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La autoproclamación de Puigdemont para las europeas deja al PDeCAT tocado de muerte
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La autoproclamación de Puigdemont para las europeas deja al PDeCAT tocado de muerte

Las declaraciones previas de Artur Mas sirvieron para respaldar la barra libre de la que iba a disfrutar Puigdemont al día siguiente y saltarse cualquier principio de democracia interna

Foto: El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont. (EFE)
El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont. (EFE)

Lo de este fin de semana no fue una proclamación de candidatos. En el caso de Carles Puigdemont como cabeza de lista a las europeas fue, incluso, una autoproclamación. Y con el resto de los designados, independientes fieles al 'expresident', se trató de nombramientos a dedo, el mismo modo en que se hizo la lista de JxCAT para el 21-D. Colonización pura y dura. El PDeCAT se enteró el domingo por la prensa de que Puigdemont iba a ser su candidato para la europeas, según explican fuentes del partido. Ni siquiera votaron. Igual para el resto de candidatos de unas listas pensadas para bloquear la política española y que no se pueda escoger presidente. Tras este fin de semana, el PDeCAT pasa a mejor vida y el caudillismo desde Bélgica se impone.

Puigdemont será el candidato de JxCAT a las elecciones europeas

Así queda claro que el PDeCAT no vale nada o apenas vale lo que valga Puigdemont. Las primarias que hizo el PDeCAT también carecen de cualquier valor. Neus Munté las ganó, pero tendrá que conformarse con ser tercera en las municipales por Barcelona. Y no le ha ido mal. En Waterloo la querían de quinta para que no saliera. Si va de tercera es porque Puigdemont da la capital catalana por perdida y su apuesta es la de siempre: la Cataluña de comarcas abonada a un voto sentimental en donde lo importante no son las políticas posibles sino apoyar con su voto a unos presos que, a causa de su situación procesal, no podrán ejercer los cargos públicos a los que optan en las urnas.

Tal y como explican algunos asistentes, a las 12 del domingo los 172 miembros que acudieron al Consell Nacional del PDeCAT pidieron conocer los integrantes de las listas para refrendarlos. El presidente del partido les dijo que todavía se estaban negociando. Una hora después, JxCAT daba una rueda de prensa donde anunciaba las listas. Y de ese modo conoció el máximo órgano del partido no solo a los candidatos sino también su propia irrelevancia en la actual política catalana.

Foto: Carles Puigdemont. (EFE)

Puigdemont se ha impuesto a todo. A sangre y fuego. Eso sí, con el aval de Artur Mas. El domingo, el residente en Bélgica daba su golpe de mano. El sábado por la noche, el hombre que le designó como sucesor, Artur Mas, le avalaba de manera preventiva desde 'FAQS', el programa de TV3 pensado para competir con 'La Sexta noche' los sábados. “Con algunas cosas no estábamos de acuerdo con Puigdemont, pero la lealtad hacia él ha sido absoluta. Tampoco estaba de acuerdo con algunas cosas que decía Oriol Junqueras", le preparó el terreno Artur Mas.

No fue el único espaldarazo. "No debemos entender la Crida como una opa al PDeCAT. La Crida nace para llegar a hacer en Cataluña lo que tienen los escoceses”, apuntaló Mas, para añadir más tarde: “Jordi Sànchez es también mi candidato. Aunque ahora no esté en primera línea, estoy totalmente conectado con lo que se está haciendo y, por lo tanto, el acuerdo al que se llegue por mí es bueno. No solo se ha de poner de acuerdo el mundo de la Crida sino también el del PDeCAT”.

Foto: Puigdemont participa sin previo aviso en una exposición en la eurocámara. (EFE)

Barra libre

Las declaraciones de Mas sirvieron para respaldar la barra libre de la que iba a disfrutar Puigdemont al día siguiente. Margen incluso para saltarse cualquier principio de democracia interna en el PDeCAT, al que solo le quedó acatar la colonización de las listas. Presos que no podrán ser efectivos pero que hipotecarán cualquier política futura en Madrid y números dos fieles a Puigdemont a muerte: la 'consellera' de Cultura, Laura Borràs, en el Congreso; el radical profesor de derecho constitucional Héctor López Bofill, para el Senado; el abogado personal de Puigdemont, Jaume Alonso Cuevillas, cabeza de lista por Girona, y Elsa Artadi, la número dos por Barcelona, la gran sacrificada, pues aquí las encuestas son nefastas.

Si sigue así, en un par de años la marca del PDeCAT se habrá diluido en favor de JxCAT, de la Crida o de cualquiera que asuma su herencia política

El PDeCAT queda ninguneado, y se limitará a aportar los derechos electorales para que JxCAT pueda cobrar las subvenciones. Es decir, encima de que no podrán pintar nada, tendrán que pagar la fiesta.

Sánchez sin apoyos

Con estos mimbres, Pedro Sánchez se queda sin apoyos para una posible investidura tras el 28-A. Todos los partidarios de un pacto —Carles Campuzano, Jordi Xuclà, Marta Pascal— han sido depurados por el poder que emana de Waterloo. Por tanto, el PSOE no podrá contar ni con JxCAT ni con ERC, que acude con las manos atadas por su alianza con Bildu en Europa. Se pierden 17 diputados, los suficientes para bloquear cualquier pacto en la Cámara Baja.

Si el PSOE no puede sumar con Podemos, PNV y Coalición Canaria, literalmente no podrá sumar y punto. Con las actuales encuestas y la estrategia de Puigdemont de 'cuanto peor mejor', repetición de elecciones en unos meses.

Lo de este fin de semana no fue una proclamación de candidatos. En el caso de Carles Puigdemont como cabeza de lista a las europeas fue, incluso, una autoproclamación. Y con el resto de los designados, independientes fieles al 'expresident', se trató de nombramientos a dedo, el mismo modo en que se hizo la lista de JxCAT para el 21-D. Colonización pura y dura. El PDeCAT se enteró el domingo por la prensa de que Puigdemont iba a ser su candidato para la europeas, según explican fuentes del partido. Ni siquiera votaron. Igual para el resto de candidatos de unas listas pensadas para bloquear la política española y que no se pueda escoger presidente. Tras este fin de semana, el PDeCAT pasa a mejor vida y el caudillismo desde Bélgica se impone.

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