacio Schengen, necesite un trámite fronterizo y sellar pasaporte para acceder a Gibraltar, mientras que los que vengan desde España tendrán libre circulación.

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La vigilancia de las fronteras gibraltareñas (el puerto y el aeropuerto) una vez dentro de la zona Schengen ha sido uno de los elementos más espinosos de la negociación. Inicialmente, España propuso que fueran agentes de aduanas españoles, algo considerado inadmisible por el gobierno del Peñón, hasta que se puso sobre la mesa la opción de la participación de Frontex, lo que ha parecido desbloquear las negociaciones.

Durante los seis meses de intensas negociaciones, el objetivo tanto de Reino Unido como de España, según ha insistido Laya, ha sido "construir una zona de prosperidad compartida" y evitar que Gibraltar se convirtiera en el único lugar donde se hubiera dado un "Brexit duro" tras el acuerdo llegado entre Bruselas y Londres el pasado 24 de diciembre.