¿Qué pasaría si Puigdemont sale elegido eurodiputado?

El expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, huido de la justicia española en Bélgica, ha anunciado que se presentará como jefe de filas del PDeCAT a las elecciones europeas del próximo 26 de mayo. Y según el líder catalán todo será una estrategia para poder volver a España acogiéndose a la inmunidad parlamentaria.

Puigdemont considera que, desde el momento en el que sea electo, pasará a ser eurodiputado y con ello contará con la inmunidad. En Francia y en otros países los cargos electos no deben recoger ningún acta ni participar en ningún evento, sino que directamente deben dirigirse a la Eurocámara. Pero en España es distinto. La Ley Orgánica del Régimen Electoral General establece que, en el caso de las elecciones europeas, una vez hecho el recuerdo de votos, los candidatos escogidos deben acatar la Constitución ante la Junta Electoral Central para obtener el acta. Deben hacerlo en el plazo de cinco días.

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Según explica la Junta Electoral Central, aunque no hay que recoger el acta presencialmente, el acto de acatamiento de la Constitución Española sí que debe hacerse en persona en la sede de Madrid. Y si no se hace la ley establece que la Junta considerará vacantes los escaños de los electos que no acaten la carta magna.

La siguiente persona en la lista

Por lo tanto lo que señala la Junta Electoral es que este escaño se mantendría vacante hasta que la persona que lo obtuvo acate la Constitución o hasta que renuncie al mismo, en cuyo caso pasará a la siguiente persona en la lista.

De este modo quedarían “suspendidas todas las prerrogativas que les pudieran corresponder por razón de su cargo, todo ello hasta que se produzca dicho acatamiento”, según señala la ley.

¿Y si obtiene el escaño?

En principio Puigdemont tiene por delante una carrera de obstáculos muy complicados de superar antes de poder sentarse en el escaño. Si el líder independentista quiere tener alguna opción tendría seguramente que cuestionar la norma española relativa al procedimiento electoral europeo ante la justicia comunitaria.

En ese caso, si finalmente obtuviera su escaño, ¿podría disfrutar de inmunidad? En principio sí, aunque esto tiene muchos ‘peros’. La norma establece que la inmunidad parlamentaria no se podría invocar “en caso de que un diputado haya cometido un delito o las autoridades judiciales competentes alberguen sospechas al respecto”.

Sin embargo, según explican fuentes parlamentarias, esto se limita a los casos “in franganti”, y el proceso abierto contra el expresidente de la Generalitat podría traer más dolores de cabeza. En cualquier caso, existe un proceso para que el propio Parlamento Europeo levante la inmunidad a un eurodiputado.

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Las autoridades judiciales competentes deberían pedir al Parlamento Europeo la suspensión de dicho derecho y el presidente de la Eurocámara deberá tener que explicar ante el Pleno que ha recibido dicha petición. Acto seguido esto sería remitido a la comisión parlamentaria de Asuntos Jurídicos, que podrá pedir información y explicaciones sobre el caso. “El eurodiputado en cuestión tendrá la oportunidad de ser oído y podrá presentar los documentos o cualquier otra prueba escrita”.

Será esta comisión parlamentaria la que, a puerta cerrada, tendrá que elaborar y aprobar un documento en el que recomiende al Parlamento Europeo suspender o mantener la inmunidad del eurodiputado, algo a lo que el Pleno tendrá que dar luz verde al informe por mayoría simple. Normalmente la Eurocámara suele levantar la inmunidad cuando las autoridades judiciales de un Estado miembro así lo requieren.

Ese sería el proceso que tendría que seguir la justicia española si quisiese retirar la inmunidad a Puigdemont en el supuesto caso de que el expresidente de la Generalitat pudiera obtener finalmente su escaño.