Países Bajos abre su 'naranja' más polémica: quiere hacer pagar impuestos al rey

¿Hacerle al rey Guillermo Alejandro y a su familia pagar impuestos sobre la renta? "Es un tema bastante complejo", según el primer ministro liberal Mark Rutte. "No deberíamos hacer toda una ley para las cuatro personas de la Casa Real a las que paga el Estado holandés".

Siempre le ha parecido mala idea meterse en los asuntos de los Orange y es un ferviente defensor de la monarquía holandesa, pero la Cámara de Representantes que salió de las elecciones de noviembre pasado tiene otros planes: Guillermo Alejandro es un holandés más y debe comportarse como el resto de los mortales, incluido pagar impuestos y dejar de subirse el sueldo. La familia real recibirá este año 600.000 euros más, un aumento salarial en línea con los sueldos de los funcionarios holandeses y como compensación por la inflación.

La Constitución holandesa exime al rey del pago de impuestos sobre la renta, y se requiere una mayoría de dos tercios en el Congreso y el Senado para modificar la Carta Magna en este punto. A pesar de que los compromisos del monarca con Hacienda han sido un tema de debate durante muchos años, esta es la primera vez que parece existir un apoyo suficiente como para aprobar una enmienda a la Constitución.

De los partidos que ganaron las elecciones generales de noviembre, diez defendieron durante la campaña electoral que el rey debe pagar impuestos. Estos suman 112 de los 150 diputados del Congreso, y al menos 50 de los 75 del Senado. Solo uno de los partidos, el de los campesinos BBB, ha titubeado ahora y dice que es importante investigar bien antes de cambiar la ley, para que el cambio no acabe costando más de lo que las arcas del Estado ingresarán en impuestos del rey. "Veo ventajas y desventajas", dijo Mona Keijzer, la líder del partido, que tiene siete diputados, pero 16 senadores.

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Rutte ha destacado en un debate parlamentario la complejidad de hacer este cambio, pero en realidad, el político liberal está ya con un pie fuera de La Haya y solo está a la espera de que se forme nuevo gobierno y se elija a su sucesor. Este mismo mes, los demócratas (D66) consiguieron el respaldo de más de 100 diputados a una moción que presentaron para empezar a trabajar en el cambio constitucional.

Si el sucesor de Rutte inicia el cambio, empieza un proceso que requiere años. Pero el melón ya está abierto y son cada vez más los holandeses que cuestionan sus contribuciones a la Casa de los Orange, a pesar de que, generalmente, se valora de forma positiva su aportación al mundo empresarial holandés con sus viajes al extranjero, por ejemplo, aunque se les critique por alejarse de la sociedad.

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Es un doble respaldo necesario para cambiar cualquier cosa de la Constitución, como es el artículo 40 que establece desde 1848 que los reyes están exentos de pagar impuestos. La lógica detrás de esto era que es el propio Estado quien paga al rey y es absurdo pedirle que devuelva, en concepto de impuestos, parte de ese dinero. Además, preocupaba que el rey no tuviera suficiente dinero y pudiera perder su independencia.

En 1967, se revisó nuevamente esta disposición y los políticos llegaron a la conclusión de que la excepción debía permanecer en la Constitución. En la práctica, significa que el rey no paga impuestos sobre sus rentas, herencias, donaciones y parte del capital (el dinero utilizado para realizar su trabajo). Los reyes sí pagan otros impuestos, como sobre sus activos privados, el IVA de los alimentos o el impuesto sobre la mascota (el perro), que es obligatorio en La Haya.

De los 6.408.000 euros que recibió el rey el año pasado, 1.035.000 son ingresos. La reina Máxima recibe 1.111.000, de los cuales 411.000 son ingresos. Y la exreina Beatriz ganó 1.739.000 euros, de los cuales 585.000 en ingresos. Este año, la realeza recibirá un aumento salarial combinado de 600.000 euros, en línea con los salarios de los funcionarios y como compensación por la inflación.

El rey recibirá 55.000 euros más hasta casi 1,1 millones de euros, mientras que la reina Máxima obtendrá 431.000 euros en salario. La princesa heredera Amalia también tiene derecho a un paquete salarial, pero ha optado por renunciar a ese dinero hasta que termine sus estudios universitarios. Una decisión que tomó precisamente después de las críticas parlamentarias a la asignación que corresponde a la joven al cumplir los 18 años en 2021.

En esto no se incluyen las facturas por la seguridad de los miembros de la familia real, la reconstrucción de los palacios o las giras oficiales en el extranjero de los reyes. En total, este coste aumentará en torno al 11 % el próximo año, hasta los 55 millones de euros. Si la ley se modifica, creen los expertos, será una cuestión simbólica porque hay muchas posibilidades de compensar al rey con un sueldo anual más alto para que no note los impuestos que pague.

El rey habló el año pasado de esta cuestión: "Entiendo que ser jefe de Estado cuesta dinero, independientemente de su forma. Pero cada euro gastado está justificado. El dinero no se desperdicia. Simplemente, pagamos la mayoría de los impuestos". Los diputados también pidieron eliminar los aumentos salariales previstos para este año y obligar a los coches con matrícula AA —los de la Casa Real— a pagar el impuesto de circulación al que están sujetos los demás ciudadanos.

"Entiendo que ser jefe de Estado cuesta dinero, independientemente de su forma. Pero cada euro gastado está justificado"

De todos modos, el rey no es el único en Países Bajos que está exento del impuesto sobre la renta. La excepción también se aplica a los empleados de organizaciones internacionales como la Unión Europea, la OTAN, Naciones Unidas, la Corte Internacional de Justicia, la Oficina Europea de Patentes, la ESA/ESTEC y las personas que trabajan como funcionarios holandeses en el departamento de justicia de Curazao.

Pero sus sueldos, generalmente, no son comparables con los cientos de miles de euros que reciben los reyes en concepto de salario, sumados a un importante paquete para gastos de representación y mantenimiento ligados a su trabajo. Los ceros que acompañan a su nómina no ayudan a los datos sobre la confianza en la familia real holandesa, que ha disminuido en los últimos años. De los encuestados en 2023, el 50% quiere que la monarquía permanezca, cuando hace 10 años, al ascender Guillermo Alejandro al trono, ese dato era del 80%.