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¿Órdenes de detención contra Netanyahu y sus colaboradores? Una derrota moral para Israel
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¿Órdenes de detención contra Netanyahu y sus colaboradores? Una derrota moral para Israel

El fiscal de la Corte Penal Internacional estaría a punto de presentar cargos contra miembros del Gobierno israelí y jefes de su Ejército por los crímenes cometidos durante la invasión de Gaza

Foto: Primer Ministro israelí Benjamin Netanyahu. (Reuters/Ronen Zvulun)
Primer Ministro israelí Benjamin Netanyahu. (Reuters/Ronen Zvulun)

Israel se encamina a lo que se aparenta a una derrota moral cuando están a punto de cumplirse siete meses desde que su Ejército inició la invasión de la Franja de Gaza en respuesta al brutal ataque, en octubre, del movimiento palestino Hamás contra el sur de su territorio.

El fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), el británico Karim Khan, está a punto de presentar cargos y lanzar órdenes de detención contra el primer ministro, Benjamín Netanyahu; el ministro de Defensa, Yoav Gallant; y el jefe del Estado Mayor, general Herzl Halevi.

Nunca, hasta la fecha, la fiscalía de la CPI había acusado a ningún dirigente político de un país democrático, pero sí lo ha hecho contra dictadores. Lo hizo, por ejemplo, contra el presidente ruso, Vladímir Putin, en marzo de 2022, tan solo un mes después de que iniciará la invasión de Ucrania.

El diplomático israelí jubilado, Tamir Morag, reconvertido en comentarista político, fue uno de los primeros en dar la noticia. Prevé que los cargos serán presentados esta misma semana y augura que “la lista no se detendrá ahí”, en los tres citados. Esto “sería una pesadilla para la imagen internacional de Israel”, advirtió. "A pesar de sus bravatas sobre la CPI, estoy escuchando de varias fuentes que Netanyahu está muy nervioso", concluyó su comentario en televisión.

Foto: El 'premier' israelí Benjamin Netanyahu mantiene una llamada telefónica con el presidente estadounidense, Joe Biden (Oficina del primer ministro israelí)

La información desvelada por Tamir Morag fue confirmada después por los diarios israelíes Haaretz y Times of Israel. "Israel, Estados Unidos dice estar trabajando para impedir la orden de detención de la CPI contra Netanyahu", tituló este último periódico. Estarían presionando al fiscal y al panel de jueces que debe dar su visto bueno a esas órdenes. "La CPI no tiene jurisdicción en esta situación", aseguró el lunes un portavoz de la Casa Blanca contradiciendo los pronunciamientos del Karim Khan.

El nerviosismo de Netanyahu quedó quizás puesto de relieve por su irrupción, el viernes, en las redes sociales antes de que empezasen a circular noticias sobre las intenciones de Karim Khan. "Bajo mi liderazgo, Israel nunca aceptará ningún intento de la CPI de La Haya de socavar su derecho fundamental a defenderse", escribió en Telegram y en X. "Aunque las decisiones tomadas por el tribunal no afectarán a la actuación de Israel, sentarán un precedente peligroso que amenaza a soldados y figuras públicas", añadió.

Su ministro de Asuntos Exteriores, Israel Katz, fue más explícito el domingo: "Esperamos que el tribunal se abstenga de dictar órdenes de detención contra altos cargos políticos y de seguridad israelíes", declaró. "No agacharemos la cabeza ni nos dejaremos disuadir, sino que seguiremos luchando", concluyó.

No está claro qué cargos podría presentar el fiscal, pero cuando el 29 de octubre visitó el paso de Rafah entre Egipto y Gaza, declaró que "impedir el acceso de la ayuda humanitaria puede constituir un crimen", sin más precisiones. También subrayó que "escuelas, hospitales y mezquitas" deben ser respetadas, algo que no hizo el Ejército israelí. El número de muertos desde octubre rebasa los 34.000 en Gaza, según las autoridades de la Franja, y la mayoría son mujeres y niños.

Karim Khan formulará también cargos contra responsables de Hamás, según el diario The New York Times, que no precisa quiénes serán ni de qué les acusará. Cuando estuvo en Rafah sí denunció "la toma de rehenes, que es una grave violación de las convenciones de Ginebra". Hamás y sus aliados capturaron, el 7 de octubre, a 240 rehenes, algunos de los cuales fueron liberados, mientras otros fallecieron bajo las bombas. A día de hoy tendrían en su poder menos de 130.

"La toma de rehenes, que es una grave violación de las convenciones de Ginebra"

La formulación de los órdenes de detención por la Fiscalía no significa que Netanyahu y otros responsables israelíes vayan a ser apresados de inmediato. Sí lo serían en el caso de que viajen a los 124 países que se han adherido al Estatuto de Roma, tratado fundacional de la CPI. Entre los firmantes no figura EEUU, pero sí la gran mayoría de los países europeos. Resultaría incluso incómodo para los dirigentes europeos desplazarse a Israel y reunirse con responsables de ese país en busca y captura internacional.

Israel tampoco reconoce la autoridad de la CPI, pero los crímenes de los que sus líderes podrían ser acusados no se han desarrollado en su territorio, sino en Gaza. Una resolución de la Asamblea General de la ONU reconoció, en 2015, a Palestina como un "Estado no miembro" de la organización. La Autoridad Palestina se adhirió entonces de inmediato al Estatuto de Roma, pero la CPI tardó seis años en considerarse territorialmente competente para investigar allí presuntos crímenes.

La CPI es el único tribunal internacional permanente en el mundo con potestad para procesar y ordenar la detención de personas por crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad y genocidio. En La Haya tiene también su sede la Corte Internacional de Justicia, un órgano de Naciones Unidas, ante la cual Sudáfrica acusó al Estado de Israel de genocidio. Su tribunal ordenó a Israel, a finales de enero, que "tomase todas las medidas" para prevenir un posible "genocidio" en Gaza, pero el Estado denunciado incumple, por ahora, esa sentencia.

Foto: La jueza ugandesa Julia Sebutinde. (CIJ)

Es posible que la inminencia de la presentación por el fiscal de cargos contra altos responsables de Israel haya incitado a Netanyahu a formular a Hamás, lo que Antony Blinken, secretario de Estado de EEUU, describió el lunes como "una propuesta extraordinariamente generosa". Negociada entre Egipto e Israel, la oferta consistiría en decretar 40 días de alto el fuego a cambio de la liberación de 40 rehenes y de un número indeterminado de presos palestinos en cárceles israelíes, así como el regreso de los refugiados de Rafah al norte de Gaza donde, en general, sus viviendas han sido destruidas.

El movimiento palestino no ha contestado aún, pero hasta hace poco exigía un alto el fuego indefinido, la retirada del Ejército israelí de toda Gaza, la vuelta de todos los civiles a los lugares donde residían antes de la invasión y la entrada sin restricciones de la ayuda humanitaria.

Israel se encamina a lo que se aparenta a una derrota moral cuando están a punto de cumplirse siete meses desde que su Ejército inició la invasión de la Franja de Gaza en respuesta al brutal ataque, en octubre, del movimiento palestino Hamás contra el sur de su territorio.

Israel Conflicto árabe-israelí
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