Los conservadores europeos cierran filas en Bucarest: quién es quién en el PPE

Si uno de los dramas del Partido de los Socialistas Europeos (PES), que la semana pasada se reunieron en Roma, es la falta de nombres de peso y con perspectiva, la derecha europea del Partido Popular Europeo (PPE) se encuentra en otro punto completamente distinto, con sus propios problemas y crisis, pero sin una escasez de perfiles y nombres. Este miércoles y jueves el partido se reúne en Bucarest y en la capital rumana se verán las caras algunos de los principales nombres de los democristianos, los que hoy por hoy ostentan el poder, las perspectivas y el presente, y los que representan el futuro del PPE. El objetivo del encuentro es cerrar filas y trazar una estrategia de cara a las elecciones europeas y al próximo ciclo institucional (2024-2029).

En Bucarest se elegirá, sin ninguna emoción ya que el resultado se conoce de antemano, a la futura ‘spitzenkandidat’ del PPE para el puesto de presidente de la Comisión Europea y se votará también el manifiesto electoral de la formación. Aunque el PPE ha perdido mucho poder en los últimos años sigue siendo la principal familia política, con una importante estructura interna y con muchos nombres de primera fila de la política de la Unión Europea. El gran reto para los populares es el crecimiento del sector más derechista dentro del Parlamento Europeo, especialmente de los Conservadores y Reformistas (ECR), donde se encuentra por ejemplo Vox, pero también de la familia europea completamente escorada hacia la extrema derecha, Identidad y Democracia (ID), donde hay formaciones como Alternativa por Alemania (AfD) o Reagrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen.

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Nacho Alarcón. Bruselas

Dos de los protagonistas a los que muchos mirarán con atención son las estrellas en ascenso, aquellos líderes de la oposición que tienen perspectivas de llegar a un Gobierno importante dentro de la UE. En este caso el protagonista indiscutible es Friedrich Merz, líder de los democristianos alemanes (CDU), que va por delante en las encuestas y que el PPE espera que logre derrotar a los socialdemócratas del SPD cuando los alemanes vuelvan a votar en octubre de 2025. Recuperar Alemania es clave para los populares europeos y convierte al canciller en una figura fundamental dentro de los democristianos, por lo que Merz es claramente la figura más relevante para el futuro a corto plazo del PPE fuera de las instituciones europeas.

El otro nombre es Alberto Nuñez Feijóo, líder del Partido Popular, que era la gran promesa antes de verano y que sigue despertando interés a pesar de que la victoria del 23-J no fuera lo suficientemente rotunda como para llegar al Gobierno. Para un PPE que ahora mismo no domina en los cuatro principales países de la UE ganar Alemania y España resulta fundamental. Esteban González Pons, hombre de confianza de Feijóo, ha convencido al líder popular de la importancia de ser activo dentro del PPE y desde que llegó a Génova el líder de la oposición participa en todos los encuentros e intenta mantener una relación estrecha con la cúpula del partido.

Ursula von der Leyen

La actual presidenta de la Comisión Europea es la gran protagonista en Bucarest, donde será elegida ‘spitzenkandidat’ y empezará a consolidar su mensaje de cara a la próxima legislatura. Von der Leyen es la política más poderosa de la Unión Europea, y en su camino hacia un segundo mandato está ya dando forma a las que serán sus nuevas prioridades, más enfocadas en la seguridad y la defensa, como ha demostrado en los últimos discursos y con las últimas iniciativas del Ejecutivo comunitario. Con el apoyo de una inmensa mayoría de líderes europeos, todo apunta a que Von der Leyen, que llegó en 2019 como una auténtica desconocida pero que ha cimentado su poder en Bruselas y ha sido capaz de crear una alianza amplia más allá del PPE, va a repetir en el cargo.

La alemana no ha tenido la mejor de las relaciones con el PPE durante los últimos cinco años y si los populares la aceptan es porque saben que tiene la reelección prácticamente hecha sin necesidad de hacer campaña. Von der Leyen ha seguido su propio plan de acción para volver a ser presidenta de la Comisión Europea, y en ese plan el PPE no ha jugado ningún papel. Ha trabajado una buena relación personal con líderes de otras familias, como el socialista Pedro Sánchez o la derechista Giorgia Meloni de los Conservadores y Reformistas (ECR), que eso la convierte en una de las pocas opciones aceptables para el conjunto del Consejo Europeo, el foro de líderes de la Unión Europea.

Donald Tusk

El PPE no domina en España, Alemania, Francia ni Italia, pero sí en el quinto país de la Unión, Polonia. A finales de 2023 Donald Tusk, que ya fue primer ministro polaco en el pasado, después de lo cual fue presidente del Consejo Europeo y después del PPE, volvió al poder derrotando con una coalición amplia a los ultraconservadores de Ley y Justicia (PiS). Aunque ha habido otros líderes que han llegado recientemente al poder como Ulf Kristersson en Suecia, ninguno tiene el peso de Tusk.

La importancia de Tusk como líder nacional dentro del PPE refleja bien el escoramiento de los populares hacia Europa del este y Balcanes. Liderando el Gobierno en Austria, Polonia, Lituania, Letonia, Croacia, y Grecia, además de estando presentes en el Gobierno de Rumanía y en la jefatura de Estado del país Balcánico, y parte del Gobierno de República Checa, los populares concentran buena parte de su poder en este área de Europa. Tusk es, sin lugar a dudas, el principal líder de este bloque. Mariya Gabriel, primera ministra adjunta de Bulgaria y del PPE, pasará a liderar el Gobierno pronto como parte del acuerdo de coalición.

Además, el primer ministro polaco tiene un rol fundamental en la relación entre el PPE y las fuerzas más a la derecha. Los democristianos tienen la vista puesta en algunas formaciones que consideran aceptables de la familia ultraconservadora de los Conservadores y Reformistas (ECR), donde se encuentra por ejemplo Vox, pero donde el verdadero interés está puesto en Fratelli d’Italia, la formación de la primera ministra italiana Giorgia Meloni. Los principales rivales de Tusk, el PiS, tiene un papel muy importante dentro de ECR, por lo que el líder de Plataforma Cívica (KO) tendrá mucho que decir sobre cualquier relación del PPE con la familia derechista.

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Núria Garrido. Varsovia

Manfred Weber

El alemán Manfred Weber, que fue el ‘spitzenkandidat’ fallido del PPE en 2019, cuando los líderes europeos impusieron a Von der Leyen al Parlamento Europeo, que acabó votando a favor de la hasta entonces ministra de Defensa alemana, ha tenido una muy mala relación con la presidenta de la Comisión Europea durante este lustro. En parte por el rencor del puesto perdido y en parte por lo que dentro del PPE algunos consideran “deslealtad” por parte de Von der Leyen, a la que acusan de estar más cerca de Los Verdes y del PES que del PPE.

Pero Weber, en cambio, se ha hecho con el control de las estructuras del PPE. Es el presidente de la familia y también es su presidente en la Eurocámara, lo que ha hecho que concentre una gran influencia dentro del partido, y desde esa posición intenta empujar a Von der Leyen hacia posiciones más conservadoras. Por ejemplo, Weber ha impulsado que los democristianos den la espalda al Pacto Verde que sirvió para cimentar la llamada “mayoría Von der Leyen” que permitió la elección de la alemana en 2019, y de hecho la presidenta también parece haber dejado a un lado su agenda climática. En las últimas semanas Weber y Von der Leyen han intentado resolver sus diferencias, al menos con algunas apariciones públicas y muestra de apoyo del líder del PPE a la que será su ‘spitzenkandidat’.

El papel de Weber dentro del PPE también es relevante por el impulso que el alemán está dando a intentar que los populares lleguen a acuerdos puntuales con algunos sectores de ECR, alejando a los democristianos de la habitual alianza con los socialistas europeos y los liberales. El político bávaro ha sido uno de los principales actores que han animado a un acercamiento entre el PPE y Meloni, celebrando reuniones con la primera ministra italiana. Weber ha identificado una “línea roja” a la extrema derecha al señalar que “todos los aliados” del PPE deben ser “constructivos a nivel europeo, pro-Ucrania y pro-Israel” además de “pro Estado de derecho”, un último guiño destinado a aplacar las preocupaciones de Tusk ante un posible acercamiento hacia la familia ultraconservadoras.

Roberta Metsola

En la revuelta interna del PPE contra Von der Leyen, que en algunos momentos de la actual legislatura ha sido pública y notoria, los sectores más conservadores defendían a Roberta Metsola, presidenta del Parlamento Europeo desde 2022 y antes vicepresidenta de la institución, como una alternativa a la alemana. Ágil en lo político y en las distancias cortas, Metsola tiene una carrera completamente enfocada en la política europea. Es fruto de la burbuja europea: estudió en el Colegio de Europa de Brujas en 2004, y se unió a la Representación Permanente de Malta ante la UE, donde trabajó ocho años antes de trabajar brevemente en el Servicio Europeo de Acción Exterior como consejera legal. Intentó ser elegida eurodiputada en 2004 y 2009 antes de obtener el escaño en 2013.

Su vida es Bruselas y lleva más de diez años tejiendo redes formales e informales en el Parlamento Europeo. Mientras a Von der Leyen el PPE la ha visto como más cercana a Los Verdes y a los socialdemócratas del PES, a Metsola se le ve como un perfil dinámico y moderno pero claramente conservadora, lo que hizo que algunos sectores democristianos movieran el mensaje interno de que estaban dispuestos a apoyar a Metsola si se enfrentaba a Von der Leyen para ser la ‘spitzenkandidat’. La maltesa finalmente ha decidido no participar en la carrera por la presidencia de la Comisión Europea, pero todo el mundo entiende que la cúpula del PPE va a intentar protegerla y mantenerla como presidenta del Parlamento Europeo durante una mitad de la próxima legislatura.

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María Zornoza. Bruselas

Kyriakos Mitsotakis

El primer ministro griego Kyriakos Mitsotakis es una figura muy popular dentro del PPE, especialmente después de que en 2023 haya conseguido revalidar su cargo. El perfil de Mitsotakis es al que aspiran muchos dentro de la familia: relativamente joven (56 años), visto como un reformista, proeuropeo y moderado, duro en la cuestión migratoria, capaz de hundir a los partidos izquierdistas, como Syriza, pero también de recuperar todos los votos que se van a partidos de extrema derecha o neonazis, como fue Amanecer Dorado. Los partidos de Mitsotakis, Nueva Democracia, y Tusk, Plataforma Cívica, han sido los únicos junto a la CDU que han comunicado al PPE que Von der Leyen es su candidata, una formalidad que muestra lo activos que ambos son dentro de los democristianos y la alianza que han tejido con la alemana frente a los sectores más duros dentro del PPE.

En cierto modo Mitsotakis representa la “esperanza balcánica” del PPE, que en algún momento encarnó Andrej Plenković, primer ministro de Croacia que en junio buscará un tercer mandato. Muchos creen que Plenković podría haber sido una buena apuesta popular para uno de los ‘top jobs’ de la Unión Europea, y esa misma idea ahora se mueve con Mitsotakis, aunque el primer ministro griego ha dejado claro que en estos momentos no le interesa un puesto europeo.

La presencia de Mitsotakis dentro del PPE llega también a través de otra persona clave para la familia: el secretario general del partido. Desde junio de 2022 es Thanasis Bakolas, un antiguo asesor del primer ministro griego que desde 2020 trabajó como su mano derecha en asuntos europeos y en las relaciones con Estados Unidos. Tras la elección de Weber como presidente del PPE en el Congreso de Rotterdam en 2022 varios antiguos aliados de Mitsotakis han ocupado posiciones importantes dentro de la estructura del PPE.