Ucrania logrará avances en la contraofensiva pero la guerra no acabará este año. O al menos eso dice el tarot

A Liliya le estresan las noticias. Todos los días escucha por televisión que la contraofensiva ya ha empezado, las dudas sobre si los avances son suficientemente significativos y el peligro de un ataque de las fuerzas rusas contra la central nuclear de Zaporiyia, donde vive. A veces, para navegar la incertidumbre de un país invadido, lo único que le hace sentir mejor es el tarot.

No esconde que se ha convertido en un poco "adicta" a los videos de YouTube donde un grupo de tarotistas suben diariamente su predicción sobre los futuros ataques a ciudades ucranianas, cómo se desarrolla la contraofensiva y, por supuesto, cuándo podría declararse un alto al fuego. En tiempos de guerra e incertidumbre, de la niebla de la guerra y el bombardeo informativo y propagandístico, una creencia puede ser una manera de sentirse aliviado, o de tener algo a lo que aferrarse. En una frase de la propia Liliya: "Antes del 24 de febrero no creía en el tarot ni me interesaba. Vivíamos en paz y ya está. Pero ahora vivimos una vida que no depende de nosotros. Solamente podemos confiar en el ejército ucraniano".

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Olga Vasilievna, con 29.400 suscriptores en YouTube, es una de sus tarotistas de referencia, aunque a veces compara sus predicciones en otros canales de la misma categoría. "Casi siempre hablan de las regiones del Donbás, para que estén preparados para los ataques. Y también avisan de cuándo puede haber ataques en mi ciudad. Si eso pasa, aviso a mis hijos y evito salir mucho de casa o viajar", sostiene Liliya a El Confidencial.

La mayoría de los pronósticos se centran en el futuro cercano. Por ejemplo, en lo que puede pasar en la central nuclear, bajo control ruso. Kiev ha denunciado presuntos planes del Kremlin para organizar un ataque de falsa bandera contra la planta, que podría provocar una oleada radiactiva, e incluso ha organizado algún simulacro de evacuación. Los habitantes de Zaporiyia, a menos de un centenar de kilómetros de la central, viven con esa espada de Damocles permanente sobre su garganta desde prácticamente el inicio de la invasión y, desde la explosión de la presa de Nova Kajovka —sobre la que todas las pruebas apuntan a Moscú—, gran parte de la población está convencida de que el Kremlin ya no tiene ningún límite.

"Nuestro distrito está a 50 kilómetros de la planta y hay información, pero en realidad sabemos poco. Tengo miedo y miro cada día Facebook, noticias… y los vídeos de tarot".

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La vecina de Zaporiyia podría mirar los vídeos del tarot en YouTube para sentirse mejor y visualizar un futuro sin guerra. Pero el efecto que causan en ella es prácticamente el contrario. "Para ser sincera, hasta me ponen más nerviosa porque hay cosas que sientes en tu cabeza y en tu corazón y de repente alguien las dice. Como un peligro inminente que sientes. Pero espero que un día todas las predicciones del tarot anuncien la muerte de Putin", subraya. En la última predicción que miró antes de la entrevista con El Confidencial, Zaporiyia podría vivir un ataque con misiles en los próximos días, según la carta de la Reina de Espadas. "Quién sabe, puede que sea cierto, ya veremos".

20.000 nuevos seguidores en una semana

En la zona occidental de Ivano-Frankivsk, casi en la otra punta de Ucrania, la tarotista Olga Vasilievna se prepara cada día para echar las cartas. El canal lleva en activo más de tres años, pero cuando empezó no tenía en mente centrar sus predicciones en los próximos ataques con misiles. "Empecé haciendo vídeos sobre los signos del zodíaco o predicciones sobre el amor y las relaciones. Cuando empezó la invasión me di cuenta de que todo eso era mucho menos relevante y empecé a centrarme en cuándo podrían atacar pueblos o ciudades del país", resume Vasilievna a este periódico.

El hecho de que sus seguidores como Liliya no se sientan mejor después de ver sus vídeos lo considera un éxito. "Mis predicciones se cumplen al 100% en la mayoría de los casos, por eso mucha gente me creyó. En una semana, unas 20.000 personas se suscribieron a mi canal al principio de la guerra. Me escriben en los comentarios palabras de agradecimiento por advertir sobre el peligro y hacer preguntas urgentes sobre la situación", continúa.

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No es una experta militar, ni pretende serlo. Sus predicciones no se basan en logros militares específicos, sino en responder a lo que preocupa más a los civiles ucranianos. En función de las dudas que escriben sus suscriptores, como cuando podría haber un próximo ataque a una ciudad, Olga Vasilievna hace las predicciones para los siguientes videos. A pesar de que el conflicto ha conseguido que la tarotista aumente el número de personas que ven su contenido, reconoce que predecir eventos militares y bombardeos le ha pasado factura psicológica. Lo primero que cambió con la guerra fue su horario y a veces se siente abrumada por la cantidad de personas que le piden que eche las cartas en YouTube. “Mis seguidores me están esperando con nuevos vídeos casi todo el tiempo. Quieren que les advierta sobre los peligros y, a pesar de todo, yo estoy feliz de poder ayudarles”, sostiene.

Si la guerra acaba en Ucrania, la tarotista afirma que seguirá con su canal, pero que poco a poco lo centrará en el amor, el trabajo y el destino, terrenos más cómodos que el destino de un país que es el suyo. Por ahora, ese futuro parece lejano y hace una de sus predicciones más demandadas: "Veo que la guerra en Ucrania terminará en la primera mitad de 2024. A fines de este año, las hostilidades comenzarán a disminuir gradualmente, pero la victoria final de Ucrania sobre Rusia será el próximo año. La guerra se trasladará lentamente a Rusia. Todo allí comenzará con una guerra civil, y luego se irán uniendo otros países del mundo".

Lo importante para las tarotistas es creer. Anna, con más de 5 millones de suscriptores en su canal Tarot Ukraine, afirma que sus seguidores no paran de crecer porque la necesitan. "Como en el caso de la central nuclear de Zaporiyia: no había catástrofe en mis pronósticos. Lo mismo pasó con la contraofensiva, cuando la gente no creía que hubiera empezado y realmente fue así. El tarot mostraba claramente la escala y los hitos. Ahora el pronóstico se adelanta a un período difícil, y habrá presión sobre las autoridades para concluir la paz. No habrá conversaciones de paz este año", asegura Anna.

Todos los días, la 'pitonisa' (que prefiere no dar su apellido) explica que no hay una preparación especial para echar las cartas. Las pone sobre la mesa, cubierta con un mantel bordado. Eso es todo lo que necesita. "Solo estamos el tarot y yo". Al igual que su compañera de gremio Olga Vasilievna, la persona detrás de Tarot Ukraine sufre las consecuencias de hablar diariamente sobre una guerra. "Las predicciones no son cómodas, muchas veces dan mucho miedo. Es difícil de ver la muerte y la crueldad de los enemigos, pero nuestro país es fuerte. Aguantaremos", destaca Anna.

Creer para sentirse mejor

Antes de finalizar la entrevista, una última predicción: "La etapa más activa y alegre de la contraofensiva será en agosto. Hasta finales de julio habrá éxitos pero menores. Habrá posible provocación e intimidación. En agosto, habrá oportunidad de liberar el territorio de Bajmut y los puntos más calientes serán en el frente de Zaporiyia. Habrá grandes pérdidas para ambos lados".

El tarot para predecir la guerra es la evolución de esa baraja de cartas utilizada para consultar e interpretar los sueños, los hechos o las percepciones emocionales. Muchas personas en el mundo, a lo largo toda la historia del ser humano, han intentado adivinar qué depara el futuro, todavía más en tiempos convulsos. Los más críticos de estas prácticas apuntan a argumentos como los que sostiene el psicólogo Bertram Forer, que estaba convencido de que muchas personas acepta como suyas las descripciones de personalidad vagas y ambiguas. En un experimento realizado entre un grupo de estudiantes, descubrió que, ante una vaga descripción de la personalidad de cada uno, todos se sentían identificados. La clave está en utilizar un lenguaje ambiguo o ambivalente, así como que la persona tenga confianza en la autoridad que está pronosticando su futuro.

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Liliya confía en las pitonisas que leen el futuro de la guerra en YouTube, aunque también reconoce que las predicciones no corresponden siempre a la realidad. Forma parte de la experiencia.

En más de un año, ese sentimiento de lejanía que tenía Liliya hacia el tarot ha cambiado drásticamente. Ahora, se plantea incluso aprender a echar las cartas ella misma. "He comprado todo lo necesario, pero ahora me queda aprender cómo utilizarlo". Hasta que no tenga la formación adecuada, no quiere predecir el futuro de cuestiones tan importantes como el ataque a la central nuclear de Zaporiyia que tanto teme. "Hay que saber bien cómo leer las cartas porque si no puedes tener información que no es real", advierte. Por ahora, seguirá confiando en tarotistas como Olga Vasilievna.