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Los liberales dicen no a una coalición de derechas tras las europeas: "Imposible"
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Elecciones europeas de 2024

Los liberales dicen no a una coalición de derechas tras las europeas: "Imposible"

Unos liberales europeos debilitados afrontan la campaña electoral marcando líneas rojas al Partido Popular Europeo: no apoyarán ninguna coalición con la extrema derecha

Foto: Séjourné, líder de los liberales europeos. (EFE/Yoan Valat)
Séjourné, líder de los liberales europeos. (EFE/Yoan Valat)

Las elecciones europeas del 6 al 9 de junio de 2024 pueden ser las del gran giro de la Eurocámara hacia la derecha. A seis meses de los comicios, las encuestas apuntan a que la extrema derecha aumentará de forma considerable el número de escaños en un momento en el que hay voces dentro del Partido Popular Europeo (PPE) que hablan de la necesidad de mirar fuera de la tradicional coalición con los socialistas europeos (S&D) que ha vertebrado la política comunitaria durante décadas. Los liberales (Renew Europe) avisan al PPE que no apoyarán su aventura, ya que consideran “imposible” esa alianza salvo que las formaciones conservadoras más allá del PPE hagan “limpieza”.

Stéphane Séjourné, líder de Renew Europe en el Parlamento Europeo y un estrecho aliado de Emmanuel Macron, presidente francés, ha descartado un pacto con la extrema derecha tras las elecciones europeas durante un desayuno con periodistas celebrado este pasado martes en Bruselas. Identidad y Democracia (ID), el sector más radical de la extrema derecha europea, tiene previsto hacer un cuádruple sorpaso en las elecciones de junio, convirtiéndose en la tercera fuerza política de la Eurocámara impulsada por los buenos resultados de formaciones como Alternativa por Alemania (AfD) y Rassemblement National de Marine Le Pen y superando a los ultraconservadores de los Conservadores y Reformistas (ECR), donde se encuentran partidos como Ley y Justicia (PiS), Hermanos de Italia (FdI) o Vox, así como a Los Verdes y a los propios liberales.

Foto: Una convención del partido AfD en Alemania (EFE/Clemens Bilan)

“Es estrictamente imposible” llegar a un acuerdo con estas formaciones, ha explicado el francés, que ha recordado que dentro de ECR, la siguiente formación a la derecha del PPE, conviven tanto partidos reaccionarios que pertenecen más al espectro ideológico de ID, como partidos más tradicionales que podrían formar parte del PPE, por lo que abre la puerta a que pueda haber acuerdos si “hacen limpieza”. Por eso también, Séjourné habla de una “mayoría Von der Leyen”, es decir, el conjunto de partidos que apoyaron la elección de Ursula von der Leyen como presidenta de la Comisión Europea en 2019, con solamente nueve votos más de los necesarios. Ese acuerdo incluyó por ejemplo los votos de una veintena de eurodiputados del PiS polaco dentro del ECR.

Séjourné avisa del riesgo de una Europa "ingobernable" por una aritmética complicada. Las encuestas indican ahora mismo que todavía aguanta la coalición de PPE, S&D y Renew Europe, que quedaría por encima de los 360 escaños necesarios para formar una mayoría, pero dentro de los populares europeos hay quien cree que hay que buscar una alternativa a esa mayoría y miran hacia la derecha. Los democristianos se quedan muy cerca de la mayoría con ID y ECR, pero ese viaje hacia la derecha sería muy caro para el PPE sin el apoyo de una formación centrista proeuropea que le acompañara, y de ahí que muchos ojos se pongan sobre Renew.

placeholder Pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo. (EFE)
Pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo. (EFE)

El PPE ha ido normalizando sus relaciones con la extrema derecha poco a poco a medida que estas formaciones se han ido haciendo más fuertes a nivel nacional. En Italia son los ultraconservadores de FdI los que pilotan la coalición de Gobierno en la que participa Forza Italia (PPE) como socio minoritario, y en Suecia el Gobierno liderado por los Moderados (PPE) depende por completo de los Demócratas Suecos (ECR), que son en realidad el partido más grande después de los socialdemócratas, aunque se hayan quedado fuera del Ejecutivo.

Sin embargo, esa normalización dentro del PPE no termina de llegar a Renew, donde conviven una serie de delegaciones con intereses y visiones del asunto muy diferentes. En septiembre los liberales europeos ya adoptaron la llamada Declaración de Viena, en la que rechazaban una alianza con la extrema derecha. “Renew Europe descarta una relación cordial con la extrema derecha o la extrema izquierda, ahora o después de las elecciones europeas, y pide al PPE y a los grupos socialistas que asuman su responsabilidad y se adhieran al acuerdo de coalición a medio plazo que firmaron, para poder lograr el Pacto Verde y una serie de reformas para los ciudadanos”, señaló la formación europea.

Una coalición de derechas en la Eurocámara sería inédita y pondría freno a la agenda verde que ha protagonizado la última legislatura (2019-2023) dejando fuera de la ecuación a los socialistas y a los ecologistas y poniendo en una situación muy delicada a Von der Leyen, que ha apostado su segundo mandato a que se mantenga la tradicional gran coalición en el Parlamento Europeo.

Foto: Charles Michel, presidente del Consejo Europeo. (Europa Press)

Una batalla francesa

Un factor muy relevante en las palabras de Séjourné y en la estrategia de Renew Europe es lo que ocurre en Francia. Al mismo tiempo que el líder de los liberales hablaba en Bruselas, en París Macron terminaba de ultimar un cambio de Gobierno. Tras la dimisión de Élisabeth Borne, el presidente francés encargó el puesto de primer ministro al hasta ahora titular de Educación, el jovencísimo Gabriel Attal, considerado del ala progresista del macronismo. El objetivo de Macron es armar un Ejecutivo menos escorado a la derecha y que se enfrente al crecimiento del Rassemblement National de Le Pen. El objetivo, dicho de otra manera, es sobrevivir.

Porque la carta de Macron se ha terminado. El presidente francés no podrá presentarse a las elecciones presidenciales de 2027 tras salvar dos match balls en segunda vuelta frente a una Le Pen que espera que dentro de tres años, sin Macron en el tablero, pueda imponerse ante una derecha e izquierdas tradicionales muy debilitadas. Por eso el presidente francés empieza ya a alimentar al que en Francia esperan que sea su heredero. Y la primera batalla serán las elecciones europeas de junio de 2024.

Las encuestas apuntan a que el Rassemblement National ganará las elecciones europeas, como ya hizo en 2019, pero incluso con más ventaja que entonces, cuando el resultado fue estrecho. Ahora Renaissance, como se llama la formación macronista, busca cerrar esa brecha y para Séjourné y los suyos, que tienen un poder enorme dentro de Renew Europe, la extrema derecha representa su principal enemigo de cara a los comicios de 2024.

Las elecciones europeas del 6 al 9 de junio de 2024 pueden ser las del gran giro de la Eurocámara hacia la derecha. A seis meses de los comicios, las encuestas apuntan a que la extrema derecha aumentará de forma considerable el número de escaños en un momento en el que hay voces dentro del Partido Popular Europeo (PPE) que hablan de la necesidad de mirar fuera de la tradicional coalición con los socialistas europeos (S&D) que ha vertebrado la política comunitaria durante décadas. Los liberales (Renew Europe) avisan al PPE que no apoyarán su aventura, ya que consideran “imposible” esa alianza salvo que las formaciones conservadoras más allá del PPE hagan “limpieza”.

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