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Quiénes son los colonos: la cara de la ocupación que marca el paso de la política en Israel
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Quiénes son los colonos: la cara de la ocupación que marca el paso de la política en Israel

Cada vez son más y su influencia aumenta. Ya cuentan con representación en el Gobierno de Netanyahu y su protección ha sido una prioridad política. La existencia de sus asentamientos dificulta el camino a la paz

Foto: Colonos israelíes se manifiestan en Jerusalén. (EFE/EPA/Atef Safadi)
Colonos israelíes se manifiestan en Jerusalén. (EFE/EPA/Atef Safadi)

Los israelíes aún se preguntan cómo su sofisticado Ejército no fue capaz de anticipar y contener el ataque sin precedentes de los milicianos de Hamás. Algunas voces dentro del país culpan del error al ingente esfuerzo que dedica el Ministerio de Defensa a proteger los asentamientos de colonos, algo que imposibilita que más soldados se concentren en la vigilancia de la frontera con Gaza. ¿Pero quiénes son estos colonos y por qué cuentan con esta protección? Y, sobre todo, ¿cuál es su papel en el conflicto de Israel y Palestina?

Lo habitual es que salten al foco mediático cuando protagonizan episodios de violencia contra la población palestina. Precisamente, cuatro días después del asalto de Hamás, varios de ellos abrieron fuego contra palestinos al sur de Nablus y asesinaron a tres personas, incluidos dos menores de edad. Al día siguiente, durante el funeral de una de las víctimas, otro grupo atacó a los asistentes y mató a un padre y a un hijo que habían acudido a las exequias.

Foto: Jóvenes celebran la llegada de vuelos al aeropuerto Ben-Gurión. (Fermín Torrano)

No obstante, el de los civiles israelíes armados y violentos no es el único perfil que puebla los asentamientos, que se reparten principalmente en Cisjordania y Jerusalén este. De hecho, son muy numerosos y heterogéneos, habiendo crecido enormemente desde que los primeros colonos comenzaron a instalarse en 1967 en territorios cuyo control consiguió Israel tras la Guerra de los Seis Días.

¿Qué es un colono y cuántos son?

Aquellos “pioneros” sí que eran más militantes e ideológicos, tanto seculares como religiosos, explica Isaías Barrañeda, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Complutense de Madrid. Sin embargo, actualmente también hay un gran número de colonos que “no es que estén especialmente motivados o que sean ideológicamente sionistas muy combativos”, sino que aprovechan que “las condiciones de vida, en ciertas colonias, son mejores y más baratas que en Israel”, relata Barrañeda. “En asentamientos grandes cerca de la frontera existe la posibilidad de, con el mismo dinero, tener un apartamento grande en vez de un apartamento minúsculo en una ciudad de Israel y esto hace que la gente comience su colonización”, agrega.

En mucha menor proporción también es posible encontrar judios ultraortodoxos, pero son los menos. Y lo que no hay es convivencia con israelíes árabes, con la única excepción de Hebrón. “No son aceptados”, apunta el experto.

Foto: Cúpula de Hierro intercepta varios misiles lanzados por Hamás, el 9 de octubre. (Reuters/Amir Cohen)

Tengan las motivaciones que tengan para trasladarse a estos lugares, su presencia se puede considerar ilegal bajo el artículo 49 de la Cuarta Convención de Ginebra, aunque esto algo que rebate Israel pese a que establece que una potencia ocupante no puede instalar población civil en territorio ocupado. Pero además, la particularidad de los colonos israelíes es que, a diferencia de otras ocupaciones, como pudo ser la de Alemania por los aliados durante los años posteriores al fin de la Segunda Guerra Mundial, en este caso la ocupación se ha alargado y expandido durante décadas.

Actualmente suman una población que supera los 500.000 solo en Cisjordania, según un informe publicado a principios de este año por West Bank Jewish Population Stats, un grupo que apoya a los colonos israelíes y que destaca que, solo en los últimos cinco años, han crecido un 16%. A estas cifras habría que añadir a los más de 200.000 colonos que viven en Jerusalén este.

Las consecuencias de los asentamientos

Desde los más rudimentarios, en forma de simples tiendas de campaña o casas prefabricadas, a las ciudades con miles de habitantes que ya se han construido, los asentamientos se traducen en muchas ocasiones en tensión, desigualdad y brotes de violencia entre israelíes y palestinos.

Foto: Protesta antigubernamental en Tel Aviv. ( EFE / ABIR SULTAN)

Solo en lo que va de año, se han contabilizado más de 300 muertos en Cisjordania, incluidos 95 fallecidos por fuego israelí desde el ataque de Hamás, en un año marcado por enfrentamientos cada vez más violentos entre la población local y ultraderechistas. Además, la legalización de asentamientos por parte del Gobierno israelí conlleva para los palestinos en muchas ocasiones expropiaciones, desplazamientos forzosos y falta de acceso a recursos y tierras de cultivo.

También crea sociedades paralelas. Esto se refleja en cuestiones de la vida cotidiana como el uso de las infraestructuras. El Gobierno israelí, para garantizar la movilidad de los colonos, ha tenido que construir puentes, carreteras y túneles para evitar pasar por los pueblos árabes. “Lo que se ha construido a lo largo de 50 años es una especie de red de infraestructuras que intenta evitar que los palestinos y los colonos utilicen las mismas carreteras. Es como si hubiese dos sistemas, uno encima de otro de transporte. En algunos sitios coinciden, en algunos sitios es común, pero con el tiempo se ha ido segregando la infraestructura”, explica Isaías Barrañeda.

El profesor de la Complutense también destaca que el Ministerio de Defensa israelí tiene la obligación de prestar protección a los colonos porque las leyes del país se les aplican igualmente, pese a que estén viviendo fuera del territorio reconocido internacionalmente. En cambio, a los palestinos se les aplican leyes y órdenes militares. “Hay una dualidad jurídica, ya que a los colonos se les considera israelíes y se les trata como tal”, apunta Barrañeda, por lo que “hay una gran parte del Ejército que está dedicada simplemente a proteger a los colonos”.

Foto: Carros de combate israelíes Centurión, en los Altos del Golán. (IDF)

El experto señala que el único poder estatal que ha puesto ciertos límites a la expansión de los colonos es el judicial. Sin llegar a ilegalizar asentamientos, sí que han ordenado medidas de compensación a los palestinos cuando se han producido expropiaciones, o pedido detenciones y llevado a juicio a violentos. “Los jueces israelíes en muchos casos han puesto problemas a estos asentamientos, porque son conscientes de que son una anomalía desde el punto de vista del derecho internacional”, relata.

De hecho, esta es una de las razones por las que el Gobierno de Netanyahu ha impulsado una reforma del Poder Judicial que sometería a los jueces al Poder Ejecutivo. La misma que ha provocado históricas protestas y la mayor crisis democrática que ha atravesado el país y que solo ahora se ha aparcado para afrontar la amenaza de Hamás tras la conmoción que ha supuesto el ataque de los milicianos.

Foto: El ataque sorprendió al Ejército israelí. (EFE/Wael Hamzeh)

No es casualidad que este Ejecutivo de coalición (previo a la formación del Gobierno de unidad anunciado este miércoles) sea el impulsor de la reforma, puesto que entre sus miembros hay colonos. Es el caso del Ministro de Finanzas, el ultraderechista Bezalel Smotrich, que además consiguió el pasado junio competencias para supervisar la política de asentamientos israelí. De igual forma, el ministro de Seguridad Nacional, el radical Itamar Ben-Gvir, vive en el asentamiento de Kiriat Arba.

Además de por su influencia política, los colonos son una parte relevante de la población israelí por su elevado número. Esto hace que parezca muy improbable que ningún gobierno, ya sea de derechas o izquierdas, se atreva a plantear su salida de territorios ocupados para conseguir avanzar en un eventual proceso de paz. Sin embargo, la recuperación del control de estas zonas de Cisjordania ha sido una de las demandas inamovibles de los palestinos a la hora de trabajar en la solución de dos estados. De esta manera, los colonos son uno de los grandes obstáculos, aunque no el único, que aleja la posibilidad de alcanzar una futura paz en Oriente Próximo

Los israelíes aún se preguntan cómo su sofisticado Ejército no fue capaz de anticipar y contener el ataque sin precedentes de los milicianos de Hamás. Algunas voces dentro del país culpan del error al ingente esfuerzo que dedica el Ministerio de Defensa a proteger los asentamientos de colonos, algo que imposibilita que más soldados se concentren en la vigilancia de la frontera con Gaza. ¿Pero quiénes son estos colonos y por qué cuentan con esta protección? Y, sobre todo, ¿cuál es su papel en el conflicto de Israel y Palestina?

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